Ya no hay excusa para la canciller
Tras su triunfo electoral, Merkel est¨¢ obligada a emprender con Macron la refundaci¨®n de Europa
Mientras Espa?a se desgarra con el est¨¦ril juego de los independentistas, el cuarto triunfo electoral de Angela Merkel nos recuerda en qu¨¦ capitales (Berl¨ªn y Bruselas) se decide hoy la soberan¨ªa de Europa y los pa¨ªses europeos. Baste recordar que la moneda ¡ªjunto con la espada¡ª es el gran s¨ªmbolo de la soberan¨ªa y es a 1.800 kil¨®metros al norte de los Pirineos donde se decide la supervivencia del euro. Pues bien, Merkel ya no tiene excusas desde este domingo para asegurarnos esa supervivencia y, con ello, garantizar la soberan¨ªa de Europa frente al mundo.
Merkel ha sabido aislar a Alemania del tsunami financiero. Ha ganado, pese a perder apoyos tras 12 a?os en el poder, por hacer m¨¢s rico a su pa¨ªs. Pero lo ha logrado a costa de sus socios del sur, a los que at¨® con las cadenas de la austeridad.
Esa canciller, sin embargo, es la misma que salv¨® al euro cuando los terremotos de la deuda la empujaban a saltar del barco. Y fue tambi¨¦n la que, in extremis, impidi¨® la expulsi¨®n de Grecia de la moneda ¨²nica. El siguiente desahuciado, conviene recordar, hubiera sido Espa?a. Y fue igualmente Merkel la que lav¨® en parte la denigrada dignidad de Europa al acoger a un mill¨®n de refugiados cuando los dem¨¢s a¨²n miran a otro lado. El gesto le ha valido el insulto de los xen¨®fobos de Alternativa para Alemania. Todo un honor para la canciller, pero un dolor de cabeza para el pa¨ªs, que ve entrar a la ultraderecha en el Bundestag.
A la mujer m¨¢s poderosa del mundo le ha llegado el momento de acometer su reto m¨¢s importante: refundar Europa en cuanto forme Gobierno con otros aliados distintos de los socialistas, castigados en las urnas pese a su responsable comportamiento de Estado en la pasada legislatura. Sean quienes sean sus nuevos aliados ¡ªliberales y/o Verdes¡ª Merkel no tiene raz¨®n alguna para mantener la da?ina austeridad, ni excusa para retrasar su promesa de alumbrar una nueva eurozona, ni quejas de que los dem¨¢s ¡ªl¨¦ase Francia¡ª no hacen reformas.
Emmanuel Macron le espera para reactivar el gripado motor franco-alem¨¢n. ?l est¨¢ cumpliendo su parte al lanzar reformas en tiempo r¨¦cord, como la laboral. Le acompa?a la esperada reactivaci¨®n econ¨®mica.
Aunque con matices, Macron y Merkel est¨¢n de acuerdo en crear un presupuesto de la zona euro para ayudar a pa¨ªses reformistas, un Fondo Monetario Europeo para aliviar nuevos terremotos financieros y un ministro de la moneda. Pasar¨¢n a la historia si refundan Europa. Si no, el siguiente tsunami se llevar¨¢ por delante la moneda europea y a la UE entera.
En el primer caso, Europa ganar¨¢ soberan¨ªa a cambio de que los pa¨ªses cedan una parte. En el segundo, la de los pa¨ªses europeos quedar¨¢ bajo m¨ªnimos en beneficio de la de los fondos de inversi¨®n. Para hablar de soberan¨ªa, hay que mirar por encima de los Pirineos, direcci¨®n Norte.
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