M¨¢s financiaci¨®n, educaci¨®n y control estatal para erradicar el trabajo infantil

La IV Conferencia mundial sobre la erradicaci¨®n sostenida del trabajo infantil finaliz¨® este jueves en Buenos Aires con una idea clara: hace falta pisar el acelerador para llegar a la meta de 2025 con un mundo libre de explotaci¨®n infantil. Los delegados de los 193 pa¨ªses participantes acordaron por consenso la Declaraci¨®n de Buenos Aires en la que se comprometen a aumentar la financiaci¨®n para luchar contra esta violaci¨®n de los derechos humanos, promover el acceso a la educaci¨®n para todos los ni?os, aumentar las inspecciones laborales y las sanciones judiciales para quienes incumplan las leyes, entre otras medidas.

"A pesar de los progresos realizados a nivel nacional, regional e internacional hacia la erradicaci¨®n del trabajo infantil y del trabajo forzoso, lamentamos que el objetivo mundial de eliminar las peores formas de trabajo infantil para 2016 no se haya alcanzado, que la disminuci¨®n del trabajo infantil se haya ralentizado y que el n¨²mero de personas que se encuentran en situaci¨®n de trabajo forzoso haya seguido siendo alto en los ¨²ltimos a?os, y reconocemos, por tanto, la necesidad apremiante de acelerar los esfuerzos en todos los niveles", subraya la Declaraci¨®n de Buenos Aires adoptada en la capital argentina.

El texto destaca tambi¨¦n que el trabajo infantil y el trabajo esclavo requieren respuestas integrales ya que "son tanto causas como consecuencias de la pobreza, la desigualdad, la discriminaci¨®n, la exclusi¨®n social y la falta de acceso a la educaci¨®n". Las cifras en ese sentido son claras. Uno de cada diez ni?os en el mundo trabaja, pero en algunos de los pa¨ªses m¨¢s pobres, la tasa se acerca a cuatro de cada diez.

La educaci¨®n es una de las armas m¨¢s poderosas contra el trabajo infantil, pero los estados no invierten lo suficiente, subrayan los participantes. En todo el mundo, m¨¢s de la mitad de los ni?os que tienen que trabajar son analfabetos. "En Uganda, hay muchos ni?os pobres que trabajan en el campo en vez de ir a la escuela porque con lo que ganan sus padres no es suficiente. Pero lo m¨¢s probable es que terminen cas¨¢ndose con alguien que tampoco fue a la escuela y que sus hijos sigan el mismo camino. Hay que romper ese c¨ªrculo", dice a EL PA?S Prudence Ayebare, integrante de la Federaci¨®n Nacional de Agricultores de Uganda.

Seg¨²n el Nobel de la Paz indio Kailash Saryathi una inyecci¨®n extra de 39.000 millones de d¨®lares permitir¨ªa garantizar educaci¨®n primaria y secundaria para todos los menores del mundo. "En algunas zonas rurales no hay escuelas ni maestros, esa es la inversi¨®n m¨¢s cara", destaca el titular de la OIT para Latinoam¨¦rica y el Caribe, el costarricense Jos¨¦ Manuel Salazar Xirinachs, al ser consultado sobre los obst¨¢culos para erradicar el trabajo infantil.

Salazar Xirinachs admite que queda mucho por hacer pero considera "muy exitosa" la conferencia por la renovaci¨®n de compromisos estatales. El vicepresidente de la conferencia y titular del sindicato de trabajadores de la construcci¨®n, Gerardo Mart¨ªnez, tambi¨¦n se muestra satisfecho con la declaraci¨®n consensuada, pero pide m¨¢s medidas contra "los empresarios inescrupulosos" que contratan a ni?os a pesar de la existencia de normas que lo proh¨ªben. Entre los asistentes hay divisi¨®n de opiniones. La mayor¨ªa considera positivo el intercambio de experiencias de buenas pr¨¢cticas, pero exigen medidas m¨¢s concretas para poner fin a un flagelo que afecta a 152 millones de ni?os en todo el mundo, casi la mitad de ellos en ?frica.