Trump prescinde de Steve Bannon, su estratega ultra

El llamado ¡°Rasput¨ªn¡± de la Casa Blanca se va. Steve Bannon, el estratega jefe de Donald Trump, el controvertido agitador de la extrema derecha, s¨ªmbolo de la llegada del pensamiento ultra a Washington, ha abandonado su puesto despu¨¦s de ocho meses de pol¨¦micas y unos ¨²ltimos d¨ªas aciagos. El presidente de Estados Unidos ha decidido prescindir de ¨¦l, seg¨²n acaba de confirmar el Gobierno, que sostiene que ha sido "de mutuo acuerdo".

La noticia, publicada en primer lugar por el portal de informaci¨®n pol¨ªtica Axios, cierra una semana en la que la influencia de la llamada derecha alternativa (alt-right) en la Casa Blanca hab¨ªa provocado una fuerte crisis para Trump, a ra¨ªz de su tibia respuesta tras el ataque racista de Charlottesville. Bannon es fundador de Breitbart News, una publicaci¨®n de referencia de movimientos supremacistas.

El estratega no se va a ra¨ªz del incidente de Charlottesville exactamente. Ya llevaba mucho tiempo en horas bajas, enfrentado como est¨¢ a buena parte de la Administraci¨®n y especialmente al yerno y asesor del presidente, el treinta?ero jud¨ªo Jared Kushner. Adem¨¢s, se le atribuye parte de la responsabilidad en el fracaso de la reforma sanitaria y el veto migratorio.

La llegada del nuevo jefe de gabinete, el general John Kelly, cuya misi¨®n era poner orden en la Casa Blanca, ha supuesto el estoque final. Seg¨²n The New York Times, Bannon hab¨ªa ofrecido ya su dimisi¨®n el 7 de agosto y la Casa Blanca planeaba anunciar su salida a principios de esta semana, pero la crisis de Charlottesville demor¨® la confirmaci¨®n.

Los rumores de su cese hab¨ªan resurgido con fuerza, aunque no fueran nuevos. "Yo soy mi propio estratega", lleg¨® a decir el pasado abril. La suya ha sido una ca¨ªda en picado a lo largo de los escasos ¡ªpero turbulentos¡ª ocho meses de Gobierno de Donald Trump. En agosto de 2016 el empresario neoyorquino, entonces candidato presidencial, nombr¨® a Bannon jefe de campa?a, una elecci¨®n que ya levant¨® ampollas dado su perfil.

Bannon, de 63 a?os, ha sido banquero de inversi¨®n para Goldman Sachs y militar, as¨ª como productor de cine, pero en los ¨²ltimos tiempos era conocido por haber engendrado Breitbart, el brazo propagand¨ªstico de los movimientos radicales nacionalistas que se hab¨ªan prendado de Trump. Su papel en la publicaci¨®n le depar¨® las acusaciones de racista y antisemita. Por eso, cuando el republicano fue m¨¢s all¨¢ y lo nombr¨® estratega jefe, una vez ganadas las elecciones, las cr¨ªticas se dispararon.

Aunque Trump nunca apoy¨® p¨²blicamente a estos movimientos, la elecci¨®n de Bannon fue recibida como un gui?o. Un s¨ªmbolo de la alt right pon¨ªa un pie en Washington, en el coraz¨®n del establishment. Al principio ten¨ªa mucha influencia en Trump, pero las trifulcas del d¨ªa a d¨ªa de la Casa Blanca, sumida en conspiraciones vaticanas, le pusieron en el disparadero.

Esta misma semana provoc¨® un incendio al insultar a sus seguidores, a sus colegas de la Administraci¨®n y enfrentarse a China en unas declaraciones a la revista American Prospect. El estratega ultra ridiculiz¨® a sus adversarios en la Casa Blanca. "Se est¨¢n meando encima", dijo sobre ellos. A los activistas de la derecha radical, neonazis, supremacistas o miembros del Ku Klux Klan que han ganado tanto protagonismo desde la campa?a electoral estadounidense los llam¨® "payasos" y asegur¨® que hab¨ªa llegado el momento de "machacarlos".

Probablemente se ve¨ªa ya fuera. El martes, en el bronco encuentro que Trump mantuvo con la prensa en Nueva York, el presidente ya dej¨® ver que su controvertido consejero ten¨ªa poco futuro en su puesto. "Veremos lo que pasa con el se?or Bannon", dijo cuando le preguntaron sobre si hab¨ªa perdido su confianza en ¨¦l. Asegur¨® que el tipo de gustaba, le llam¨® "buen amigo" y le defendi¨® de las cr¨ªticas. "No es un racista, puedo decirles eso. Es una buena persona, y recibe muy mala prensa. Veremos lo que pasa con el se?or Bannon, pero es una buena persona y creo, francamente, que la prensa le trata muy injustamente", recalc¨®.

Pero entonces llegaron sus dudas sobre "qu¨¦ le pasar¨ªa" y rest¨® valor a su papel. "El se?or Bannon lleg¨® muy tarde (a la carrera presidencial de Trump), ya lo saben. Tuve a 17 senadores, gobernadores, y gan¨¦ todas las primarias. El se?or Bannon vino mucho m¨¢s tarde que eso", sostuvo Trump.

Un tipo del perfil de Bannon no gustaba a Kelly, ni tampoco a la divis¨®n m¨¢s centrista ¡ªo pragm¨¢tica¡ª del equipo de Trump, hombres como Gary Cohn, ex primer ejecutivo de Goldman Sachs, que est¨¢ registrado como dem¨®crata, es consejero econ¨®mico y ajeno al nacionalismo econ¨®mico que se le atribuye al ya ex estratega jefe.

La salida de Bannon es la ¨²ltima de una cascada de ceses. Recientemente cay¨® Anthony Scaramucci, a los 10 d¨ªas de nombrarlo director de comunicaci¨®n; poco antes, lo hizo Reince Priebus, exjefe de gabinete; as¨ª como Sean Spicer, exportavoz; y en febrero, Michael Flynn, quien fuera consejero de Seguridad Nacional.