Macron detalla un ambicioso plan para avanzar en la integraci¨®n europea

Emmanuel Macron plante¨® este martes una "transformaci¨®n profunda" de la Uni¨®n Europea para protegerla de las amenazas exteriores y blindarla ante los populismos eur¨®fobos en el interior. En un discurso desacomplejadamente europe¨ªsta, ante estudiantes franceses y extranjeros en la Sorbona, el presidente franc¨¦s lanz¨® un llamamiento de alerta y a la vez ofreci¨® una visi¨®n de futuro. ¡°La Europa que conocemos es demasiado d¨¦bil, lenta e ineficaz¡±, dijo. ¡°Pero solo Europa puede darnos una capacidad de acci¨®n ante los grandes desaf¨ªos contempor¨¢neos¡±. Las propuestas, entre las que se cuentan la creaci¨®n de un superministro y un presupuesto de la Eurozona, llegan dos d¨ªas despu¨¦s de las elecciones en Alemania, socio indispensable en este proyecto.

El presidente combin¨® la visi¨®n l¨ªrica y ¨¦pica del pasado y el futuro del continente con propuestas muy concretas para relanzarlo tras las crisis del euro y del Brexit, y proyectarlo como potencia mundial en un contexto de repliegue de Estados Unidos y ascenso de China. El discurso gir¨® en torno a tres temas: la Europa soberana, la Europa unida y la Europa democr¨¢tica.

La idea de fondo: si los europe¨ªstas no refundan la UE, ser¨¢n "los que prometen el odio, las divisiones y el repliegue nacional" quienes lo hagan.

"El nacionalismo, el indentitarismo, el proteccionismo encendieron las hogueras donde Europa pudo haber perecido", dijo. "Aqu¨ª est¨¢n con h¨¢bitos nuevos".

Macron cit¨® espec¨ªficamente como expresiones del rechazo a Europa al Frente Nacional franc¨¦s, a cuya candidata, Marine Le Pen, derrot¨® en las elecciones de mayo; el Brexit o salida de Reino Unido de la UE; y el ¨¦xito de la extrema derecha en las elecciones alemanas del domingo.

Por Europa soberana Macron entiende una Europa que proteja a sus ciudadanos ante los "grandes desaf¨ªos". Estos incluyen el cambio clim¨¢tico, las migraciones, el comercio o las amenazas geopol¨ªticas, entre ellas el terrorismo, y los choques econ¨®micos derivados de la globalizaci¨®n. Es una Europa que defender¨¢ los intereses globales de sus miembros que ya no pueden defenderlos solos.

Por eso el presidente franc¨¦s propone la creaci¨®n de una fuerza de intervenci¨®n, un presupuesto de defensa y una doctrina militar com¨²n. M¨¢s medidas: una academia europea de espionaje, una fuerza com¨²n de protecci¨®n civil y una oficina europea de asilo.

Para luchar contra el cambio clim¨¢tico y la reducci¨®n de las emisiones contaminantes, Macron sugiere, entre otras medidas, establecer un precio m¨ªnimo para el carb¨®n dentro de las fronteras de la UE y un impuesto a la importaci¨®n en las fronteras. Una tasa europea sobre las transacciones financieras debe servir para financiar la ayuda al desarrollo.

Europa, seg¨²n Macron, debe crear una agencia de innovaci¨®n, al estilo de DARPA, la agencia del Pent¨¢gono que anticip¨® cambios tecnol¨®gicos como Internet. Y es prioritario acabar con las ventajas fiscales y la desregulaci¨®n de las grandes compa?¨ªas tecnol¨®gicas.

La Europa unida es una Europa de 27 miembros (excluyendo a Reino Unido) que no buscar¨¢ ni la unanimidad ni el m¨ªnimo com¨²n denominador: una Europa en la que grupos de pa¨ªses puedan avanzar por su cuenta sin que el resto lo pueda impedir. Tiene que ser una Europa, seg¨²n Macron, que armonice el impuesto sobre las sociedades y el salario m¨ªnimo, para evitar la competencia desleal entre los pa¨ªses miembros. Y una UE que consolide la "uni¨®n de los hombres" de la que hablaba uno de los fundadores, Jean Monnet, fomentando el aprendizaje de lenguas extranjeras y la creaci¨®n de universidades europeas.

La democratizaci¨®n de Europa, por ¨²ltimo, pasa por la organizaci¨®n, en 2018, de un proceso de consultas con los ciudadanos europeos, las llamadas convenciones democr¨¢ticas. Se trata de recoger sus aspiraciones e inquietudes a pie de calle para dise?ar la futura UE

Fuentes del Palacio del El¨ªseo, sede de la presidencia francesa, sostienen que, una vez que Francia y Alemania han celebrado sus respectivas elecciones, se abre "una ventana que no se puede desaprovechar", un periodo de dos a?os en los que la UE puede poner en marcha su aplazada adaptaci¨®n al siglo XXI. En 2019 deben concluir las negociaciones para la salida de Reino Unido de la UE, y es el a?o de las pr¨®ximas elecciones al Parlamento Europeo, en las que Macron propugna candidaturas transnacionales. La mitad de los esca?os deber¨ªan pertenecer a estas listas. El horizonte final para concluir el proceso ser¨ªa 2024, a?o en que terminar¨¢ la legislatura europarlamentaria y tambi¨¦n el de los Juegos Ol¨ªmpicos de Par¨ªs, un evento de significado pol¨ªtico para el presidente franc¨¦s.

El momento del discurso de la Universidad de la Sorbona se eligi¨® con intenci¨®n. Macron, que ya ha desgranado en los meses recientes elementos de su plan europeo, esper¨® a la celebraci¨®n de las elecciones alemanas para formular su visi¨®n. Pero no ha querido esperar a la formaci¨®n de un Gobierno de coalici¨®n en el pa¨ªs vecino. As¨ª, los partidos alemanes, al discutir la pol¨ªtica europea del pr¨®ximo Gobierno en Berl¨ªn, podr¨¢n definirse respecto a las propuestas de Par¨ªs. Y a Par¨ªs le permitir¨¢ a su vez influir en estas negociaciones. Tras a?os de crisis en los que su liderazgo de ha desdibujado, Francia quiere volver a marcar el paso.

El discurso no era para un p¨²blico franc¨¦s, o no s¨®lo. Iba a dirigido a Alemania, a quien propuso reforzar el mercado ¨²nico para que las empresas de ambos pa¨ªses trabajen con las mismas reglas. Y a los europeos y a sus l¨ªderes. Les plante¨® una elecci¨®n binaria: "Ustedes s¨®lo afrontan una decisi¨®n simple. Dejar a cada elecci¨®n un poco m¨¢s de espacio a los nacionalistas, a los que detestan Europa, y en cinco, diez, quince a?os estar¨¢n aqu¨ª. Ya los hemos visto ganar, aqu¨ª. O asumir vuestra responsabilidad, y querer esta Europa asumiendo todos los riesgos, cada uno en nuestros pa¨ªses". O, dicho en otras palabras, la de Robert Schuman, otro de los padres fundadores de la Europa comunitaria, a quien el presidente franc¨¦s cit¨®: "Europa no se construy¨® y hubo la guerra".

La ambici¨®n del presidente franc¨¦s es enorme. El discurso ten¨ªa un eco de los discursos sobre el estado de la Uni¨®n de los presidentes estadounidenses. Por momentos, sonaba m¨¢s como un presidente de Europa, o un candidato a serlo, que un presidente franc¨¦s. Parec¨ªa que quisiera exportar a Europa su estilo y m¨¦todo en Francia, donde en menos de un a?o puso patas arriba el sistema de partidos de la V Rep¨²blica. El riesgo es que esta ambici¨®n tope con la aridez de la Europa real y el pragmatismo de sus l¨ªderes.

Puede ser un problema para Macron la presencia probable de los liberales del FDP en el Gobierno alem¨¢n, un partido cuyo l¨ªder, Christian Lindner, es reticente a propuestas como la de un presupuesto del euro. El ascenso de la extrema derecha de Alternativa para Alemania (AfD), que entrar¨¢ en el Bundestag, tambi¨¦n podr¨ªa enfriar el entusiasmo europe¨ªsta en Berl¨ªn. Y la reelegida canciller Angela Merkel, pese a la sinton¨ªa con Macron, no comparte su af¨¢n refundador y visionario. La reforma de la Eurozona no parece la prioridad en la otra orilla del Rin. Y no habr¨¢ nueva Europa sin una alianza entre Francia y Alemania. En la Sorbona, Macron pone la primera piedra.