Molenbeek proh¨ªbe un ¡°safari del islam¡± del ultraderechista holand¨¦s Wilders

Molenbeek cierra sus puertas al ultraderechista holand¨¦s Geert Wilders. La alcaldesa del c¨¦ntrico barrio bruselense ha emitido este jueves una ordenanza municipal en la que proh¨ªbe la visita del jefe del populista Partido de la Libertad programada para este viernes. Wilders anunci¨® hace m¨¢s de un mes que recorrer¨ªa la zona, de la que han salido algunos de los terroristas que han atentado en Europa en los ¨²ltimos a?os, y en la que vive una importante comunidad musulmana. Pretende hacerlo junto al l¨ªder ultraderechista flamenco Filip Dewinter, en lo que ambos han bautizado como "el safari del islam". Una terminolog¨ªa m¨¢s propia de las visitas tur¨ªsticas para ver animales salvajes en ?frica con la que deshumanizan a la comunidad ¨¢rabe asentada en Molenbeek, en su mayor¨ªa de origen marroqu¨ª.

La ruta, con la que ambos dicen querer denunciar la islamizaci¨®n de Europa, ha generado? preocupaci¨®n entre las autoridades ante la posibilidad de que su desembarco genere incidentes violentos. "Toda concentraci¨®n de personas relacionadas con este acto, sean participantes, organizadores u opositores, queda prohibida", afirma el documento firmado por Fran?oise Schepmans, regidora de la comuna.

Wilders, que compara el barrio con la ciudad siria de Raqa y lo califica de "capital del yihadismo", ya ha advertido que no piensa cumplir la ordenanza y seguir¨¢ adelante con sus planes de visitar Molenbeek junto a Dewinter, un hist¨®rico representante de la extrema derecha flamenca. Actualmente es miembro destacado del partido independentista, euroesc¨¦ptico y xen¨®fobo Vlaams Belang, sucesor del ilegalizado Vlaams Blok. "Acto de rendici¨®n. Los parlamentarios prohibidos. El islam y el terror permitidos. Estado Isl¨¢mico de Molenbeek", ha escrito Wilders en redes sociales adjuntando el documento municipal que veta su entrada en el barrio.

La alcaldesa ha dejado claro que ninguno de los dos son bienvenidos y que no tratar¨¢ con extremistas. Pero la amenaza de que Wilders incumpla las restricciones municipales est¨¢ presente. Ante la presencia policial que se desplegar¨¢ en previsi¨®n de su llegada, Wilders podr¨ªa decantarse finalmente por cruzar Molenbeek discretamente en un veh¨ªculo particular para evitar que las fuerzas de seguridad le impidan el paso y utilizar propagand¨ªsticamente el hecho de haber conseguido penetrar en la zona pese a la prohibici¨®n.

El paseo pretende ir m¨¢s all¨¢. Ambos pol¨ªticos planean acudir tambi¨¦n a la Gran Mezquita de Bruselas, ya fuera de Molenbeek. El centro religioso, financiado por Arabia Saud¨ª desde que B¨¦lgica le cediera su gesti¨®n en 1969, ha sido objeto de debate pol¨ªtico en las ¨²ltimas semanas. Y la comisi¨®n parlamentaria que investiga los atentados contra el metro y el aeropuerto de Bruselas del a?o pasado ha recomendado al Gobierno anular el acuerdo y confiar su administraci¨®n a una entidad musulmana belga.

El intento de la extrema derecha europea de utilizar Molenbeek para sacar r¨¦ditos pol¨ªticos no es nueva. Dos semanas despu¨¦s de los ataques contra Bruselas, en medio del temor de nuevos atentados, la organizaci¨®n ultraderechista francesa Generaci¨®n Identitaria convoc¨® una marcha bajo el lema Expulsemos a los islamistas. La manifestaci¨®n fue finalmente cancelada ante la prohibici¨®n de las autoridades, pero miembros del grupo ignoraron la decisi¨®n y se produjeron altercados con vecinos del barrio que se saldaron con 40 detenidos.