La ¡°guerrilla¡± conservadora que tendi¨® una trampa a ¡®The Washington Post¡¯
El diario denuncia que una empleada de Project Veritas se hizo pasar por una falsa v¨ªctima de una aventura sexual de un republicano para deslegitimar a la prensa
Nada parece frenar a James O¡¯Keefe en su inquina contra el mundo progresista. En 2009, se hizo pasar por un proxeneta en un encuentro con la organizaci¨®n social Acorn. El a?o pasado, trat¨® de aparentar en una llamada ser un hombre h¨²ngaro deseoso de colaborar con la fundaci¨®n del magnate George Soros, en la ¨®rbita del Partido Dem¨®crata, pero no colg¨® bien el tel¨¦fono y ¨¦l mismo acab¨® revelando su enga?o. Y ahora todo apunta que est¨¢ detr¨¢s del intento de mentir al diario The Washington Post con el relato de una v¨ªctima de un falso affaire sexual de Roy Moore, el candidato republicano a senador por Alabama, acechado por una oleada de acusaciones de acoso sexual.
O¡¯Keefe, de 33 a?os, se presenta como un ¡°periodista de guerrilla¡±. Encarna el principio de que todo vale para atacar a los c¨ªrculos progresistas. El medio -la mentira- justifica ese fin, que ¨¦l llama destapar la ¡°corrupci¨®n y la deshonestidad¡±. Es una figura emergente en el desacomplejado mundo de la derecha estadounidense m¨¢s rupturista y antiestablishment, cercana al presidente Donald Trump. No sorprende, por tanto, que su mentor fuera Andrew Breitbart, fundador de la web ultraconservadora que lleva su apellido y que ahora dirige Steve Bannon, que fue un alto cargo de la campa?a electoral de Trump y de sus primeros meses en la Casa Blanca.
Project Veritas, la organizaci¨®n conservadora que fund¨® O¡¯Keefe en 2010, promete investigaciones explosivas contra los grandes medios de comunicaci¨®n estadounidenses. ?l los define como ¡°Pravda¡±, el nombre del diario oficial de la Uni¨®n Sovi¨¦tica. Y se compromete a destapar un reguero de supuestas verdades. Al margen del Post, algunos de sus blancos han sido la radio NPR, la cadena CNN y el diario The New York Times.
El ¨²ltimo objetivo era aparentemente ayudar a Moore, al que Trump ha apoyado pese a las acusaciones sexuales en su contra, y deslegitimar al Post, que ha destapado las acusaciones que han puesto contra las cuerdas al pol¨ªtico. Una mujer contact¨® a ese diario alegando que tuvo una relaci¨®n sexual con Moore en 1992, que se qued¨® embarazada y que abort¨® con 15 a?os.
Sin embargo, el rotativo descubri¨® que la mujer les hab¨ªa mentido sobre su identidad y la vio entrando el lunes en la sede de Project Veritas, en Nueva York. En paralelo, el Post difundi¨® un v¨ªdeo, con c¨¢mara oculta, del encuentro que mantuvo la semana pasada esa mujer con una periodista del diario, que la presion¨® por las inconsistencias de su relato y le pregunt¨® qu¨¦ la hab¨ªa llevado a contar su presunta historia.
O¡¯Keefe evit¨® confirmar si la mujer trabajaba para su organizaci¨®n. Y contraatac¨® al aparente descubrimiento de su enga?o con la difusi¨®n de otro v¨ªdeo con c¨¢mara oculta de un reportero del Post, en que critica la l¨ªnea editorial del peri¨®dico por su dureza contra Trump. El periodista ha dicho que cre¨ªa estar hablando con unos estudiantes.
O¡¯Keefe vive inmerso en la pol¨¦mica, acusado siempre de enga?ar y exagerar sus hallazgos. Este licenciado en Filosof¨ªa se hizo un nombre en 2009 en el caso de Acorn. Equipado con una c¨¢mara oculta, acudi¨® junto a una mujer, que dijo ser una prostituta menor de edad, a varias reuniones con la organizaci¨®n que ayuda a personas de bajos recursos. Ambos dijeron buscar asesoramiento para aparentar que fuera legal la prostituci¨®n de una inmigrante. Y los trabajadores les dieron consejos. Hubo despidos y consecuencias pol¨ªticas. La C¨¢mara de Representantes cort¨® los fondos federales a Acorn, que acab¨® disolvi¨¦ndose.
Sin embargo, el joven acab¨® disculp¨¢ndose por esas grabaciones y tuvo que pagar 100.000 d¨®lares tras ser demandado por un trabajador de Acorn, que denunci¨® que no hab¨ªa dado su autorizaci¨®n a ser grabado, como requiere la ley de California.
Los problemas legales se repitieron en 2010. O¡¯Keefe fue detenido por entrar con una identidad falsa en la oficina de una senadora dem¨®crata y condenado a tres a?os de libertad condicional junto a una multa.
Las irregularidades, sin embargo, no han frenado al joven derechista. Todo lo contrario. En 2016, Project Veritas recibi¨® 4,8 millones de d¨®lares en donaciones y ten¨ªa 38 trabajadores. En una oferta de trabajo en su p¨¢gina web, se buscan periodistas dispuestos a trabajar encubiertos. Al ser una organizaci¨®n sin ¨¢nimo de lucro, no tiene que difundir con detalle la identidad de sus donantes. Seg¨²n el Post, uno de los donantes en 2015 fue la fundaci¨®n de Trump, que destin¨® 10.000 d¨®lares.
La campa?a del republicano se benefici¨® impl¨ªcitamente el a?o pasado de la labor de Project Veritas. El impulsor de una organizaci¨®n cercana al Partido Dem¨®crata dimiti¨® despu¨¦s de que O¡¯Keefe difundiera un v¨ªdeo oculto en que hablaban de supuestos m¨¦todos para tratar de incitar la violencia en m¨ªtines de Trump.
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