Ex altos cargos de EE UU piden proteger a los ¡®dreamers¡¯
13 pol¨ªticos bipartitos, como Albright, Panetta, Carter y Hayden, solicitan a los l¨ªderes del Congreso una ley que evite la deportaci¨®n de los j¨®venes inmigrantes
Crece la presi¨®n al Congreso para proteger a los dreamers. Trece pesos pesados de la seguridad y la diplomacia estadounidense, que han trabajado para gobiernos dem¨®cratas y republicanos, han escrito una carta a los l¨ªderes de la C¨¢mara de Representantes y del Senado para que aprueben una ley que evite la deportaci¨®n de los inmigrantes indocumentados que llegaron de ni?os a Estados Unidos.
El futuro de los dreamers est¨¢ en jaque desde que el presidente Donald Trump anunci¨® en septiembre el fin del programa DACA del Gobierno de Barack Obama, que concede permisos temporales de residencia legal en EE UU a unos 800.000 inmigrantes adultos para que puedan trabajar, estudiar o servir en el Ej¨¦rcito. Si no se evita, la directiva finalizar¨¢ el pr¨®ximo 5 de marzo. Trump ha decidido pasar el contencioso al Congreso para que decida por ley si blinda a ese colectivo.
Entre los firmantes est¨¢ Madeleine Albright, que fue secretaria de Estado del dem¨®crata Bill Clinton, Leon Panetta, secretario de Defensa y director de la CIA con el tambi¨¦n dem¨®crata Obama, y Ashton Carter, el ¨²ltimo jefe del Pent¨¢gono con Obama en la Casa Blanca. Tambi¨¦n la suscriben dos personas que trabajaron bajo las ¨®rdenes del republicano George W. Bush: Carlos Guti¨¦rrez, que fue secretario de Comercio, y Michael Hayden, que estuvo al frente de la CIA.
Otros signatarios son el ¨²ltimo director de la CIA, John Brennan, y de Inteligencia Nacional, el paraguas que engloba todas las agencias de espionaje, James Clapper. Figuran, adem¨¢s, Janet Napolitano, exsecretaria de Seguridad Nacional, y James Stavridis, excomandante supremo de la OTAN en Europa, as¨ª como otras figuras retiradas del aparato militar.
La carta ofrece un argumento de seguridad nacional a la protecci¨®n de los dreamers enfatizando que ese colectivo sirve en las Fuerzas Armadas y que su deportaci¨®n ser¨ªa un mal uso de recursos p¨²blicos. ¡°Cada uno de esos individuos provee habilidades ling¨¹¨ªsticas y m¨¦dicas muy buscadas y, lo m¨¢s importante, tienen un fuerte deseo de servir a nuestra naci¨®n¡±, escriben. ¡°Rescindir DACA sin una soluci¨®n legislativa concreta pone en riesgo a estos dreamers¡±, agrega la misiva, que asegura que 22.000 inmigrantes que no renovaron su estatus est¨¢n perdiendo sus empleos y pueden ser deportados en cualquier momento.
Desde 2001 circula en el Congreso una propuesta de ley que conceder¨ªa la residencia legal permanente en EE UU a los dreamers a cambio de determinados requisitos, pero en 16 a?os dem¨®cratas y republicanos han sido incapaces de alcanzar el consenso necesario para aprobar la norma. En 2012 Obama decidi¨® actuar por su cuenta con la creaci¨®n del programa DACA, que argument¨® que deb¨ªa ser temporal.
La propuesta ley ha resucitado ahora con fuerza ante la necesidad de actuar antes de marzo si se quiere proteger a los j¨®venes inmigrantes. Republicanos, como Trump, piden aprobar una norma que impida la deportaci¨®n como reclaman un 82% de los votantes estadounidenses, seg¨²n una encuesta reciente. Pero los conservadores reclaman a cambio la adopci¨®n de pol¨ªticas migratorias de mano dura, como el proyecto de construcci¨®n de un muro con M¨¦xico. Los dem¨®cratas son reticentes a vincular ambos asuntos.
Los firmantes de la carta instan a incluir la ley de los dreamers en la tramitaci¨®n de los presupuestos que debe aprobarse antes del 8 de diciembre. ¡°Adem¨¢s de desarraigar las vidas de hombres y mujeres que est¨¢n haciendo sacrificios para nuestra naci¨®n, creemos que deportar a dreamers desviar¨ªa recursos del gobierno destinados a contrarrestar amenazas serias de seguridad nacional¡±, argumentan. En este sentido, calculan que las deportaciones costar¨ªan al menos 7.500 millones de d¨®lares. No rechazan de pleno el argumento de seguridad de Trump, pero piden que se destine una cantidad limitada de recursos a proteger la frontera y deportar a criminales violentos.
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