Crece el pesimismo sobre el submarino argentino: el aire se acaba y no hay pistas de su paradero
Las naves de rescate no han logrado contacto alguno. Se investiga un ruido dudoso
El pesimismo se ha instalado en Argentina sobre el destino de los 44 tripulantes del submarino ARA San Juan. Ha pasado una semana del ¨²ltimo contacto. Si est¨¢n en el fondo del mar, como todo parece indicar, el aire se les est¨¢ acabando. Los militares que dirigen la b¨²squeda usan un eufemismo: ¡°Estamos en fase cr¨ªtica¡±. El mi¨¦rcoles era el d¨ªa clave. Con buen tiempo y un despliegue sin precedentes, se sigui¨® la pista a todo tipo de rastros en superficie y sonidos en las profundidades. Pero no hubo ning¨²n tipo de contacto. ¡°Es como buscar un aguja en un pajar, pero tengo una moderada esperanza, llevamos solo un d¨ªa de buenas condiciones, hay muchos y buenos medios busc¨¢ndolos¡±, resume Carlos Zavalla, que fue el primer comandante de este submarino, en 1985, y ahora sigue con angustia una b¨²squeda ya a la desesperada.
El submarino est¨¢ perdido en el oc¨¦ano, la b¨²squeda abarca una zona del tama?o de Italia sin ninguna pista s¨®lida, y las esperanzas de encontrar a los tripulantes con vida se desvanecen. La Armada inform¨® a ¨²ltima hora de que investiga "un indicio", que es "un ruido, una anomal¨ªa hidroac¨²stica" que se registr¨® la semana pasada en la zona donde se perdi¨® el rastro del submarino, pero no se ha dado a conocer hasta ahora porque se mand¨® a analizar a EEUU con otros registro y solo hoy se ha llegado a la conclusi¨®n de que podr¨ªa ser una pista. Por eso se est¨¢ mirando con m¨¢s detalle por si fuera una se?al del submarino. Pero todo es muy d¨¦bil y en cualquier caso ser¨ªa algo que sucedi¨® la semana pasada, no es un s¨ªntoma reciente de que los tripulantes est¨¦n vivos. Varios barcos y aviones se dirig¨ªan a la zona desde donde lleg¨® ese ruido para ver si pueden encontrar el submarino.
Durante los primeros d¨ªas, en medio de un gran dramatismo, todo era ilusi¨®n por encontrarlos. El pa¨ªs estaba unido detr¨¢s de la b¨²squeda, y los familiares tambi¨¦n. Adem¨¢s hay apoyo de 10 pa¨ªses, incluido el Reino Unido, que mand¨® respaldo desde las Islas Malvinas, todo un s¨ªmbolo. Hasta ahora todo estaba en contra, especialmente el mar, con olas de seis metros. Pero poco a poco pasaron los d¨ªas, el tiempo mejor¨®, la b¨²squeda se intensific¨® con la llegada del buen tiempo, y los argentinos empezaron a perder la paciencia ante la ausencia de noticias positivas. Tanto que algunos familiares, desesperados, empezaron a hacer a reproches p¨²blicos a las autoridades, a las que acusan de haber tardado demasiado tiempo en empezar a buscar el submarino.
Mientras, en la c¨²pula del poder argentino se desataban tensiones. El Gobierno reprocha a los militares que ocultaran una parte de la informaci¨®n al poder pol¨ªtico. El presidente, Mauricio Macri, tom¨® el mando de la situaci¨®n. La tensi¨®n ya apenas se disimula en Argentina, y una aliada del Gobierno, Lilita Carri¨®, apunt¨® a una cr¨ªtica que hasta ahora se hac¨ªa en sordina: ¡°las Fuerzas Armadas est¨¢n abandonadas¡±.
Zavalla, que estuvo en Alemania mientras se constru¨ªa el submarino entre 1982 y 1985 y despu¨¦s fue el primer comandante, desmiente la idea de que estuviera obsoleto, reforzada por estas palabras de Carri¨®. ?l recuerda que hace dos a?os se hizo una remodelaci¨®n completa para darle m¨¢s vida ¨²til, algo habitual, por lo que estaban en condiciones de navegar. ?l insiste en que la tripulaci¨®n est¨¢ muy preparada para una situaci¨®n as¨ª, y hay varias maneras de ahorrar aire. ¡°Esta es un actividad que conlleva cierto riesgo, pero uno con adiestramiento se acostumbra, se practican mucho las emergencias, aprendemos a vivir sin renovar el aire del ambiente. Son gente muy experimentada. El buque tiene mucha redundancia en sus sistemas para superar emergencias. Hay unos cartuchos que fijan el anh¨ªdrido carb¨®nico para aumentar la autonom¨ªa. Por eso es dif¨ªcil calcular el tiempo m¨¢ximo¡±, explica a EL PA?S.
Lo que m¨¢s inquieta es que el submarino no activara ninguno de los protocolos de emergencia, lo que podr¨ªa apuntar a un problema repentino y muy grave, como una explosi¨®n. Tampoco se ha encontrado ning¨²n rastro, ni bengalas ni nada. ¡°Podr¨ªan estar esperando a usar esas bengalas hasta tener la certeza de que hay alguien arriba¡±, se ilusiona Zavalla. Hay 10 aviones y 25 barcos buscando el submarino, y hasta 4.000 personas implicadas, pero el aire se agota y tambi¨¦n el buen tiempo. Hoy vuelve a empeorar y con la tormenta llega la desesperanza.
El portavoz de la Armada, Enrique Balbi, explic¨® que se recibieron varios indicios durante las ¨²ltimas 24 horas, pero todos fueron fallidos. La rutina ha sido la misma desde el s¨¢bado: llega un indicio, se investiga y se determina en cuesti¨®n de horas que no pertenece al submarino. Pas¨® durante el fin de semana, cuando siete llamadas satelitales que se cre¨ªan una prueba irrefutable de vida resultaron ser de otros tel¨¦fonos. El lunes, un ¡°ruido continuo¡± que llev¨® esperanzas a los rescatistas y familiares result¨® ser de origen ¡°ecol¨®gico¡±. Y por la noche se descart¨® que una balsa de salvamento hallada a la deriva perteneciese al ARA San Juan. En la noche del martes, volvi¨® a suceder: un buque brit¨¢nico divis¨® en el horizonte bengalas naranjas y blancas, pero los aviones enviados con radares a la zona no pudieron encontrar su origen. ¡°No hay nada en esa zona que suponga que all¨ª este el ARA San Juan¡±, dijo Balbi. Las bengalas del submarino son rojas.
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