El conflicto mapuche profundiza la divisi¨®n del Gobierno de Bachelet

A menos de dos meses de las elecciones presidenciales y parlamentarias, el 19 de noviembre, en las que la derecha opositora est¨¢ en una posici¨®n privilegiada para recuperar el poder con el candidato Sebasti¨¢n Pi?era, el Gobierno de Michelle Bachelet enfrenta una nueva crisis interna. El subsecretario del Interior, Mahmud Aleuy, integrante del peque?o anillo de confianza de la mandataria y encargado del orden y la seguridad, ha renunciado al Ejecutivo por diferencias en el manejo del conflicto con los ind¨ªgenas mapuches en el sur del pa¨ªs.

La salida del socialista Aleuy, que ha sido negada p¨²blicamente por la propia Bachelet y su ministro del Interior, Mario Fern¨¢ndez, se suma a la ca¨ªda de todo el equipo econ¨®mico del Gobierno a fines de agosto pasado por discrepancias por un proyecto minero. ¡°No hay crisis en La Moneda¡±, se?al¨® ayer la jefa de Estado. ¡°Aleuy me ha planteado que necesita descansar¡±, agreg¨® la mandataria.

Aunque efectivamente el subsecretario del Interior est¨¢ formalmente haciendo uso de sus vacaciones por unas dos semanas, de acuerdo con una f¨®rmula propuesta por el Ejecutivo, desde su entorno se asegura que no regresar¨¢ a su cargo en el palacio presidencial.

La crisis pol¨ªtica en esta ocasi¨®n se produjo a ra¨ªz del conflicto ind¨ªgena. En La Araucan¨ªa, a unos 700 kil¨®metros al sur de Santiago, hace d¨¦cadas se vive un enfrentamiento violento entre los mapuches ¡ªque reclaman sus tierras ancestrales¡ª, y la polic¨ªa, los latifundistas y las empresas agr¨ªcolas y forestales. En el marco de esta larga pugna, en julio de 2016 un grupo de mapuches atac¨® una iglesia evang¨¦lica en la localidad de Padre de las Casas. En el interior del templo, adultos y ni?os celebraban una ceremonia. El Gobierno de Bachelet se querell¨® invocando la Ley Antiterrorista contra los cuatro acusados: Alfredo Trancal y los hermanos Benito, Pablo y Ariel Trangol.

Detenidos en forma preventiva, hace 110 d¨ªas los cuatro mapuches comenzaron una huelga de hambre. Para terminar con el ayuno, que fue deteriorando gravemente su estado de salud, reclamaban al Gobierno el retiro de las querellas por la Ley Antiterrorista. Sometidos a un proceso bajo la ley penal com¨²n, aseguraban, demostrar¨ªan su inocencia. Pese a que el Ejecutivo hab¨ªa desechado en reiteradas ocasiones recalificar las querellas, el pasado viernes La Moneda anunci¨® un sorpresivo cambio de estrategia. Luego de una reuni¨®n de la presidenta con los familiares de los huelguistas, el ministro del Interior se?al¨® que se retirar¨ªa la invocaci¨®n a la Ley Antiterrorista.

La decisi¨®n de La Moneda se tom¨® mientras Aleuy, el principal responsable del orden y la seguridad del Gobierno, se hallaba de viaje en Argentina en la llamada Operaci¨®n Hurac¨¢n, que termin¨® con la detenci¨®n de ocho mapuches. El subsecretario del Interior no estaba en contra de buscar una salida a la delicada situaci¨®n de los huelguistas, porque finalmente ning¨²n Gobierno quiere terminar su per¨ªodo cargando con el peso de alguna muerte, pero no apoyaba el camino que finalmente eligi¨® Bachelet. A su compleja posici¨®n se sumaron las declaraciones del Ministro de Desarrollo Social, el comunista Marcos Barraza, que se?al¨® que en la Operaci¨®n Hurac¨¢n ¡°se abus¨® de efectismo comunicacional¡±.

Sin respaldo pol¨ªtico

Desautorizado p¨²blicamente por la presidenta y sin respaldo pol¨ªtico para seguir ejerciendo su cargo, Aleuy tom¨® la decisi¨®n de renunciar a cinco meses de entregar el poder a la pr¨®xima Administraci¨®n en marzo del pr¨®ximo a?o. Desde que en mayo de 2015 Bachelet decidiera pedirle la renuncia a Rodrigo Pe?ailillo, su ministro del Interior y hombre de confianza, Aleuy hab¨ªa sido uno de los principales sostenes pol¨ªticos de La Moneda. No manten¨ªa una relaci¨®n de amistad con la presidenta ni necesariamente estaba a favor de la mirada refundacional de este Gobierno, pero era reconocida su influencia y sobre todo la lealtad con la Jefa de Estado. En un Ejecutivo sin coalici¨®n y con un jefe de gabinete sin poder, como Mario Fern¨¢ndez, en la pr¨¢ctica Aleuy era el encargado de la gobernabilidad interna.

El oficialismo se halla en un momento complejo. Por primera vez el centroizquierda llegar¨¢ con dos candidatos a una presidencial y ninguno de los postulantes alcanza un respaldo importante, seg¨²n las encuestas. Pero esta situaci¨®n parece no importarle a La Moneda, que est¨¢ centrada su legado y cumplir con su agenda. Mientras Pi?era tiene un 31,3% de respaldo, seg¨²n el ¨²ltimo sondeo del Centro de Estudios P¨²blicos (CEP), el senador Alejandro Guillier, apoyado por los socialistas y otras fuerzas del oficialismo, est¨¢ en segundo lugar, con el 14,5% de las preferencias. Carolina Goic, senadora y representante de la Democracia Cristiana, alcanza apenas un 2,2%, en el cuarto lugar.

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