?C¨®mo ganarle la pelea a la sequ¨ªa en Am¨¦rica Latina?

A mediados del siglo pasado, el aumento de las inundaciones y sequ¨ªas era una advertencia hecha por pocos. Hoy es una certeza que sufren muchos: en el transcurso de las dos ¨²ltimas d¨¦cadas, estos episodios han afectado, en promedio, a unos 300 millones de personas por a?o en todo el mundo.

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En Am¨¦rica Latina, la incidencia de estos eventos clim¨¢ticos se triplic¨® entre 1970 y 2014. Siete de cada 10 desastres naturales se deben a tormentas e inundaciones. Y en el Caribe, al menos un pa¨ªs -a menudo m¨¢s de uno- es impactado por un hurac¨¢n o cicl¨®n fuerte cada a?o, seg¨²n un informe del Banco Mundial que analiza los llamados ¡°choques agregados¡± que afectan a la regi¨®n.

Y no solo se trata de tormentas y huracanes; en esta historia, que empuja a nivel global a m¨¢s de 26 millones de personas a la pobreza cada a?o, tambi¨¦n hay un enemigo que ocupa menos titulares pero que act¨²a de forma silenciosa y en c¨¢mara lenta: las sequ¨ªas.

¡°En Am¨¦rica Latina, las p¨¦rdidas de ingresos que provoca una sequ¨ªa son cuatro veces mayores que las de una inundaci¨®n¡±, se lee en el estudio Aguas inexploradas: la nueva econom¨ªa de la escasez y la variabilidad del agua, tambi¨¦n del Banco Mundial. Tierra agrietada, campos desolados, hambrunas, almanaques con m¨¢s de 45 d¨ªas sin lluvia; en lo que va de siglo, algunos pa¨ªses de Am¨¦rica Latina como Brasil, Honduras, Guatemala, Chile, Per¨², entre otros, han atravesado las perores sequ¨ªas de su historia.

M¨¢s agua, pero distribuci¨®n desigual

Y aunque Am¨¦rica Latina tiene el 31 por ciento de las fuentes de agua dulce del mundo, hay un rosario de matices detr¨¢s de esa cifra: por el dictado de la naturaleza y la geograf¨ªa, la distribuci¨®n es desigual, incluso en zonas de un mismo pa¨ªs. Casi 37 millones de personas no tienen acceso al servicio de agua potable, alrededor de 110 millones de latinoamericanos no tienen acceso a saneamiento y, para 2015, ¨²nicamente el 20 por ciento de las aguas residuales de la regi¨®n recib¨ªan tratamiento, de acuerdo con fuentes del Banco Mundial. Con el volumen de cosechas que se pierde, debido a la variabilidad de las lluvias, se podr¨ªa alimentar a 81 millones de personas al a?o. Esto equivale a la suma de la poblaci¨®n de Colombia, Per¨² y Bolivia.

En t¨¦rminos de sequ¨ªa, el Caribe preocupa a la regi¨®n: de acuerdo con la Organizaci¨®n de las Naciones Unidas para la Alimentaci¨®n y la Agricultura (FAO), 7 de los 36 pa¨ªses con mayor escasez de agua est¨¢n en el Caribe (Antigua y Barbuda, Barbados, Dominica, Jamaica, St. Lucia, St. Vincent, Granada, y Trinidad y Tobago).

Al cambio clim¨¢tico y sus consecuencias se suma otro factor relevante: el aumento de la poblaci¨®n har¨¢ que la escasez de agua sea una realidad en m¨¢s lugares. Aunque el crecimiento poblacional es una tendencia mundial, deteng¨¢monos solo en los datos de la Am¨¦rica Latina: la regi¨®n pas¨® de tener 220 millones de habitantes en 1960 a tener 637 millones en 2016. M¨¢s de 400 millones de nuevos habitantes en un poco m¨¢s de medio siglo. El ritmo de crecimiento es vertiginoso. Y a¨²n m¨¢s, el 80% de esa poblaci¨®n vive en ciudades.

Los escenarios del cambio clim¨¢tico prev¨¦n que el comportamiento de los fen¨®menos naturales extremos tendr¨¢, cada vez m¨¢s, una frecuencia y duraci¨®n inciertas, adem¨¢s de una magnitud imprevisible, ha advertido la Organizaci¨®n Meteorol¨®gica Mundial, al igual que otras instituciones. De modo que la brecha entre la oferta y la demanda de agua se agudizar¨¢ cada vez m¨¢s.

?A qui¨¦nes afecta?

Los expertos se?alan que eventos extremos de lluvia sumados a la escasez de agua tienen impactos sobre la producci¨®n agr¨ªcola, las empresas y las familias.?

¡°Si se contin¨²a como hasta ahora, muchos pa¨ªses terminar¨¢n en un camino des¨¦rtico, en el que las sequ¨ªas configurar¨¢n los destinos de las personas¡±, advierten los expertos del Banco Mundial. El reto de la regi¨®n es adaptarse a los cambios y saber c¨®mo abordar los extremos de lluvia.

?Qu¨¦ proponen los especialistas del ¨¢rea? Cambiar el modo en el que se gestiona el agua a lo largo del ciclo de consumo: desde donde est¨¢ la fuente de abastecimiento y en todo su recorrido hasta los grifos y nuevamente hasta la fuente.

?Qu¨¦ hacer?

Como en tantas problem¨¢ticas, con el agua no hay una soluci¨®n ¨²nica, sino una combinaci¨®n de diversos instrumentos. En la fuente, se deben aplicar medidas que van desde invertir en la infraestructura, como la creaci¨®n de embalses, hasta sistema de riego, as¨ª como aprovechar la capacidad de los bosques para retener el agua, mecanismo que representa una alternativa de bajo costo que podr¨ªa colaborar con combatir la escasez.

Ha habido falta de incentivos para lograr la aplicaci¨®n de este tipo de soluciones. Seg¨²n el estudio, en la nueva econom¨ªa de la escasez y la variabilidad del agua hay que tomar en cuenta que los beneficios son p¨²blicos, pero los costos que implican son, la mayor¨ªa de las veces, privados. Por ello debe haber un equilibrio entre la provisi¨®n de un servicio de calidad y una tasa de rendimiento que garantice la recuperaci¨®n de los costos.

Pero la gesti¨®n del agua no radica solo en eslabones de la oferta. El consumo debe ser eficiente, por lo que se debe invertir en tecnolog¨ªas que promuevan una mejor distribuci¨®n, uso y consumo del agua. Los expertos consideran que adem¨¢s de las tarifas por el suministro, hay un enfoque prometedor en los mercados del agua (mecanismos que gestionan el derecho de uso del agua) que, bien manejados, podr¨ªan colaborar con una distribuci¨®n con m¨¢s eficiencia, un consumo con m¨¢s prudencia y que quede agua para el medioambiente.

Incorporar nuevas tecnolog¨ªas para la reutilizaci¨®n de aguas residuales es crucial. ¡°En promedio, los pa¨ªses de ingresos altos tratan cerca del 70% de las aguas residuales municipales e industriales que generan. Este promedio cae a un 38% en los pa¨ªses de ingresos medios-altos, a un 28% en los pa¨ªses de ingresos medios-bajos y a un 8% en los pa¨ªses de ingresos bajos, seg¨²n el Informe mundial de las Naciones Unidas sobre el desarrollo de los recursos h¨ªdricos 2017.

En el informe Aguas inexploradas: la nueva econom¨ªa de la escasez y la variabilidad del agua, los especialistas del Banco Mundial dejan claro que mejorar la gesti¨®n del agua es necesario para incrementar la eficiencia, pero quiz¨¢ no logre proteger a los pobres del ritmo err¨¢tico de las lluvias, ni garantice el uso sostenible del agua. Por ello se?alan que para evitar que las poblaciones m¨¢s vulnerables sufran a causa de sequ¨ªas e inundaciones se deben poner en marcha mecanismos de protecci¨®n social o de seguros ante cat¨¢strofes.

En las zonas rurales, cuyos establecimientos agr¨ªcolas consumen la mayor cantidad de agua, estos mecanismos de protecci¨®n podr¨ªan ser sistemas de seguro de cosechas, mientras que en las ciudades se debe regular a las empresas de abastecimiento para garantizar el acceso a agua limpia.

Marjorie Delgado es productora online del Banco Mundial.