Un esc¨¢ndalo de espionaje a?ade nuevas sombras en las finanzas del Vaticano
Libero Milone hab¨ªa denunciado un d¨ªa antes de su despido un montaje para echarle y evitar que siguiese investigando las cuentas
Una nueva guerra se ha desatado en el seno de las finanzas del Vaticano. Su exauditor, Libero Milone, que dimiti¨® el pasado junio, ha acusado a la gendarmer¨ªa y al sustituto de la Secretar¨ªa de Estado de obligarle a dimitir para, supuestamente, encubrir el resultado de sus pesquisas. El Vaticano, en un furioso comunicado, contest¨® ayer que Milone espiaba la vida privada de altos cargos de la Santa Sede. Una crisis que llega cuando el departamento est¨¢ descabezado tras su marcha y la de su superior, el cardenal George Pell, acusado de abusos a menores.
Los cuervos han vuelto al Vaticano. O quiz¨¢ nunca se fueron. La Santa Sede, cinco a?os despu¨¦s de la llegada de Francisco, no consigue frenar la hemorragia abierta con la reforma de sus finanzas. Este fin de semana se ha desatado una guerra entre el exauditor de sus finanzas, que aparentemente hab¨ªa abandonado voluntariamente su puesto en junio, y el propio Vaticano, que le acusa ahora de espionaje de la vida privada de altos cargos de la Santa Sede. Libero Milone, en una entrevista con Il Corriere della Seraen el despacho de sus abogados, asegura que fue obligado a firmar una carta de despido acusado falsamente de haber desviado fondos del Vaticano
La noticia de la dimisi¨®n de Milone el pasado 19 de junio caus¨® una enorme sorpresa. El auditor, de 69 a?os y expresidente de Deloitte Italia, hab¨ªa sido nombrado por Francisco en mayo de 2015 y ten¨ªa el encargo de aumentar la transparencia y poner al d¨ªa las cuentas. La opacidad y las acusaciones de lavado de capitales han rodeado durante a?os las finanzas vaticanas y Milone, una figura externa y con amplios poderes, deb¨ªa ser estricto y aplicar mano dura. Era conocido su fuerte car¨¢cter y sentido de la independencia para llegar a cualquier rinc¨®n del Vaticano, por muy alto que estuviera. Pero solo dos a?os despu¨¦s de ser nombrado present¨® su renuncia, supuestamente de ¡°com¨²n acuerdo¡±.
Seg¨²n la versi¨®n de Milone, el mismo 19 de junio fue llamado por el sustituto en la Secretar¨ªa de Estado vaticana, Giovanni Angelo Becciu, que le resumi¨® el asunto se?alando que ¡°la relaci¨®n de confianza con el Papa se hab¨ªa mermado¡± y que el propio Francisco hab¨ªa pedido su dimisi¨®n. Nada cuadraba para el auditor, a quien hab¨ªan ya robado informaci¨®n en 2015 de su ordenador sin que se resolviera el caso y sospechaba que tambi¨¦n estaba siendo espiado.
Cuando lleg¨® al despacho del jefe de la gendarmer¨ªa, Giandomenico Giani, este se comport¨® de forma ¡°agresiva¡± para que confesase unos delitos que, seg¨²n ¨¦l, no hab¨ªa cometido. Concretamente el desv¨ªo de 25.000 euros para limpiar su oficina de posibles dispositivos de espionaje y ¡°haber buscado impropiamente informaciones sobre exponentes vaticanos, hechos por los que estaba siendo investigado desde hac¨ªa siete meses¡±. De hecho, seg¨²n relata, le mostraron una grabaci¨®n con su voz para amedrentarle. ¡°No dimit¨ª voluntariamente, amenazaron con detenerme¡±.
Tras aquel encuentro, Milone, algunos gendarmes y los bomberos del Vaticano se dirigieron a su oficina para forzar los armarios del personal que no estaba presente y llevarse documentaci¨®n confidencial. Despu¨¦s de aquello, el auditor trat¨® de contactar con el papa Francisco para explicarle la situaci¨®n, pero asegura que no recibi¨® respuesta. ¡°Evidentemente, no quer¨ªan que le hiciera saber algunas cosas que hab¨ªa visto. Solo quer¨ªa hacer algo bueno para la Iglesia, reformarla como me hab¨ªan pedido. No me lo han permitido¡±.
El propio Becciu le ha contestado a trav¨¦s de Reuters. ¡°Transgredi¨® todas las normas y espi¨® la vida privada de sus superiores y equipo, incluido a m¨ª. Si no hubiera aceptado dimitir, lo hubi¨¦ramos procesado¡±. Milone, con un historial intachable al frente de cargos similares en Fiat o las Naciones Unidas, trabajaba con un equipo de 14 personas y dos ayudantes de auditor¨ªa. Sin embargo, no ha trascendido los nombres de los espiados ni el resultado de dichas pesquisas. Milone asegura que no puede facilitar esos datos por respeto a los acuerdos contra¨ªdos en su contrato. Sin embargo, espera que los documentos que fueron confiscados el 19 de junio trasciendan en alg¨²n momento. Algo que no ser¨ªa extra?o en un clima de guerra como el que se est¨¢ abriendo.
El Vaticano respondi¨® ayer por la ma?ana a las acusaciones con un furioso comunicado ¡ªno suele comentar los asuntos internos¡ª en el que expresaba su sorpresa y lamentaba las declaraciones del excolaborador, ya que hab¨ªan acordado mantener en secreto los motivos del despido. ¡°Resulta, lamentablemente, que la oficina de Milone, excedi¨¦ndose a sus competencias, contrat¨® ilegalmente a una empresa externa para llevar a cabo actividades de investigaci¨®n de la vida privada de expontentes de la Santa Sede. Esto, adem¨¢s de ser un delito, ha mermado la confianza en Milone, quien acept¨® libremente firmar su dimisi¨®n¡±.
En cualquier caso, su despido supuso un varapalo para las reformas de las cuentas del Vaticano. Un agujero al que hubo que a?adir dos semanas despu¨¦s la marcha de su superior, el cardenal George Pell, superministro de finanzas de la Santa Sede, acusado de abusos sexuales en Australia. De hecho, Milone tambi¨¦n ha querido relacionar esa repentina marcha con su despido. ¡°Es evidente que las investigaciones contra ¨¦l por un caso de hace 40 a?os han aflorado hace un a?o. Y si se lee el decreto que me fue entregado, fue en el mismo periodo en el que la gendarmer¨ªa empez¨® a investigarme a m¨ª. Quiero pensar que es una coincidencia. Pero ¨²ltimamente trabaj¨¢bamos sobre un nuevo c¨®digo para los contratos p¨²blicos¡±.
Las cuentas, el coraz¨®n de las resistencias al Papa
La guerra por las finanzas del Vaticano nunca ha cesado. Algunas fuentes consultadas por este peri¨®dico apuntan directamente a esa reforma como la causa principal de las resistencias que se ha encontrado el papa Francisco dentro de la Curia. Muchas veces transformadas en forma de acusaciones teol¨®gicas.
Milone que, seg¨²n dice, no pudo hablar con el Pont¨ªfice al ser despedido, apunta en esa l¨ªnea. ¡°Temo que haya sido bloqueado por el viejo poder que reside ah¨ª y que se ha sentido amenazado al comprender que pod¨ªa informar al Papa y a [secretario de Estado, Pietro] Parolin sobre todo lo que hab¨ªa visto en las cuentas¡±, afirma.
De hecho, ayer mismo se supo que el exdirector de la Banca del Vaticano (IOR), Ettore Gotti Tedeschi, le ha acusado en un documento firmado por otros 64 personas ¡ªtambi¨¦n est¨¢ Bernard Fellay, l¨ªder de la Fraternidad San P¨ªo X, conocidos como Lefebvrianos¡ª de difundir siete herej¨ªas en su exhortaci¨®n sobre la familia Amoris Laetitia.
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