Jorge Ramos: ¡°Este terremoto va a tener consecuencias: el Gobierno mexicano ha perdido la credibilidad¡±

Jorge Ramos (Ciudad de M¨¦xico, 1958) se declara agn¨®stico, pero tiene al menos una certeza vital: el periodismo ejercido con honestidad, rigor y con el af¨¢n de ser siempre un contrapoder. El presentador del Noticiero Univisi¨®n, galardonado con el Reconocimiento a la Excelencia de los premios Gabo 2017, que se celebran esta semana en Medell¨ªn, trabaja desde hace m¨¢s de 30 a?os en Estados Unidos. Defensor da los derechos de la sociedad hispana frente a Donald Trump, advirti¨® durante la ¨²ltima campa?a de los riesgos del discurso del actual presidente, quien en 2015 le expuls¨® de una conferencia de prensa en Iowa. En conversaci¨®n telef¨®nica con EL PA?S, habla del terremoto que ha golpeado a M¨¦xico y de sus consecuencias, del clima de odio alimentado desde la Casa Blanca por el magnate, del r¨¦gimen de Nicol¨¢s Maduro y de los retos del oficio.

Lo que ocurri¨® en su ciudad natal durante la ¨²ltima semana fue, para Ramos, ¡°un d¨¦j¨¤ vu del terremoto de 1985¡±, registrado el mismo d¨ªa, un 19 de septiembre. ¡°Ante los enormes vac¨ªos del Gobierno, los ciudadanos han salido solos y se han organizado, y as¨ª como el terremoto del 85 precedi¨® las primeras elecciones democr¨¢ticas en M¨¦xico en el a?o 2000, este va a tener consecuencias en muchas otras cosas¡±, razona. ¡°Una conclusi¨®n es que ya nadie est¨¢ esperando permiso e instrucciones del Gobierno, la otra es que el Gobierno ha perdido total credibilidad¡±.

El periodista recuerda ¡°la mentira alimentada sobre la ni?a Frida Sof¨ªa, que nunca existi¨®¡± y se pregunta ¡°c¨®mo creerle algo m¨¢s al Gobierno de Pe?a Nieto¡±. ¡°Es Imposible. No le puedes creer la versi¨®n sobre los 43 desaparecidos de Ayotzinapa, sobre la compra de la Casa Blanca por parte de su esposa, no puedes creerle nada m¨¢s, se acab¨®. El terremoto ha dejado tan clara la poca credibilidad y la falta de respuesta de los pol¨ªticos tradicionales¡±, remata Ramos, que en cambio aplaude la reacci¨®n de los ciudadanos. ¡°Nunca he visto un pueblo m¨¢s solidario, m¨¢s arriesgado, con mejor iniciativa. Los millennials que tanto critican de M¨¦xico han dado una muestra de capacidad y de entrega extraordinarias¡±.

La defensa de la democracia y de la sociedad frente al poder ha sido una constante en el trabajo de Jorge Ramos. Lo reflejan sus palabras sobre el sismo que dej¨® m¨¢s de 320 muertos en M¨¦xico y tambi¨¦n sobre la pol¨ªtica de Trump. ¡°Las cosas est¨¢n peor que nunca y mi referencia es cuando llegu¨¦ a este pa¨ªs en 1983. Nunca he visto un clima anti inmigrantes, de odio, tan intenso como ahora, y lo que esper¨¢bamos se ha ido concretando. Estamos ante el presidente m¨¢s xen¨®fobo en d¨¦cadas, se nota y lo vemos en absolutamente todo¡±, considera. El periodista rememora el sentimiento de alarma que le gener¨® esa carrera presidencial. ¡°Cuando Donald Trump anuncia su candidatura, el 16 de junio de 2015, los latinos en Estados Unidos claramente nos dimos cuenta de que estaba haciendo comentarios racistas. Nosotros nos dimos cuenta, pero nadie nos hizo caso, y cuando se dieron cuenta era demasiado tarde¡±, apunta. ?Por qu¨¦? ¡°Porque el ataque iba en contra de inmigrantes mexicanos, la parte m¨¢s vulnerable de los EE UU¡±. Ramos contin¨²a, ¡°Nos dimos cuenta de que est¨¢bamos ante alguien que hac¨ªa comentarios racistas, sexistas, xen¨®fobos. Ten¨ªa controlada la tensi¨®n del pa¨ªs, ten¨ªa controlada la tensi¨®n de los medios y ten¨ªa un candidato muy malo peleando contra ¨¦l. Las pasadas elecciones fueron un plebiscito sobre Donald Trump. Lo perdimos todos¡±.

Aunque la reacci¨®n tard¨® en llegar, seg¨²n el presentador hay ahora en Estados Unidos ¡°un periodismo muy cr¨ªtico¡±. ¡°Basta ver las p¨¢ginas de The Washington Post y de The New York Times pele¨¢ndose por exclusivas y atacando duramente a Trump. En todos los medios, tantos digitales como en televisi¨®n, hay una verdadera resistencia. Me parece que lleg¨® tarde, insisto, porque nos debieron haber acompa?ado en esta resistencia desde el 16 de junio de 2015 y no lo hicieron. Pero el d¨ªa que lleg¨® a la Presidencia tuvieron una actitud muy valiente y decidida de resistir y cuestionar en todo a Trump¡±.

La actitud de Ramos ante el mandatario estadounidense demuestra su compromiso con lo que llama ¡°nivel ¨¦tico y moral del periodismo¡±. ¡°Yo creo que nuestra principal responsabilidad social es cuestionar a los que tienen el poder, obligarlos a rendir cuentas y perseguirlos hasta que se sepa la verdad, para eso sirve el periodismo¡±, explica. ?Cu¨¢ndo podemos tomar partido? Para el periodista, existen seis situaciones excepcionales que todo buen reportero sabe reconocer. Ocurre en caso de racismo, en caso de discriminaci¨®n, corrupci¨®n, mentira p¨²blica, violaci¨®n de la democracia y violaci¨®n de los derechos humanos. Va mucho m¨¢s all¨¢ de la ideolog¨ªa. Tiene que ver con el poder, lo que lleva a Ramos a mantener la misma inflexibilidad ante Trump, Nicol¨¢s Maduro o Ra¨²l Castro.

¡°Creo que son posiciones en situaciones ¨²nicas, en situaciones hist¨®ricas espec¨ªficas y todos los periodistas sabemos cu¨¢ndo llega ese momento. No es lo mismo entrevistar a un dictador que a una v¨ªctima de su dictadura. No es lo mismo entrevistar a Ra¨²l Castro que a Yoani S¨¢nchez, no es lo mismo entrevistar a Nicol¨¢s Maduro que a los miembros de su oposici¨®n, igual que no lo fue en su momento entrevistar a Augusto Pinochet o su oposici¨®n¡±, opina.

Ramos se declara incapaz de prever lo que pueda ocurrir a corto plazo en Venezuela, donde destaca la capacidad de resistencia del r¨¦gimen de Maduro frente a las movilizaciones y la corrupci¨®n end¨¦mica del chavismo, pero s¨ª se muestra optimista sobre el futuro de Am¨¦rica Latina. ¡°A la larga las dictaduras no se sostienen. S¨ª noto una direcci¨®n, un deseo cada vez mayor de democracia, de justicia. Estamos en una Am¨¦rica Latina muy distinta de la de los sesenta, setenta¡±, concluye. Un continente donde los j¨®venes ya no cuestionan si tiene que haber igualdad, democracia o respeto a los derechos humanos. ¡°Soy muy optimista sobre lo que veo¡±, a?ade al mencionar, por ejemplo, el proceso de paz en Colombia o las protestas contra Jimmy Morales en Guatemala, ¡°pero hay muchas cosas que hacer¡±.