Globo, al otro lado del para¨ªso
Una parte de la sociedad brasile?a la llama ¡°golpista¡±, la otra, ¡°comunista¡±. El momento que vive la mayor y m¨¢s influyente red de comunicaci¨®n del pa¨ªs revela el Brasil actual
Ninguna red de comunicaci¨®n ha sido ¨Cy todav¨ªa es¨C tan influyente en la historia reciente de Brasil como Globo. En la ¨¦poca de la dictadura civil y militar (1964-1985), el grupo Globo se consolid¨® como el mayor del pa¨ªs y uno de los mayores del mundo. Lleg¨® la redemocratizaci¨®n y las Organizaciones Globo continuaron fuertes. En las manifestaciones de junio de 2013, la cobertura de la televisi¨®n Globo y del canal Globo News fue decisiva para consolidar la narrativa de que los manifestantes eran ¡°v¨¢ndalos¡±. Globo influy¨® en la opini¨®n nacional con la forma como cubri¨® la operaci¨®n Lava Jato, los movimientos a favor del impeachment de la presidenta Dilma Rousseff y contra el Partido de los Trabajadores (PT), al igual que con la divulgaci¨®n de las grabaciones ilegales de la conversaci¨®n entre Lula y la entonces presidenta del pa¨ªs. Y, finalmente, fue en el O Globo, el principal peri¨®dico del grupo, donde se denunci¨® una conversaci¨®n extremamente comprometedora entre el presidente Michel Temer, del Partido del Movimiento Democr¨¢tico Brasile?o (PMDB), y Joesley Batista, due?o de la empresa de alimentaci¨®n JBS, que tuvo lugar por la noche, en la residencia presidencial y fuera de la agenda, y que culmin¨® con un editorial que defend¨ªa la renuncia de Temer, pero no unas elecciones directas. Como todos saben, Temer todav¨ªa no ha ca¨ªdo.
Hasta hace muy poco, ser¨ªa dif¨ªcil que alguien creyera que vivir¨ªa para ver que se tilda a Globo de ¡°comunista¡±
?Hay algo nuevo en el horizonte de Globo en este momento. Para parte de aquellos que se identifican con la izquierda, el grupo Globo es ¡°golpista¡±. Apuntan a la red, en especial a los canales de televisi¨®n Globo y Globo News, como los protagonistas del ¡°golpe parlamentario¡± que sac¨® del poder a Dilma Rousseff, una presidenta mala pero escogida leg¨ªtimamente. Esta narrativa no solo se alimenta por los hechos actuales, sino tambi¨¦n por el pasado de la emisora: en especial, la edici¨®n del ¨²ltimo debate entre Fernando Collor de Mello y Luiz In¨¢cio Lula da Silva en las elecciones de 1989. Era la primera disputa presidencial tras el fin de una dictadura que dur¨® 21 a?os, desencadenada por un golpe civil y militar que Globo apoy¨®, hecho por el que pidi¨® disculpas en 2013. La desconfianza contra Globo, difundida entre una parte considerable de los que pertenecen al campo progresista, es permanente. Y se est¨¢ intensificando desde 2013, amplificada por la facilidad de difusi¨®n de las redes sociales. Esta relaci¨®n con el ¡°golpismo¡±, m¨¢s incisiva en este momento, est¨¢ ¨ªntimamente vinculada al pasado de Globo, pero tambi¨¦n a algunas decisiones del presente.
Sin embargo, la novedad est¨¢ en otro campo, en la parte de la sociedad que llama ¡°comunista¡± a Globo. Esto es lo que sorprende incluso a aquellos que siempre consideraron que Globo era la responsable de todos los problemas de Brasil. Adem¨¢s de comunista, tambi¨¦n la llaman ¡°pro-Lula¡± y ¡°pro-PT¡±, e incluso ¡°pro-Cuba¡±. Hasta hace muy poco, ser¨ªa dif¨ªcil que alguien creyera que vivir¨ªa para ver que se tilda a Globo de ¡°comunista¡±. Pero en el momento actual del pa¨ªs, lo imposible es un concepto deshidratado por los sin l¨ªmites de la realidad pol¨ªtica.
A ese clamor se ha unido parte del fundamentalismo evang¨¦lico, concentrado en algunas iglesias pentecostales y neopentecostales, que han dado nuevos sentidos a lo que denominan ¡°comunismo¡±. Desde que esa parte del evangelismo empez¨® a crecer en el pa¨ªs, a organizarse como fuerza pol¨ªtica en el Congreso y a tener la televisi¨®n como uno de sus principales medios de proselitismo religioso (y tambi¨¦n pol¨ªtico), las escaramuzas con Globo, por un lado, y los intentos de aproximarse a la red de comunicaci¨®n que tiene l¨ªderes evang¨¦licos, por otro, han sido una constante especialmente desde 2010. Es fundamental recordar que la principal competidora de Globo es, desde hace ya alg¨²n tiempo, Record, vinculada a la Iglesia Universal del Reino de Dios (IURD), del obispo Edir Macedo.
La forma como grupos muy diferentes entre s¨ª ven a la mayor red de comunicaci¨®n del pa¨ªs es crucial para comprender el actual fondo del pozo sin fondo
Como todo en el Brasil actual, nada es simple. Mucho menos, previsible. La tarde del s¨¢bado 25 de noviembre, la etiqueta #GloboBasura se hizo viral en las redes. Durante una transmisi¨®n en directo, en la que un periodista informaba del estado de salud de Michel Temer, que estaba siendo sometido a una angioplastia en el Hospital Sirio-Liban¨¦s, en S?o Paulo, un hombre se puso justo detr¨¢s del periodista y empez¨® a gritar: ¡°?Globo Basura!¡±. La transmisi¨®n tuvo que interrumpirse y las redes se inundaron de todo tipo de comentarios con #GloboBasura.
Lo curioso del episodio es que la etiqueta la utilizaron personas que discrepan de forma visceral en todo lo dem¨¢s. Aunque la mayor¨ªa parece pertenecer claramente al campo conservador, hab¨ªa muchos que eran del campo progresista. Globo era ¡°#GloboBasura¡± por motivos muy variados e incluso opuestos, uniendo campos que se han mostrado inconciliables en el d¨ªa a d¨ªa del pa¨ªs. Hoy, llaman ¡°basura¡± a Globo (as¨ª como a otros veh¨ªculos de comunicaci¨®n) otros grupos que, hasta hace muy poco, la propia emisora trataba como la nueva y aireada cara de la democracia en una ¡°cruzada contra la corrupci¨®n¡±, o como los j¨®venes rostros del liberalismo, lo que no deja de ser una iron¨ªa.
Eso no significa que Globo haya alcanzado una unanimidad negativa, sino que este momento de Brasil se vuelve m¨¢s y m¨¢s complejo. Y la forma como grupos muy diferentes entre s¨ª ven a la mayor red de comunicaci¨®n del pa¨ªs es crucial para intentar comprender el actual fondo del pozo sin fondo.
La lacra de ¡°comunista¡±, relacionada a Globo, es la m¨¢s desafiadora, porque es tan delirante como calculada. Incluso el Santander, uno de los mayores bancos privados del mundo, fue tildado de ¡°comunista¡± durante el ataque a la exposici¨®n QueerMuseu, en Porto Alegre, en el que la direcci¨®n del centro cultural capitul¨® ante los manifestantes. Llamar ¡°comunistas¡± tanto al Santander como a Globo puede entenderse como una falla cognitiva de estos acusadores. Pero ese ser¨ªa un camino demasiado f¨¢cil.
El ¡°comunismo¡±, hoy, en Brasil, aparece asociado a las costumbres y a los temas morales
Una pista importante es la relaci¨®n entre el comunismo y los temas morales en este momento en que grupos estridentes, pero no necesariamente representativos del pensamiento de la mayor¨ªa de los brasile?os, como ya han demostrado algunos estudios, han realizado ataques contra el arte, los artistas y los museos, al igual que han protagonizado episodios como la quema de una mu?eca con la cara de la pensadora americana Judith Butler, como si fuera una ¡°bruja¡±.
El comunismo, hoy, en Brasil, para algunos grupos, est¨¢ mucho m¨¢s asociado a las costumbres. A todo lo que, para estos grupos, representa ¡°lo que es inmoral¡±, categor¨ªa en la que suelen poner, a un mismo nivel, la reivindicaci¨®n de un derecho civil, como el matrimonio gay, y un delito, como la pedofilia. En este mismo sentido, algunos l¨ªderes pol¨ªticos, movidos por el oportunismo, han popularizado la frase ¡°quieren transformar Brasil en Cuba¡±, como si fuera una idea real en circulaci¨®n. Sin contar que la Cuba de Fidel Castro promovi¨® la persecuci¨®n y el encarcelamiento de gais y lesbianas, una faceta que la hizo m¨¢s parecida a aquellos que repiten esta frase sin sentido.
Lo m¨¢s interesante de este proceso es que la famosa amenaza del pasado, que se volvi¨® un tanto anecd¨®tica, la del ¡°comunista que se come a los ni?os¡±, gana una literalidad de acepci¨®n sexual con el reciente fen¨®meno nacional de ver ped¨®filos en los cuadros, las performances y los museos y acusar a los autores de las obras y a los responsables de las exposiciones de propagadores, no solo de la pedofilia, sino tambi¨¦n del comunismo. En estas decodificaciones recientes que han despuntado en la sociedad brasile?a, ser comunista ser¨ªa, resumidamente: ¡°Corromper a nuestros ni?os, acabar con la familia brasile?a, estimular la pedofilia y hacer que todo el mundo se vuelva gay¡±.
Estas relaciones no son nuevas, basta recordar las marchas ¡°De la Familia, con Dios y por la Libertad¡±, marcadamente cat¨®licas, que precedieron la dictadura civil y militar, en 1964, y que se contrapon¨ªan a la supuesta ¡°amenaza comunista¡±. Pero, en el Brasil actual ¨Cy en la era de internet¨C, vuelven a aparecer con otro envoltorio y con otros actores y con mucha m¨¢s virulencia, lo que lo vuelve todo m¨¢s complicado.
Si Globo es conservadora en la l¨ªnea editorial de su periodismo, en sus productos culturales aborda temas progresistas
As¨ª, no hay solo una falla cognitiva o una deficiencia educativa o, incluso, una ignorancia, ya que nada est¨¢ m¨¢s lejos del comunismo que Globo o el Santander. (Y sin olvidar que el comunismo tampoco es un concepto te¨®rico cerrado o acabado ni sus experiencias reales fueron menos que controvertidas.) Pero, en este caso, tambi¨¦n se trata de una nueva construcci¨®n de sentidos, con poca o ninguna conexi¨®n con el concepto original de comunismo. En lugar de ridiculizarse, esta apropiaci¨®n debe escucharse, estudiarse y comprenderse. Incluso porque crece y porque ha influenciado el d¨ªa a d¨ªa del pa¨ªs.
Si Globo hist¨®ricamente est¨¢ vinculada a grupos pol¨ªticos conservadores en la l¨ªnea editorial de su periodismo, capitaneado por el telediario nocturno Jornal Nacional, en sus productos culturales, especialmente en las telenovelas y miniseries, la emisora trata temas importantes y valorados por los progresistas en el ¨¢rea de costumbres y de la cr¨ªtica social. Basta recordar telenovelas como El bien amado ¨Cen la que el protagonista era un pol¨ªtico oligarca y corrupto en una peque?a ciudad ficticia¨C, de Dias Gomes, o series como Mal¨² mujer ¨Cen la que se contaban las dificultades cotidianas de una reci¨¦n divorciada que intentaba llevar la casa y criar sola a una hija adolescente a finales de los 70¨C, ambas emitidas en plena dictadura.
Desde la redemocratizaci¨®n de Brasil, algunos de los temas relevantes para el debate progresista se tratan en las telenovelas, especialmente en los ¨²ltimos a?os. No solo por la vocaci¨®n de sus creadores, es importante destacarlo, sino tambi¨¦n por la presi¨®n de grupos sociales cada vez m¨¢s organizados. Siempre muy atenta a las se?ales del pa¨ªs, la emisora cuenta con algunos hitos, como la exhibici¨®n integral en el programa de m¨¢xima audiencia Fant¨¢stico del documental Halc¨®n, los ni?os del tr¨¢fico, realizado por MV Bill y Celso Athayde en 2006, en el que diecisiete ni?os y adolescentes de las favelas relatan c¨®mo es su d¨ªa a d¨ªa en el negocio de las drogas y de los cuales solo uno todav¨ªa estaba vivo cuando se lanz¨® el documentario. O como la aproximaci¨®n a los barrios perif¨¦ricos por medio de programas como el musical Esquenta!, de Regina Cas¨¦. Incluso en el periodismo hay excepciones de gran relevancia, como el programa Profiss?o Rep¨®rter (Profesi¨®n Reportero), del excelente Caco Barcellos.
En los ¨²ltimos a?os, la situaci¨®n se ha complicado. No solo plataformas de streaming como Netflix han entrado en la disputa por el p¨²blico, haciendo que mucha gente sustituyera las telenovelas por las series, como tambi¨¦n la cadena Record, vinculada a la Iglesia Universal del Reino de Dios, una de las m¨¢s poderosas evang¨¦licas neopentecostales del pa¨ªs, ha descubierto el fil¨®n de las telenovelas b¨ªblicas para disputar los horarios de m¨¢xima audiencia.
Para ganar el mercado hay que capturar las almas. El c¨¢lculo es simple: ?por qu¨¦ los evang¨¦licos miran las telenovelas de Globo cuando deber¨ªan ver las de Record, una televisi¨®n que pertenece a una iglesia evang¨¦lica? O ?por qu¨¦ dar dinero a Globo, por medio de audiencia y publicidad, si se puede dar ese dinero a Record y colaborar con el enriquecimiento de la Iglesia y de sus obispos?
Los pastores vinculados al fundamentalismo evang¨¦lico han hecho que las telenovelas de Globo se desangren poco a poco
La cuesti¨®n es c¨®mo convencer a los fieles. Como la mayor¨ªa de los brasile?os, los evang¨¦licos tambi¨¦n se han criado viendo las telenovelas de Globo. Sin olvidar que las telenovelas de Globo alcanzaron el estatus de producto de exportaci¨®n y de marca cultural de Brasil a finales del siglo XX. El fil¨®n b¨ªblico, con el hito de Los diez mandamientos, la telenovela de Record que amenaz¨® los ¨ªndices de audiencia de Globo en la misma franja horaria y que los pastores ayudaban a propagar, fue la forma que encontraron. Pero no era suficiente, porque es dif¨ªcil cambiar viejos h¨¢bitos.
En los ¨²ltimos a?os, se ha atacado el contenido de las telenovelas de Globo. Como hienas, los pastores vinculados al fundamentalismo evang¨¦lico han ido mordiendo por los flancos, haciendo que las telenovelas de Globo se desangren poco a poco. Estos ataques, que se iniciaron a?os atr¨¢s, tienen por lo menos dos efectos: 1) para la Iglesia Universal es positivo, porque molesta a la cadena l¨ªder de audiencia y hace que aumenten las posibilidades de que la audiencia de Record crezca, especialmente la de sus telenovelas, como la reci¨¦n estrenada con un nombre sugerente y personajes que podr¨ªan sugerir una trama s¨®rdida en el Vaticano: Apocalipsis; 2) para otras Iglesias, entre las que se destacan algunos sectores de la Asamblea de Dios, es un instrumento de presi¨®n para conseguir m¨¢s espacio para los evang¨¦licos y sus productos en la propia Globo, especialmente para los l¨ªderes evang¨¦licos enemigos del obispo Edir Macedo, que no quieren que Record sea m¨¢s poderosa. No siempre (o incluso raramente) lo que se dice en p¨²blico es lo que se negocia entre bastidores. Con frecuencia, los ataques pueden ser una demostraci¨®n de fuerza para sentarse a la mesa de negociaciones con m¨¢s cartas altas que poner en el centro.
La ofensiva culminante sucedi¨® semanas atr¨¢s, en octubre, en el estreno de la nueva telenovela de las 21h, la principal de Globo. O outro lado do para¨ªso (El otro lado del para¨ªso), obra que trata temas como la violencia dom¨¦stica, el racismo y la homofobia, est¨¢ sufriendo una amplia campa?a de difamaci¨®n que la convierte, en grupos evang¨¦licos, en una ¡°obra del demonio¡±. Mensajes delirantes con el t¨ªtulo de ¡°Globo Demon¨ªaca¡± han aparecido en los m¨¢s variados grupos de WhatsApp:
¡°No dejes que tu familia vea la telenovela de Globo. La Rede Globo ha anunciado una guerra contra los cristianos y ha estrenado una telenovela que ofende a la familia brasile?a. Traiciones, pedofilia, sexo con animales, rituales sat¨¢nicos, destrucci¨®n de la familia, y mucho m¨¢s en la nueva telenovela de Globo. Escrita por un gay, la telenovela ¡®O outro lado do para¨ªso¡¯, de la cadena Globo, se emite de lunes a viernes. La novela gay promete atacar a los cristianos. La trama de la telenovela de las 21h mostrar¨¢ la historia de un hombre casado que deja a su familia para tener una aventura secreta con dos hombres y a un gay ¡®que tiene relaciones sexuales con un macho cabr¨ªo¡¯. La telenovela tambi¨¦n cuenta la historia de dos ni?os de 8 a?os que empiezan a salir en la escuela y mostrar¨¢ escenas de sexo entre dos ni?os, incentivando a nuestros hijos a hacer lo mismo. Como si no fuera suficiente, la telenovela tambi¨¦n presentar¨¢ rituales de magia negra, haciendo ofrendas a demonios, y quien la vea estar¨¢ autom¨¢ticamente haciendo un pacto con los demonios y su casa ser¨¢ tomada por entidades malignas. ?Avisa a toda tu familia, no dejes que tus parientes vean esta telenovela!¡±
O un v¨ªdeo con un pastor, supuestamente de la Asamblea de Dios, gritando y haciendo asociaciones entre nombres de telenovelas y de programas de Globo con ¡°Satan¨¢s¡± o el ¡°Diablo¡±. Termina vociferando: ¡°Pero todav¨ªa existe una iglesia en la Tierra que apaga la televisi¨®n a la hora de la telenovela y ya tiene el pasaporte estampillado para ir a Nueva Jerusal¨¦n. A ver qui¨¦n va, a ver qui¨¦n va... ?No cambies los vers¨ªculos de la Biblia por los cap¨ªtulos de la telenovela!¡±
Es interesante advertir que, en este v¨ªdeo, se orienta a apagar la televisi¨®n a la hora de la telenovela. De esta forma, a la hora del telediario (programa previo a la telenovela), se supone que la televisi¨®n est¨¢ encendida y sintonizada en la cadena Globo, lo cual es un mensaje sutil. En diferentes regiones del pa¨ªs, concejales y diputados que se presentan como evang¨¦licos predican contra Globo en pronunciamientos en los espacios legislativos, y lo mismo hacen los pastores de algunas denominaciones en sus cultos.
Los temas morales han pasado a ser banderas de ataques de otros grupos no identificados como religiosos, ampliando el alcance de la ofensiva moralista con fines pol¨ªticos y de ocupaci¨®n del poder
Tambi¨¦n hay ataques virulentos de l¨ªderes evang¨¦licos fundamentalistas en v¨ªdeos difundidos por YouTube y replicados en redes sociales. En estos v¨ªdeos, los l¨ªderes se conectan con el discurso de milicias como el Movimiento Brasil Libre (MBL), en los que se relaciona la pedofilia y la pol¨ªtica. O tal vez sea m¨¢s preciso decir que las milicias de odio de internet aprendieron con esos l¨ªderes evang¨¦licos. En frases en las que supuestamente defienden a los ni?os, infiltran t¨¦rminos como ¡°psic¨®patas de izquierda¡±, y tambi¨¦n el nombre del PT, estableciendo una conexi¨®n con la vista clavada en los trueques pol¨ªticos de hoy, pero principalmente en lo que pueden conseguir en 2018. Terminan profetizando el fin de Globo. No solo por hacer un boicot, sino por ¡°borrarla¡± del mapa.
Si los ataques de grupos evang¨¦licos fundamentalistas a las telenovelas de Globo ya se repiten hace algunos a?os, el momento actual es mucho m¨¢s delicado. Por varias razones: 1) los temas morales han pasado a ser banderas de ataques oportunistas por parte de grupos no identificados como religiosos, bastante ruidosos y con poder de diseminaci¨®n en las redes; 2) l¨ªderes evang¨¦licos igualmente estridentes y que ya actuaban en esta frecuencia se han asociado a esta campa?a, ampliando una actuaci¨®n que ya ejercen hace mucho tiempo, con fines pol¨ªticos y de ocupaci¨®n de poder; 3) con un gobierno y un presidente acosados por la operaci¨®n Lava Jato haciendo cualquier trueque para mantenerse en el Gobierno y fuera de la prisi¨®n, los diputados identificados con lo que se denomina ¡°bancada evang¨¦lica¡± est¨¢n obteniendo cada vez m¨¢s fuerza en el mercado que se ha convertido el Congreso; 4) habr¨¢ unas elecciones complicad¨ªsimas e imprevisibles en 2018.
Cuando Globo defendi¨® la renuncia de Temer en su editorial, una parte de los brasile?os descubri¨® que Globo puede mucho, pero no lo puede todo
Hab¨ªa una creencia un tanto generalizada de que Globo era tan poderosa que pod¨ªa hacer y derribar presidentes. No hay duda de que su influencia es enorme. Pero, cuando el peri¨®dico O Globo denunci¨® la conversaci¨®n comprometedora entre el presidente y Joesley Batista, y todo el periodismo de la red concentr¨® sus noticias en este episodio, se comprob¨® lo obvio: existen otras fuerzas igualmente poderosas en el pa¨ªs y el pensamiento de estos jugadores no siempre va al un¨ªsono. Hay grietas en la cima de la pir¨¢mide. La cadena Globo hizo un editorial defendiendo que Temer renunciara, y ¨¦l ni ha renunciado ni ha ca¨ªdo. Una parte de los brasile?os solo descubri¨® entonces que Globo puede mucho, pero no lo puede todo. Y este hecho no pas¨® desapercibido en sectores de la sociedad muy diversos.
A principios de este mes, la cadena Globo apart¨® r¨¢pidamente a uno de sus principales presentadores de telediario, William Waack, tras divulgarse un v¨ªdeo en que el periodista hac¨ªa un comentario racista antes de entrar en directo. Meses atr¨¢s, tard¨® m¨¢s en apartar a uno de sus principales galanes de telenovelas, Jos¨¦ Mayer, denunciado por acoso sexual por una empleada de la cadena. Pero lo apart¨®. En el ¨¢mbito de las cuestiones raciales, un tema cada vez m¨¢s presente en Brasil, la cadena sufre todav¨ªa con el libro, publicado en 2006, N?o somos racistas ¨C uma rea??o aos que querem nos transformar numa na??o bicolor (No somos racistas: una reacci¨®n a los que quieren transformarnos en una naci¨®n bicolor), de Ali Kamel, director general de Periodismo y Deportes de la emisora Globo.
Sin embargo, quiz¨¢ todav¨ªa est¨¦ por llegar el rev¨¦s m¨¢s dif¨ªcil para la mayor red de comunicaci¨®n del pa¨ªs, con la confesi¨®n del empresario argentino Alejandro Burzaco, exdirector de la empresa de eventos deportivos Torneos y Competencias. En declaraciones a la Justicia de los Estados Unidos, afirm¨® que la cadena Globo pag¨® sobornos para conseguir derechos de transmisi¨®n de campeonatos de f¨²tbol. En un comunicado le¨ªdo en sus telediarios, la emisora afirm¨® que ¡°no practica ni tolera ning¨²n pago de soborno¡±.
El s¨¢bado pasado (25/11), el portal de noticias UOL public¨® que la fiscal general de la Rep¨²blica, Raquel Dodge, hab¨ªa reenviado a la Fiscal¨ªa Federal de R¨ªo de Janeiro una queja, que se basaba en esta confesi¨®n, hecha por tres partidos ¨Cel Partido de los Trabajadores (PT), el Partido Democr¨¢tico Laborista (PDT) y el Partido Socialismo y Libertad (PSOL)¨C, en la que se expone que Globo puede haber pagado sobornos para comprar los derechos de transmisi¨®n de los Mundiales de 2026 y 2030, adem¨¢s de los partidos de la Copa Libertadores y la Copa Sudam¨¦rica. La fiscal¨ªa de R¨ªo decidir¨¢ si abrir una investigaci¨®n sobre el caso o no.
La Rede Globo y los principales episodios de la historia reciente de Brasil est¨¢n entrelazados de varias maneras. No se puede entender Brasil desde la dictadura civil y militar hasta hoy sin entender la actuaci¨®n de la red en sus m¨²ltiples dimensiones, en especial el teleperiodismo, las telenovelas y la cobertura deportiva. En este momento tan complejo y sujeto a acelerarse, hay que prestar mucha atenci¨®n a hacia d¨®nde va la que todav¨ªa es la m¨¢s poderosa red de comunicaci¨®n del pa¨ªs, al igual que hay que prestar mucha atenci¨®n a c¨®mo Globo manejar¨¢ los nuevos desaf¨ªos, todo expresado en su parrilla de programaci¨®n y en su contenido.
Con tantos sentidos en disputa, el anuncio realizado por el popular presentador de Globo Luciano Huck, afirmando que no pretende presentarse a las elecciones presidenciales en 2018, debe de ser una noticia que la emisora estaba ansiosa por dar.
Eliane Brum es escritora, reportera y documentalista. Autora de los libros de no ficci¨®n Coluna Prestes - O Avesso da Lenda, A Vida que Ningu¨¦m v¨º, O Olho da Rua, A Menina Quebrada, Meus Desacontecimentos, y de la novela Uma Duas. Web: desacontecimentos.com. E-mail: elianebrum.coluna@gmail.com. Twitter: @brumelianebrum. Facebook: @brumelianebrum.
Traducci¨®n: Meritxell Almarza
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