Las dudas de Francia amenazan el pacto comercial UE-Mercosur

El impulso europe¨ªsta de Emmanuel Macron tiene en la pol¨ªtica comercial su tal¨®n de Aquiles. El presidente franc¨¦s duda sobre la apuesta de Bruselas de situarse como adalid del libre comercio frente al proteccionismo de Trump. Ese recelo ¡ªno exclusivamente franc¨¦s¡ª respecto a los tratados comerciales amenaza al m¨¢s importante sobre la mesa, el de Mercosur. Francia plantea un cambio en el mandato de negociaci¨®n, lo que impedir¨ªa culminarlo este a?o, como pretende Bruselas.

La UE aplaudi¨® entusiasta la llegada de Macron, pero su victoria no ha desterrado el temor a la globalizaci¨®n. Los jefes de Estado y de Gobierno debatir¨¢n este jueves en Bruselas c¨®mo gestionar la pol¨ªtica comercial comunitaria. Se trata de una petici¨®n del mandatario franc¨¦s para la cumbre europea tras el ¡°nerviosismo¡± mostrado hacia el tratado comercial con Mercosur, explica un alto cargo europeo que exige anonimato. Macron ya dej¨® claras sus intenciones la semana pasada. ¡°Es indispensable que esas negociaciones se actualicen si queremos continuarlas¡±, asegur¨® ante representantes del mundo agr¨ªcola, que teme los efectos de la entrada en Europa de vacuno y otros productos suramericanos a precios m¨¢s competitivos.

Desde el malogrado intento de negociar un acuerdo con Estados Unidos, la pol¨ªtica comercial europea ha dejado de ser un asunto t¨¦cnico para adquirir m¨¢xima relevancia pol¨ªtica. Francia, donde el discurso populista de Marine Le Pen sedujo a una parte de trabajadores que se consideraban v¨ªctimas de la liberalizaci¨®n comercial, se muestra especialmente receptiva. ¡°Es una cuesti¨®n sensible, en Francia y en otros pa¨ªses. No podemos dar a nuestros ciudadanos, que est¨¢n leg¨ªtimamente inquietos, la sensaci¨®n de que no los escuchamos¡±, argument¨® el pasado lunes el primer ministro franc¨¦s ?douard Philippe, en Bruselas. A su lado, el presidente de la Comisi¨®n Europea, Jean-Claude Juncker, ofrec¨ªa la otra cara de la moneda. ¡°Cada mil millones de euros de exportaci¨®n mantienen 14.000 empleos en Europa¡±.

La principal v¨ªctima de esa batalla puede acabar siendo el acuerdo comercial con Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay (el bloque Mercosur salvo Venezuela, que queda fuera de esta negociaci¨®n). Sellar un pacto comercial resulta atractivo para ambas partes porque Mercosur no ha firmado todav¨ªa ninguno con otro territorio. Aunque el mandato data de 1999, solo en mayo del a?o pasado se revitalizaron las negociaciones, con un intercambio de ofertas que infundi¨® esperanzas en ambos bloques. La ¨²ltima ronda, celebrada a principios de octubre en Brasilia, sirvi¨® para constatar que las cuotas de exportaci¨®n sin trabas de ternera y etanol que el Ejecutivo comunitario ofrece resultan insuficientes para los pa¨ªses sudamericanos. A la vez, son excesivas para otros Estados miembros, liderados por Francia e Irlanda.

Un portavoz de la Comisi¨®n Europea recuerda que el pasado junio, los jefes de Estado y de Gobierno pidieron que se avanzara en todos los tratados comerciales abiertos, incluidos el de Mercosur y la renovaci¨®n del ya existente con M¨¦xico. ¡°Es una de las prioridades de la Comisi¨®n Juncker¡±, recuerda este responsable.

Bruselas, con competencias exclusivas para negociar tratados comerciales, conf¨ªa, pese a todo, en encarrilar el de Mercosur este a?o. Al igual que ocurri¨® con el acuerdo con Jap¨®n, se trata de lanzar una se?al pol¨ªtica de compromiso con el libre comercio frente al ensimismamiento de Estados Unidos.