¡°?Que no hable¡!¡±
Todos los presidentes que ha tenido el Per¨² este siglo aguardan la confesi¨®n detallada de Jorge Barata
Conforme se acerca el fin de a?o, queda m¨¢s claro que el caso Lava Jato en Hispanoam¨¦rica est¨¢ por alcanzar el punto de inflexi¨®n. La pregunta ahora es cu¨¢n complejo ser¨¢ el desenlace. Un ejemplo elocuente de c¨®mo ha cambiado el escenario ocurri¨® hace pocos d¨ªas en Curitiba, la capital continental, digamos, del caso Lava Jato. Tres fiscales peruanos llegaron a esa ciudad para preguntar al encarcelado Marcelo Odebrecht sobre anotaciones entre abreviadas y cr¨ªpticas encontradas en su tel¨¦fono m¨®vil cuando lo captur¨® la Polic¨ªa Federal, en 2015.
Hay ah¨ª un par de l¨ªneas peque?as con la fuerza suficiente como para provocar una tormenta pol¨ªtica en el Per¨².? ?Qu¨¦ quer¨ªa decir, por ejemplo, ¡°Anuncio Kuntur agora bom para Peru/AG, etc.¡±?, ?Y qu¨¦ expresaba con el ¡°Aumentar Keiko para 500 e eu fazer visita (ex: Venez). Humala?¡¡± El ex presidente Humala est¨¢ en prisi¨®n preventiva (para muchos desproporcionada) en relaci¨®n con el caso, ?pero Keiko Fujimori? Ella hab¨ªa declarado ya m¨¢s de una vez, en el tono imperioso que la caracteriza desde su derrota en 2016, que ni conoc¨ªa a Odebrecht ni hab¨ªa recibido un centavo de ¨¦l o de su compa?¨ªa. As¨ª que alguien no dec¨ªa la verdad.
Un nuevo y en¨¦rgico fiscal, Jos¨¦ Domingo P¨¦rez G¨®mez, se hizo cargo de la investigaci¨®n y super¨® intentos internos de frenarla antes de viajar a Brasil a interrogar a Marcelo Odebrecht para que explique sus notas.
Marcelo Odebrecht iba a negarse a declarar. Pero, signo de la sorprendente evoluci¨®n del caso, los abogados corporativos de la corporaci¨®n Odebrecht se unieron a los esfuerzos de los fiscales peruanos y del fiscal federal brasile?o Orlando Martello para convencerlo de que hablara.
Y vaya que habl¨®. En cuatro horas de declaraci¨®n, Marcelo Odebrecht cont¨® mucho m¨¢s de lo preguntado. Dijo que el AG de esa nota era Alan Garc¨ªa; y que el ¡°aumentar Keiko para 500 e eu fazer visita¡± se refer¨ªa a aumentar 500 mil d¨®lares respecto de un aporte previo a la finalmente fallida campa?a presidencial de Fujimori el 2011.
La audiencia era formalmente secreta, bajo el acuerdo de que la fiscal¨ªa brasile?a retendr¨¢ la informaci¨®n hasta que se solucionen problemas pendientes sobre inmunidad en el Per¨². Eso, por supuesto, energiz¨® las filtraciones selectivas. Al d¨ªa siguiente, el diario El Comercio public¨® en portada una filtraci¨®n sobre lo que dijo Odebrecht respecto de Keiko Fujimori. La reacci¨®n fujimorista fue furibunda. La propia Keiko Fujimori public¨® un v¨ªdeo destemplado y amenazador, prometiendo una demanda judicial contra El Comercio. El diario se ratific¨® en su versi¨®n. Fue la ¨²ltima de varias acciones agresivas del fujimorismo (exigencia de boicot publicitario contra la revista Caretas por una s¨¢tira; acusaci¨®n contra cuatro miembros del Tribunal Constitucional; proceso para destituir al fiscal de la naci¨®n; intento de forzar al presidente Kuczynski para concurrir a una comisi¨®n presidida por ellos), contra otros poderes del Estado, hoy medio avasallados pero no del todo sometidos¡ y contra la prensa.
Esta vez las amenazas no funcionaron bien. El fiscal de la Naci¨®n reaccion¨® con energ¨ªa y ni siquiera el reiteradamente sumiso Ejecutivo hinc¨® hasta ahora la rodilla. Lo m¨¢s importante fue que un par de d¨ªas despu¨¦s salieron a la luz casi todos los datos importantes de la elocuente confesi¨®n de Marcelo Odebrecht, quien dijo que:
¡ªHab¨ªa contribuido con dinero a la campa?a de Keiko Fujimori en 2011. Que su nota se refer¨ªa a 500 mil d¨®lares m¨¢s sobre un aporte previo;
¡ªQue el ex presidente Alan Garc¨ªa los hab¨ªa convencido de participar en varias obras importantes; que ellos le hab¨ªan pagado luego por dar conferencias;
¡ªQue despu¨¦s de una relaci¨®n inicialmente dif¨ªcil, Odebrecht hab¨ªa contratado como consultor financiero a Kuczynski en la primera d¨¦cada de este siglo, cuando este dej¨® de ser ministro del entonces presidente Toledo. PPK lo neg¨® luego.
Odebrecht a?adi¨® en cada caso que su entonces superintendente en el Per¨², Jorge Barata, ten¨ªa la informaci¨®n completa. Como dijo un funcionario de la corporaci¨®n: ¡°Marcelo conoce el bosque, Barata conoce el ¨¢rbol¡±. Ahora que, sin excepci¨®n, los presidentes que ha tenido el Per¨² este siglo est¨¢n implicados en el caso, acompa?ados por Keiko Fujimori, todos aguardan la confesi¨®n detallada de Jorge Barata. Bueno, casi todos.
En una caricatura publicada hace pocos d¨ªas en La Rep¨²blica por el c¨¦lebre Carl¨ªn, Barata se apresta a dar un discurso de banquete ante una mesa redonda en la que est¨¢n sentados Alejandro Toledo, Alan Garc¨ªa, Ollanta Humala, Keiko Fujimori y Pedro Pablo Kuczynski. Todos baten palmas contra la mesa mientras corean: ¡°?Que no hable, que no hable!¡±. Pero eventualmente hablar¨¢.
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