Daniel Ortega arremete contra un obispo por no votar en las municipales de Nicaragua

La noche del mi¨¦rcoles, en un homenaje a Carlos Fonseca, fundador del Frente Sandinista, el presidente Daniel Ortega enfil¨® sus ca?ones contra el obispo auxiliar de Managua, Silvio B¨¢ez, a quien tild¨® de bravuc¨®n. El sacerdote dijo que hab¨ªa decidido no votar en las elecciones municipales celebradas el domingo, por considerar, dijo, que el sistema electoral de Nicaragua "est¨¢ viciado", que tiene una "historia de fraudes documentados" y con unas autoridades "que no ofrecen confianza al pueblo".

Las palabras de B¨¢ez afectaron al mandatario nicarag¨¹ense, cuyo discurso oficial manipula la religi¨®n para atraer el favor de una ciudadan¨ªa profundamente religiosa. Ortega, quien se declara "cristiano, socialista y solidario", dijo que B¨¢ez hablaba como los "bravucones y los radicales". Alab¨®, en cambio, al cardenal de Nicaragua, Leopoldo Brenes, quien s¨ª vot¨® en las elecciones y dio su "bendici¨®n" a la candidata a ocupar la alcald¨ªa de Managua por el Frente Sandinista, Reyna Rueda, en una muestra de las diferencias que hay en el seno de la Conferencia Episcopal de Nicaragua.

En las elecciones municipales, el Frente Sandinista se hizo con una aplastante victoria, controlando 135 de las 153 municipalidades del pa¨ªs, en unos comicios plagados de irregularidades, que desataron protestas violentas, con un saldo de cinco muertos y decenas de heridos.

No es la primera vez que el obispo B¨¢ez, un intelectual, ataca el sistema electoral de Nicaragua. El a?o pasado, durante las elecciones presidenciales que perpetuaron a Ortega en el poder dijo en una entrevista con EL PA?S que el principal problema de Nicaragua es que cuenta con "un sistema viciado de ra¨ªz, autoritario y antidemocr¨¢tico", en referencia directa al gobierno sandinista.

B¨¢ez es uno de los obispos m¨¢s queridos y respetados en Nicaragua. Cuenta con la admiraci¨®n incluso de intelectuales y activistas que se declaran ateos, precisamente por sus posiciones cr¨ªticas contra el Gobierno de Ortega, cuyos desmanes ataca desde el p¨²lpito y desde Twitter, red social donde es muy activo y en la que mezcla mensajes religiosos con sus cr¨ªticas pol¨ªticas. El cura tiene m¨¢s de 11.000 seguidores en esa red social. "Ni actividad sin reflexi¨®n, ni ¨¦tica sin bondad, ni pol¨ªtica sin moral, ni intelectualismo sin sabidur¨ªa", escribi¨® B¨¢ez el mi¨¦rcoles.

El obispo dijo recientemente en una entrevista que sus cr¨ªticas llegan despu¨¦s de una profunda reflexi¨®n y de un mandato del papa Francisco, con quien los obispos de Nicaragua se reunieron justo antes de las votaciones municipales. B¨¢ez dijo que Bergoglio los anim¨® a "ofrecer su voz al pueblo".

"Sean pastores ¨Ccont¨® que les dijo el Papa¨C, d¨ªganles la verdad, y d¨ªganles la verdad con mucha claridad, es decir, esto que est¨¢ ocurriendo es injusticia seg¨²n el Evangelio, seg¨²n la doctrina de la Iglesia, esto es corrupci¨®n". Bergoglio tambi¨¦n los alert¨® del "espionaje, la persecuci¨®n y con el martirio" que los obispos podr¨ªan sufrir en un pa¨ªs con un r¨¦gimen autoritario como Nicaragua.

Hasta ahora el presidente Ortega, quien no permite cr¨ªticas y acosa a sus opositores, hab¨ªa intentado no meterse con los obispos, cuyos favores persigue, pero sus declaraciones del mi¨¦rcoles son una muestra de c¨®mo el comandante resiente los comentarios de B¨¢ez, quien en sus mensajes hasta ha tildado de "fieras" del Apocalipsis a Ortega y su esposa, Rosario Murillo, una suerte de primera ministra con amplios poderes, quien maneja la propaganda oficial del gobierno sandinista.

"Hay textos ¨Cdijo B¨¢ez¨C en donde se invita a rezar por los gobernantes. Pero hay otros textos, sobre todo los ¨²ltimos del Nuevo Testamento, cuando empez¨® la persecuci¨®n, el Apocalipsis, cuando ya al poder se le identifica con una fiera, o dos fieras, la que ejerce el poder y la que habla en su nombre, haci¨¦ndole la propaganda. Esto es en Apocalipsis, cap¨ªtulo 13. ?Ah¨ª qu¨¦ se les pide a los cristianos? "Est¨¦n dispuestos a dar la vida, hay que luchar, hay que denunciar".