Kailash Satyarthi: ¡°El 58% de los ni?os forzados a trabajar son analfabetos¡±
Este activista indio busca generar "la mayor movilizaci¨®n social de la historia" contra la explotaci¨®n laboral de menores con su campa?a '100 millones por 100 millones'
Kailash Satyarthi (Vidisha, India, 1956) recuerda que ten¨ªa seis a?os cuando un d¨ªa, antes de entrar en la escuela, vio a un ni?o en la puerta que lustraba zapatos. Le pregunt¨® a su maestro porque ese ni?o trabajaba en vez de estar con ellos en clase y le respondi¨®: "es normal, los ni?os pobres tienen que trabajar". Habl¨® despu¨¦s con sus padres y amigos y todos le dieron respuestas similares a "los ni?os pobres tienen que ayudar a sus familias". Ese d¨ªa sinti¨® una gran desilusi¨®n, pero fue la semilla que 20 a?os m¨¢s tarde le hizo cambiar su carrera de ingeniero por un compromiso contra el trabajo infantil que en 2014 fue recompensado con el Nobel de la Paz.
En Buenos Aires, donde participa en la IV Conferencia Mundial para la erradicaci¨®n sostenida del trabajo infantil, el activista indio pide "dejar de lado la ret¨®rica" y pasar a la acci¨®n, "globalizando la compasi¨®n que est¨¢ en cada uno de nosotros" para que ning¨²n ni?o se vea forzado a trabajar. ?l ha puesto el cuerpo en esta lucha. Ha sido golpeado, amenazado y encarcelado. Ha visto c¨®mo tres de sus colaboradores eran asesinados. Pero sigue decidido a hacer frente a las mafias que se lucran con la explotaci¨®n laboral. Con su organizaci¨®n Bachpan Bachao Andolan (BBA, Movimiento para Salvar la Infancia) han rescatado a unos 86.000 menores.
Primero cre¨® una publicaci¨®n desde la que denunciaba el trabajo infantil forzoso, pero pronto se dio cuenta de que era insuficiente. Cuando un padre le cont¨® la historia de su hija para que la escribiera, le contest¨® que lo que iba a hacer era liberarla. En el primer intento fallaron y recibieron una paliza, pero lo consiguieron en el segundo. "Ahora trabajamos junto a la justicia y a la polic¨ªa, pero al principio iba personalmente, con unos amigos, a liberar a los ni?os en allanamientos y rescates que hac¨ªamos de madrugada. Me infiltraba en f¨¢bricas para lograrlo", cuenta a EL PA?S en uno de los descansos de la conferencia.
¡°El n¨²mero de v¨ªctimas del trabajo infantil ha ca¨ªdo de 260 millones en el a?o 2.000 a 152 millones ahora¡±
Su vida corri¨® peligro en m¨²ltiples ocasiones. "Me atacaron muchas veces por liberar a ni?os, tengo heridas por todo el cuerpo, dos de mis colegas fueron muertos por disparos, otro fue golpeado hasta la muerte, mi oficina y mi casa fueron atacadas, estas cosas pasan porque el trabajo esclavo est¨¢ muy enraizado e ir contra ¨¦l es peligroso", recuerda Satyarthi, consciente de que las mafias "cuentan con el apoyo de polic¨ªas, jueces y pol¨ªticos corruptos". Sin embargo, asegura que le inspira y le ayuda a mantener su lucha "las sonrisas de libertad" que ve en los ni?os que rescata y el cambio que se genera en sus vidas cuando pueden estudiar.
Cree que las cosas han cambiado mucho desde que empez¨®, a principios de los 70. Ha logrado involucrar a la Justicia, a organizaciones internacionales, a gobiernos y a la sociedad civil. "El n¨²mero de ni?os v¨ªctimas del trabajo infantil ha ca¨ªdo de 260 millones en el a?o 2.000 a 152 millones ahora. Ha sido un gran logro en pocas d¨¦cadas para un problema que tiene siglos".
Con voz dulce, pero vehemente, Satyarthi advierte que queda mucho por hacer. A¨²n hay ni?os que trabajan en el campo, en minas, en la construcci¨®n, en talleres textiles, almacenes y como servicio dom¨¦stico. Trabajan a veces en jornadas extenuantes y est¨¢n expuestos a m¨²ltiples formas de violencia. Adem¨¢s de voluntad pol¨ªtica para ponerle fin, pide m¨¢s financiaci¨®n y romper el c¨ªrculo vicioso entre pobreza, analfabetismo y trabajo infantil. "El 58% de los ni?os que hacen trabajo infantil son analfabetos y la falta de educaci¨®n tambi¨¦n genera pobreza", avisa.
Mejorar la Humanidad
A trav¨¦s de su organizaci¨®n, BBA, ha cambiado la vida a m¨¢s de 80.000 menores
Ahora recorre el mundo con la ambiciosa campa?a 100 millones por 100 millones. Con ella quiere conectar a j¨®venes en escuelas y universidades "decididos a mejorar la humanidad ahora" con j¨®venes que enfrentan violencia y esclavitud y as¨ª "generar la mayor movilizaci¨®n social de la historia" contra el trabajo infantil y esclavo.
De forma paralela, busca tambi¨¦n cambiar la mentalidad de las sociedades para que sea intolerable en cualquier lugar. ?Qu¨¦ cree que responder¨ªa hoy un maestro a un alumno que, como usted, le preguntase por qu¨¦ hay un ni?o trabajando en la puerta de la escuela? "Puede que a¨²n haya algunos que digan que es normal, que el ni?o tiene que ayudar a su familia, pero creo que la mayor¨ªa de maestros del mundo responder¨ªa que ese ni?o tiene que estar en el colegio".
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