Europarlamentarios apuntan a casos de acoso sexual en la instituci¨®n

El Parlamento Europeo se ha convertido este mi¨¦rcoles en un potente altavoz contra el acoso sexual. Exhibiendo carteles con mensajes como A m¨ª tambi¨¦n o Nuestra responsabilidad, los eurodiputados han mantenido un largo debate sobre la necesidad de abandonar el silencio y denunciar episodios como el del productor de cine Harvey Weinstein, cuyos abusos han dado visibilidad al problema en todo el mundo. M¨¢s all¨¢ de lamentar casos externos, la inmensa mayor¨ªa de los intervinientes han denunciado comportamientos similares en la propia Euroc¨¢mara, el primer parlamento que debate este asunto en la UE. Sin dar nombres y con n¨²meros muy vagos, muchos parlamentarios han criticado la gravedad de las conductas que ocurren, seg¨²n esos relatos, en despachos y pasillos de las instituciones europeas.

¡°Hay informes que dan escalofr¨ªos sobre lo que ocurre en este Parlamento¡±, ha alertado la diputada alemana Terry Reintke, del grupo Los Verdes, durante el pleno celebrado en Estrasburgo. Al igual que otras representantes, Reintke ha hecho suyo el ¡°yo tambi¨¦n¡± y ha pedido a los hombres ¡°que no sean autocomplacientes, que se levanten y hablen¡±. Algunos medios de comunicaci¨®n han divulgado estos d¨ªas casos de abusos de eurodiputados hacia asistentes de la instituci¨®n.

No existen datos oficiales, pero algunos intentos de recabarlos muestran que son algo m¨¢s que residuales. El diario Politico ha abierto un buz¨®n an¨®nimo y en solo dos d¨ªas ha recibido un centenar de denuncias provenientes de trabajadores (la mayor¨ªa, trabajadoras) de las instituciones comunitarias. Ernest Urtasun, tambi¨¦n de Los Verdes y uno de los escasos hombres que han tomado la palabra en un debate con casi 50 intervenciones, se ha hecho eco de ese dato para concluir: ¡°Esto tambi¨¦n es responsabilidad nuestra¡±.

El problema es que los casos rara vez se canalizan oficialmente. La Euroc¨¢mara dispone desde 2014 de un comit¨¦ asesor que los analiza. Hasta ahora solo ha habido 10, seg¨²n ha relatado la diputada liberal de izquierdas Sophia in¡¯t Veld, aunque una portavoz del Parlamento Europeo aclara que esta cifra se refiere a acoso psicol¨®gico, no espec¨ªficamente sexual. ¡°El umbral [para denunciar] es demasiado elevado¡±, ha criticado la diputada holandesa. La brit¨¢nica Catherine Bearder ha abundado en esa idea: ¡°Yo estoy en ese comit¨¦ parlamentario. Nos llegan continuamente casos, pero no se presentan p¨²blicamente¡±. La sueca Linn¨¦a Engstr?m ha dado una buena muestra de esa dificultad. ¡°Yo tambi¨¦n fui v¨ªctima. Es doloroso ver que quien lo hizo sigue en su cargo¡±, ha relatado sin dar nombres. ¡°Las mujeres no denuncian los casos por verg¨¹enza¡±, ha lamentado Agnieszka Kozlowska-Rajewicz, del Partido Popular Europeo.

Hasta un 55% de las mujeres europeas aseguran haber experimentado en alg¨²n momento acoso, seg¨²n datos de la Agencia de los Derechos Fundamentales de la UE citados por buena parte de los eurodiputados durante la discusi¨®n. Apoy¨¢ndose en esos n¨²meros, la socialista Iratxe Garc¨ªa ha recalcado: ¡°Solo es responsable quien acosa y quien agrede¡±. Deirdre Clune, irlandesa del Partido Popular Europeo, ha advertido de que la intimidaci¨®n sexual a las mujeres constituye ¡°un abuso de la posici¨®n de poder¡±.

Respaldo casi un¨¢nime

El Parlamento Europeo votar¨¢ este jueves una resoluci¨®n que pide a la Comisi¨®n Europea una directiva contra ¡°todas las formas de violencia contra mujeres y ni?as por motivos de g¨¦nero¡±. El borrador del texto considera ¡°deplorable que estos actos se toleren f¨¢cilmente¡± y pide que se castiguen como ¡°una violaci¨®n sistem¨¢tica de los derechos fundamentales¡±. En el ¨¢mbito interno, el documento exige que se cree un grupo de trabajo con expertos independientes para examinar los abusos que se han conocido estos d¨ªas. El texto nace con el apoyo de todos los grupos, salvo el de euroesc¨¦pticos y ultranacionalistas creado por Marine Le Pen.

Consciente de la necesidad de mejoras, la comisaria de Comercio, Cecilia Malmstr?m, ha admitido que el problema es muy amplio. En nombre del Ejecutivo comunitario, Malmstr?m ha relatado que Eurostat, la agencia estad¨ªstica europea, prepara una encuesta sobre violencia contra las mujeres y que Bruselas ya financia diferentes proyectos destinados a erradicarla. ¡°Es necesario trabajar, especialmente los hombres, para decir no al acoso¡±, ha aconsejado.

A diferencia de otras sesiones parlamentarias, con voces muy diversas, el grueso de las intervenciones compart¨ªa este mi¨¦rcoles un mismo mensaje: la necesidad de dar visibilidad a un problema que penaliza a las mujeres que lo sufren y la urgencia de mirar puertas adentro para desterrar los casos existentes, m¨¢s frecuentes de lo que cabr¨ªa esperar.

Para evitar las referencias exclusivamente internas, algunos representantes, como el socialista alem¨¢n Udo Bullmann, han instado a mirar m¨¢s all¨¢ de la UE: ¡°Ruego que no nos olvidemos de las fronteras exteriores. En los campos de refugiados, hay mujeres y ni?as que son violadas¡±.