¡®Bogot¨¢ mejor para todos y todas¡¯: Un juez obliga a cambiar el lema de la ciudad para usar lenguaje incluyente

Un juzgado de Bogot¨¢ obliga a Enrique Pe?alosa, el alcalde de la capital de Colombia, a modificar su lema Bogot¨¢ mejor para todos por Bogot¨¢ mejor para todos y todas. La sentencia se limita a cumplir un acuerdo de 2009, del propio Concejo de la ciudad, que promov¨ªa el lenguaje incluyente. Es decir, desde hace ocho a?os, los informes, comunicados y propaganda institucional del ayuntamiento deben usar el g¨¦nero masculino y femenino con independencia del color pol¨ªtico que regente el cargo.

La decisi¨®n llega m¨¢s de un a?o despu¨¦s de que una bogotana solicitara a la Secretar¨ªa Distrital de la Mujer que cambiara el eslogan. El organismo respondi¨® en aquel momento que la palabra "todos" no se usaba con perspectiva de g¨¦nero, sino que hac¨ªa referencia a la ciudadan¨ªa y que, por tanto, no iba a modificar la publicidad institucional. En julio de 2017, Alirio Uribe, congresista del Polo Democr¨¢tico, partido de izquierda, elev¨® esta petici¨®n a la Alcald¨ªa. El pol¨ªtico no buscaba una tutela, m¨¢s bien una acci¨®n de cumplimiento de la norma, que ahora ha conseguido.

¡°La Alcald¨ªa desatendi¨® las peticiones ciudadanas que le pidieron usar el lenguaje incluyente¡±, dice el juez. Esta misma lectura hace la Defensor¨ªa del Pueblo que considera que el lema de la ciudad "acepta y refuerza lo masculino como equivalente de lo universal, lo cual implica un retroceso en materia del reconocimiento y respeto de los derechos de las mujeres".

A partir de la publicaci¨®n de la sentencia, Pe?alosa tiene 20 d¨ªas para cambiar el eslogan con el que gan¨® las elecciones municipales a finales de 2015. Mientras cumple la norma, se ha generado un debate paralelo entre los grupos de mujeres que defienden la decisi¨®n con el hashtag #LoQueNoSeNombraNoExiste y quienes consideran que esta decisi¨®n es rid¨ªcula e incurrir¨¢ en un gasto p¨²blico que podr¨ªa destinarse a otras partidas. EL PA?S se ha puesto en contacto con la Alcald¨ªa de Bogot¨¢ para saber si la medida afectar¨¢ a la propaganda actual o se aplicar¨¢ con la que se imprima a partir de ahora, pero no ha obtenido respuesta.

Aquellos que creen que el lenguaje incluyente es una p¨¦rdida de tiempo se alinean con el informe que la Real Academia del Lengua (RAE) emiti¨® en 2012 que aseguraba que este tipo de vocabulario ¡°difunde usos ajenos a las pr¨¢cticas de los hablantes e imposibilita la comunicaci¨®n efectiva¡±. El documento elaborado por Ignacio Bosque y suscrito por 26 acad¨¦micos hac¨ªa referencia a la econom¨ªa del lenguaje para justificar su valoraci¨®n.

En este mismo sentido se manifest¨® H¨¦ctor Abad Faciolince en un art¨ªculo publicado en la revista colombiana Semana en 2006. ?Colombianos y colombianas, rid¨ªculos y rid¨ªculas? ha revivido en redes sociales despu¨¦s de que se conociera la decisi¨®n del juez. En el texto, el escritor colombiano responde a Florence Thomas, profesora de la Universidad Nacional de Colombia, miembro de la Escuela de G¨¦nero, tras acusarle de ser "al¨¦rgico al lenguaje incluyente". El autor considera que "en este debate hay un exceso de susceptibilidad de parte de algunas mujeres". Califica su uso de "redundante, feo e in¨²til". Y termina con este alegato: "Al fin y al cabo, todas las personas que existen en el mundo pueden ser calificadas con adjetivos negativos, y tambi¨¦n la mitad de los oficios y actividades pueden tener una connotaci¨®n peyorativa. Y en todas esas acepciones negativas, el g¨¦nero masculino carga con la abominaci¨®n, sin que los de mi sexo protestemos".

Delante tienen a quienes consideran que cada vez que se banaliza o ridiculiza este tipo de situaciones se le niega a las mujeres su importancia en el lenguaje. "La lengua asigna valores, reconoce la importancia de una persona", considera Olga S¨¢nchez, coordinadora de la Casa de la Mujer en Bogot¨¢ y defensora de esta decisi¨®n judicial. "Lo que no se nombra no existe y si el argumento es la econom¨ªa del lenguaje, no deber¨ªa haber problema en usar ¨²nicamente 'todas' y que los hombres se sintieran incluidos".

S¨¢nchez y otros colectivos que luchan por la igualdad entre hombres y mujeres se manifiestan en contra de lo que consideran "una resistencia ideol¨®gica e ignorante". "No queremos esperar 300 a?os m¨¢s para que lo femenino se incluya en el lenguaje. Este tipo de decisiones las toma la Academia, pero tambi¨¦n se definen socialmente con dominio de los hombres", asegura.