Premio S¨¢jarov 2017 a la oposici¨®n venezolana

El Parlamento Europeo ha concedido este jueves el premio S¨¢jarov a la libertad de conciencia a la oposici¨®n democr¨¢tica de Venezuela. Los otros finalistas eran la activista ind¨ªgena guatemalteca Aura Lolita Ch¨¢vez Ixcaquic, defensora del medioambiente y los derechos humanos, y el periodista sueco-eritreo Dawit Isaak, encarcelado desde 2001 por publicar informaciones favorables a la apertura democr¨¢tica en el pa¨ªs africano.

El galard¨®n, que ha anunciado al mediod¨ªa de hoy el presidente de la Euroc¨¢mara, Antonio Tajani, en Estrasburgo, es el m¨¢ximo reconocimiento que otorgan las instituciones comunitarias a personas que se hayan distinguido por su defensa de los derechos humanos. Est¨¢ dotado con 50.000 euros, pero sobre todo supone un potente altavoz para dar resonancia global a situaciones de injusticia.

El premio S¨¢jarov personifica el movimiento por las libertades democr¨¢ticas en Julio Borges, presidente de la Asamblea Nacional, y en todos los presos pol¨ªticos, entre los que cita en su representaci¨®n a siete dirigentes actualmente en prisi¨®n o bajo arresto domiciliario: Leopoldo L¨®pez, Antonio Ledezma, Daniel Ceballos, Yon Goicoechea, Lorent Saleh, Alfredo Ramos y Andrea Gonz¨¢lez. La ceremonia de entrega del premio se celebrar¨¢ en la Euroc¨¢mara en Estrasburgo el pr¨®ximo 13 de diciembre.

La designaci¨®n de la oposici¨®n venezolana fue promovida, como en ediciones pasadas, por el Partido Popular Europeo (PPE) y el grupo liberal ALDE. Con su elecci¨®n, la Euroc¨¢mara lanza un nuevo mensaje al Gobierno venezolano. "Queremos hacer un llamamiento para una transici¨®n pac¨ªfica hacia la democracia y la apertura de un corredor humanitario para aliviar el sufrimiento", ha dicho el presidente Tajani. "No solo premiamos a la oposici¨®n democr¨¢tica, homenajeamos a todo el pueblo venezolano. A los encarcelados injustamente solo por haber expresado su opini¨®n, a los que luchan por sobrevivir en un r¨¦gimen autoritario", ha a?adido.

El Parlamento Europeo ha sido la m¨¢s contundente de las instituciones comunitarias a la hora de manifestar su apoyo a las reivindicaciones de los opositores. Este verano critic¨® con vehemencia la deriva autoritaria del Gobierno de Nicol¨¢s Maduro y desde un primer momento anunci¨® que no reconocer¨ªa la Asamblea Constituyente, el ¨®rgano con el que ha suplantado a la Asamblea Nacional controlada por la oposici¨®n. La presi¨®n comunitaria ante el d¨¦ficit democr¨¢tico en Venezuela ha ido en aumento en las ¨²ltimas semanas, y las sanciones de Bruselas contra cargos pol¨ªticos y militares vinculados con la represi¨®n se espera que lleguen en las pr¨®ximas semanas.

Esta era la segunda vez que la oposici¨®n venezolana se convert¨ªa en finalista. La anterior fue hace dos a?os, cuando el bloguero saud¨ª Raif Badawi fue el elegido. Lejos de ser un mero instrumento de homenaje simb¨®lico, la condecoraci¨®n es una suerte de activismo hecho desde las instituciones que trata de impulsar una causa. En lo que va de siglo, otras tres candidaturas latinoamericanas han recibido el premio S¨¢jarov, todas ellas cubanas: los disidentes Oswaldo Pay¨¢ y Guillermo Fari?as lo recibieron en 2002 y 2010 respectivamente, mientras que en 2005 fue a parar a las Damas de Blanco, colectivo formado por madres y esposas de dirigentes cubanos encarcelados por el r¨¦gimen.

Una activista y un periodista, finalistas

La activista guatemalteca?Aura Lolita Ch¨¢vez Ixcaquic, de 45 a?os, la opci¨®n defendida por el grupo de Los Verdes, era la otra opci¨®n para llevar de nuevo el S¨¢jarov a Latinoam¨¦rica. Perseguida y amenazada por su defensa de los derechos humanos y el medioambiente, Lolita, como se la conoce popularmente,?es educadora en la comunidad ind¨ªgena maya k'iche' y lidera su Consejo de Pueblos.

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Al mando de dicha organizaci¨®n, que agrupa a 87 comunidades ind¨ªgenas, Ch¨¢vez ha encabezado numerosas luchas contra grandes proyectos mineros e hidroel¨¦ctricos planteados por multinacionales en la zona, advirtiendo de sus efectos nocivos para la naturaleza ante la contaminaci¨®n por metales t¨®xicos, el desv¨ªo de cursos de agua y la tala de bosques. Esa militancia le ha costado intentos de desacreditarla por medio de denuncias falsas y ha puesto en riesgo su vida. En el verano de 2012, tras participar en una manifestaci¨®n pac¨ªfica, fue objeto de una emboscada por parte de un grupo de hombres armados con machetes, cuchillos y palos. Sali¨® ilesa, pero cuatro mujeres resultaron heridas en la agresi¨®n. Semanas antes, uno de los delegados de la entidad, Jos¨¦ Tavico Tzunun, fue asesinado a balazos en su casa.

M¨¢s recientemente, en junio de este a?o, Ch¨¢vez y varios miembros de su organizaci¨®n consiguieron parar un cami¨®n cargado de madera. Tras comprobar que carec¨ªa de permisos de explotaci¨®n forestal, lo escoltaron para entregarlo a las autoridades hasta que una decena de hombres armados aparecieron en una camioneta y amenazaron a las activistas con agredirlas sexualmente. Tal como relata la ONG Amnist¨ªa Internacional?(AI), los agresores provocaron su huida y las persiguieron mientras disparaban al aire.

La alternativa a las candidaturas latinoamericanas era la del periodista sueco-eritreo Dawit Isaak, propuesto por el grupo de los Socialistas y Dem¨®cratas. Un dato habla por s¨ª solo del precio que ha pagado por hacer uso de la libertad de expresi¨®n: en unos d¨ªas cumplir¨¢ 53 a?os, de los que casi un tercio los ha pasado entre rejas sin que se le haya sometido a juicio alguno y ni siquiera se le haya acusado formalmente de ning¨²n delito.

En septiembre de 2001 fue detenido en su casa en una operaci¨®n policial contra varios medios privados en la que fueron arrestados otros informadores y due?os de publicaciones bajo el argumento de que representaban una amenaza a la seguridad del Estado y traici¨®n al pa¨ªs. Isaak fund¨® el diario independiente Setit, cerrado por el Gobierno eritreo, y seg¨²n Reporteros Sin Fronteras fue encarcelado por haber escrito a favor de las libertades democr¨¢ticas.

El r¨¦gimen dictatorial eritreo de Issaias Afewerki lo mantiene encerrado sin revelar siquiera d¨®nde se encuentra pese a las gestiones del Gobierno sueco y diversas organizaciones no gubernamentales, lo que ha disparado los rumores sobre su muerte en varias ocasiones. Los temores sobre la fragilidad de su salud tras tantos a?os internado en las duras prisiones eritreas persisten. Seg¨²n las informaciones disponibles, en ese tiempo solo ha abandonado su confinamiento durante dos d¨ªas en 2005 para ser atendido por un m¨¦dico. El a?o pasado, el Ejecutivo eritreo confirm¨® que segu¨ªa vivo, pero no ha puesto fecha a su liberaci¨®n. Desde hace ocho a?os, el ¨ªndice de libertad de prensa de Reporteros Sin Fronteras sit¨²a sistem¨¢ticamente a Eritrea en el puesto 180, el ¨²ltimo de entre todos los pa¨ªses evaluados.

Como ocurri¨® en Alemania con el libro Los Versos Sat¨¢nicos de Salman Rushdie cuando el ayatol¨¢ Jomeini emiti¨® una fatwa pidiendo la muerte del escritor, los editores suecos?se unieron en 2010 para traducir y publicar juntos algunos de sus textos. Isaak vivi¨® en el pa¨ªs n¨®rdico desde 1987 hasta que Eritrea se independiz¨® de Etiop¨ªa en 1993, y obtuvo la nacionalidad sueca un a?o antes de regresar a su pa¨ªs.

El periodista recibi¨® este a?o el premio Mundial de la Libertad de Prensa Guillermo Cano de la Unesco, uno de los m¨¢s prestigiosos. "?Servir¨¢ de algo? ?Servir¨¢ para que alguien le pueda visitar, para saber si sigue vivo y no ha corrido la misma suerte que siete de los 11 periodistas que fueron encarcelados con ¨¦l, y que se han suicidado o han muerto en la c¨¢rcel?", se preguntaba?en una tribuna escrita en este diario el pasado marzo Mal¨¦n Azn¨¢rez, presidenta de Reporteros Sin Fronteras, fallecida a finales de julio.