Maduro endurece su control del r¨¦gimen en unas municipales boicoteadas por la oposici¨®n

El presidente de Venezuela, Nicol¨¢s Maduro, y el aparato chavista aprovechan este domingo la celebraci¨®n de elecciones municipales para endurecer el control del r¨¦gimen al t¨¦rmino de uno de los a?os m¨¢s aciagos de la historia reciente del pa¨ªs. Los comicios, boicoteados por los principales partidos de la oposici¨®n, se dan en un clima de abstenci¨®n y escepticismo, pero permiten al l¨ªder bolivariano afianzar su deriva autoritaria antes de 2018, cuando deber¨ªan convocarse elecciones presidenciales.

El oficialismo, que no suspendi¨® la campa?a ni siquiera durante la jornada electoral ¡ªespecialmente en los barrios populares, donde se ve¨ªan afiches de propaganda de candidatos, por ejemplo, de la chavista ?rika Farias¡ª, recurri¨® adem¨¢s a la elecci¨®n de alcaldes para la revisi¨®n del censo de los ciudadanos titulares del llamado carn¨¦ de la patria, una tarjeta de fidelidad que vincula a los beneficiarios de programas sociales con el Ejecutivo. En varios puntos de votaci¨®n, el personal del Partido Socialista Unido de Venezuela ejerc¨ªa este tipo de vigilancia sobre los votantes. ¡°Primero debes votar [con documento de identidad] y luego regresas ac¨¢ para activar el carn¨¦ de la patria. Te revisamos, esto es para llevar el control de nuestra comunidad¡±, admitieron unos funcionarios.

Los venezolanos votan hoy por 335 alcaldes y un gobernador en el Estado occidental de Zulia sin la participaci¨®n de las fuerzas opositoras con m¨¢s apoyo. Voluntad Popular (fundada por Leopoldo L¨®pez), Primero Justicia (liderado por Henrique Capriles) y Acci¨®n Democr¨¢tica (dirigido por Henry Ramos Allup) tomaron esta decisi¨®n al considerar inexistentes las garant¨ªas electorales despu¨¦s de denunciar graves irregularidades en los comicios regionales del mes de octubre.

Esta circunstancia acab¨® ofreciendo a los ciudadanos un abanico de opciones afines al r¨¦gimen que se traducen en una confirmaci¨®n del respaldo a Maduro, con la excepci¨®n de los partidos opositores Un Nuevo Tiempo (UNT), Copei y Avanzada Progresista, que presentaron candidatos en las votaciones municipales. El s¨¢bado por la tarde, por ejemplo, renunci¨® uno de los aspirantes a la alcald¨ªa del Municipio Libertador de Caracas con el argumento de que el Gobierno estaba pidiendo el carn¨¦ de la patria para votar. As¨ª las cosas, en sus mesas electorales los votantes cr¨ªticos con el chavismo y con la deriva de Maduro solo pod¨ªan encontrar la papeleta de Maribel Castillo, de Avanzada Progresista.

Laura S¨¢nchez, de 82 a?os, ciudadana venezolana y espa?ola, prefiri¨® no participar. "No voto porque todos son unas sinverg¨¹enzas, uno se mata por ellos y a la hora de la verdad siempre pierde. Esas elecciones est¨¢n arregladas, casi siempre pierde la oposici¨®n, aunque nadie quiere a Maduro. Yo vot¨¦ en las regionales y al ver la trampa decid¨ª no votar m¨¢s¡±, asegura antes de contar su historia. ¡°Nac¨ª en Asturias, mi padre era Lino S¨¢nchez D¨ªaz, que rigi¨® el Concejo Municipal de Ribadesella y me vine cuando era joven a Venezuela. Ya tengo 60 a?os aqu¨ª y he visto emigrar a casi todos mis hijos y nietos por culpa de este Gobierno de Maduro¡±.

En la parroquia de Caricuao, una zona del oeste de Caracas, Justiniano Carrillo, de 77 a?os, defiende en cambio al r¨¦gimen. ¡°Soy jubilado, pero trabajo como vigilante. Mis hijos trabajaron en PDVSA y la Contralor¨ªa General de la Rep¨²blica. Y me parece bien que se haya retirado la oposici¨®n de las elecciones porque solo han tra¨ªdo desastres para este pa¨ªs: muertes, guarimbas [as¨ª denomin¨® el expresidente Hugo Chavez las protestas opositoras]. ?ltimamente estamos mal en Venezuela, pero no es culpa del Gobierno. Es nuestra culpa por comprar las cosas m¨¢s costosas a los especuladores. Voy a votar con mi c¨¦dula y luego paso por el punto rojo [la caseta del PSUV] para que sepan que vot¨¦ y me registren a trav¨¦s de mi carn¨¦ de la patria. Esa es la orden del Gobierno y hay que cumplirla", asegura este Carrillo, que exhibe una gorra de la petrolera estatal.

De arrasar el partido del r¨¦gimen, ser¨ªa en cualquier caso una victoria anunciada con una reducida popularidad. La gesti¨®n de Maduro es percibida como ¡°negativa¡± por un 80% de los ciudadanos, seg¨²n las encuestas locales. Es un malestar generado por un c¨®ctel de adversidades: la depresi¨®n econ¨®mica, el autoritarismo pol¨ªtico y la carest¨ªa de la poblaci¨®n. Pero el PSUV no tiene herederos al trono. Maduro quiere ser reelecto en 2018, aunque su Gobierno es visto como autoritario. As¨ª, el mandatario venezolano se refugia en el supuesto di¨¢logo con la oposici¨®n y en sus victorias en las elecciones de la Asamblea Nacional Constituyente, provinciales y posiblemente en las municipales para argumentar que existe democracia en el pa¨ªs sudamericano.