La herencia de Aguiar Retes en Tlalnepantla

Los que acompa?aban con frecuencia las actividades de la Archidi¨®cesis de Tlalnepantla no se sorprendieron cuando la ma?ana del jueves escucharon en la radio que el papa Francisco hab¨ªa designado a Carlos Aguiar Retes como nuevo arzobispo primado de la Ciudad de M¨¦xico, el m¨¢s alto puesto de la Iglesia Cat¨®lica en M¨¦xico.

Desde que el pont¨ªfice le nombr¨® cardenal en noviembre de 2016, los sacerdotes y las dem¨¢s personas que apoyaban diariamente en la?Archidi¨®cesis ya imaginaban que Aguiar Retes, de 67 a?os, era el probable sustituto de Norberto Rivera, quien present¨® su renuncia como arzobispo primado de la capital hace seis meses y cuya sustituci¨®n marca un giro social en la conservadora jerarqu¨ªa cat¨®lica mexicana. ¡°Ya se ven¨ªa comentando mucho hace semanas¡±, dice desde la puerta de la catedral de Tlalnepantla Abel Villanueva, de 57 a?os, quien acude a las misas todos los domingos.

El nuevo primado de M¨¦xico lleg¨® a Tlalnepantla, una localidad colindante con la capital del pa¨ªs, en 2009. Los fieles recuerdan al nuevo primado de M¨¦xico como un hombre que habla despacio y de manera serena. La mayor¨ªa solo lo ve¨ªa los domingos, durante las misas que ¨¦l celebraba a las 11 de la ma?ana. El resto del tiempo, se dedicaba a administrar una Archidi¨®cesis responsable de seis municipios en los que viven dos millones de personas. De estos, 1,8 millones son cat¨®licos. El nuevo reba?o del sacerdote es mucho m¨¢s grande: se calcula que el 82% de la poblaci¨®n mexicana es cat¨®lica.

En las homil¨ªas de Aguiar Retes son recurrentes los temas sociales, en consonancia con los objetivos del papa Francisco. En noviembre defendi¨®, por ejemplo, ¡°mayor equidad e igualdad social¡±, que ayudar¨¢n a ¡°superar cualquier tipo de pobreza¡±. Berta Granados, de 65 a?os, apoya desde 1992 a la?Archidi¨®cesis. Seg¨²n ella, el nuevo primado de M¨¦xico habla a menudo sobre justicia y la igualdad de derechos, pero siempre en un tono gen¨¦rico y, sobre todo, de conciliaci¨®n. ¡°?l profesa mucho que ha de haber unidad¡±, comenta.

Justamente el di¨¢logo y el perfil conciliador fueron destacados como las caracter¨ªsticas centrales de Aguiar Retes, as¨ª como el compromiso desde hace a?os con la defensa de los derechos humanos. Su nombramiento supone as¨ª que la iglesia mexicana deber¨¢ dedicar atenci¨®n especial a un tema delicado en un pa¨ªs que sufre una epidemia cr¨®nica de violencia: hay 33.000 desaparecidos y m¨¢s de 23.000 personas han sido asesinadas en lo que va del a?o.

Entre los fieles presentes este jueves en la catedral, las comparaciones con Francisco son recurrentes. Lo describen como una persona ¡°humilde¡± y que desde que lleg¨® a Tlalnepantla se deshizo de la imagen de ¡°altaner¨ªa¡± de un jerarca cat¨®lico.

Pese a las comparaciones con el pont¨ªfice argentino, Aguiar Retes es considerado un miembro del clero que ha tenido una trayectoria m¨¢s burocr¨¢tica y m¨¢s lejos ¡°de la calle¡± que la del papa argentino. Aunque desde un puesto m¨¢s de coordinador, el nuevo primado de M¨¦xico dio inicio desde la catedral de Tlalnepantla a un trabajo misionero de movilizar a la comunidad. ¡°En las visitas a las casas ¨¦l daba las manos a la gente, en los barrios hablaba con los drogadictos¡±, cuenta Berta Granados.

Otra actividad que impuls¨®?Aguiar Retes desde que lleg¨® a?la?Archidi¨®cesis?fue realizar una capacitaci¨®n para que los laicos que apoyaban los trabajos religiosos pudieran llevar la comuni¨®n a personas mayores o enfermas que no ten¨ªan como acercarse a los templos.

La catedral de Tlalnepantla es un imponente edificio cuyos or¨ªgenes datan del siglo XVI, cuando se construy¨® all¨ª un convento franciscano. Pero el entusiasmo con el nombramiento de Aguiar Retes se restring¨ªa la tarde de este jueves al interior del templo, donde los fieles se reun¨ªan para la misa del mediod¨ªa. En la plaza en frente a la iglesia, la noticia parec¨ªa no haber llegado a muchas personas. Quiz¨¢s representando una de las principales dificultades a que se enfrenta la iglesia cat¨®lica hoy, los que desconoc¨ªan el cambio jer¨¢rquico eran sobre todo j¨®venes. "No sab¨ªamos ni qui¨¦n era", coment¨® un grupo de j¨®venes justo en frente a la catedral.