Acusan a un congresista de ofrecer a una trabajadora cinco millones de d¨®lares para una gestaci¨®n subrogada

Una exasesora del republicano Trent Franks asegura que el congresista le lleg¨® a ofrecer cinco millones de d¨®lares para que accediera a quedarse embarazada por gestaci¨®n subrogada. Franks, de 60 a?os y del ala m¨¢s conservadora del partido, anunci¨® el jueves que dimitir¨ªa a finales de enero despu¨¦s de que el Comit¨¦ de ?tica de la C¨¢mara de Representantes le abriera una investigaci¨®n sobre su conducta con mujeres. Presionado por su partido, el congresista anunci¨® este viernes su renuncia inmediata.

Las pesquisas se originan en las quejas de dos trabajadoras femeninas despu¨¦s de que Franks hablara con ellas sobre la posibilidad de tener un hijo por esa t¨¦cnica de reproducci¨®n asistida. El congresista por Arizona, contrario al aborto, est¨¢ casado y es padre de dos gemelos, de tres a?os de edad, por la t¨¦cnica de embarazo de alquiler.

La exasesora del congresista, cuya identidad no se ha revelado, dijo a la agencia Associated Press que Franks la presion¨® reiteradamente para que tuviera un embarazo subrogado. Se le lleg¨® a proponer en cuatro ocasiones y le ofreci¨® dinero.

Seg¨²n la publicaci¨®n parlamentaria Politico, las dos trabajadoras, a las que Franks propuso hacer de vientres de alquiler, estaban preocupadas de que el congresista quisiera acostarse con ellas. Es decir, no sab¨ªan si quer¨ªa que quedaran embarazadas a trav¨¦s de un acto sexual o de una fecundaci¨®n in vitro. Un portavoz del congresista neg¨® a Politico esas acusaciones.

El Comit¨¦ de ?tica de la C¨¢mara anunci¨® el jueves que iba a investigar si Franks llev¨® a cabo una conducta ¡°que constituye acoso sexual y/o represalias por oponerse a acoso sexual¡±.

¡°Lamento profundamente que la conversaci¨®n en el puesto de trabajo sobre esta opci¨®n y proceso caus¨® angustia¡±, dijo en un comunicado Franks. El legislador asumi¨® su ¡°responsabilidad total y personal¡± por lo ocurrido pero asegur¨® que nunca intimid¨®, coaccion¨® o intent¨® mantener un contacto sexual con personas de su trabajo.

La de Franks es la primera dimisi¨®n de un legislador republicano en la ola de acusaciones de acoso sexual que sacude Estados Unidos en las ¨²ltimas semanas. La ma?ana del jueves, el senador dem¨®crata Al Franken, mucho m¨¢s conocido que Franks, anunci¨® su renuncia "en las pr¨®ximas semanas" bajo la presi¨®n de su propio partido despu¨¦s de que ocho mujeres le acusaran de acoso sexual. Dos d¨ªas antes, hizo lo mismo el congresista dem¨®crata John Conyers, despu¨¦s de que varias mujeres le denunciaran por acoso, incluida una que asegura que fue despedida despu¨¦s de que rechazara acostarse con ¨¦l.

Quien se ha negado a dimitir y cuenta con el apoyo de su partido es Roy Moore, candidato a senador republicano por Alabama, denunciado por besar y tratar de ligar con mujeres, algunas menores de edad, cuando ¨¦l ten¨ªa 30 a?os.

El caso de Franks es muy diferente del resto por estar vinculado con la gestaci¨®n subrogada. El pol¨ªtico conservador es congresista desde 2003 y ha promovido propuestas de ley contra el aborto. Antes de entrar al Congreso, fue pol¨ªtico y empresario en Arizona, donde estuvo involucrado en asuntos relacionados con gesti¨®n familiar.

En su comunicado, Franks explic¨® que se familiariz¨® en los ¨²ltimos a?os con el proceso de un vientre de alquiler. Pero admite que se convirti¨® en ¡°insensible¡± en la forma de hablar de ese proceso, ¡°un asunto intensamente personal¡±, y de c¨®mo pod¨ªa incomodar a otras personas.