Len¨ªn Moreno: ¡°El ciudadano Rafael Correa es un opositor m¨¢s¡±
Len¨ªn Moreno habla con EL PA?S de su proyecto, de las diferencias con la gesti¨®n anterior y las interferencias de Assange en Catalu?a: "No tiene derecho a intervenir"
Len¨ªn Boltaire Moreno (Quito, 1953) acaba de cumplir seis meses de mandato como presidente de Ecuador. Sucesor de Rafael Correa y dirigente del mismo partido, Movimiento Alianza Pa¨ªs, ha marcado distancias del exmandatario, quien emprendi¨® una operaci¨®n de desgaste desde Bruselas, donde reside, y amenaz¨® con regresar a la primera l¨ªnea de la pol¨ªtica. Moreno, que comienza hoy un viaje oficial a Espa?a, recibi¨® la semana pasada a EL PA?S en el Palacio de Carondelet en Quito. En esta entrevista, habla de su proyecto, de las diferencias con la anterior gesti¨®n, de las interferencias de Julian Assange en Catalu?a y de lucha contra la corrupci¨®n. Esta semana, el vicepresidente Jorge Glas, cercano a Correa, fue condenado a seis a?os por el caso Odebrecht.
Pregunta. Acaba de hacer balance de seis meses de gobierno. En este tiempo, ?se ha convertido Correa en su mayor opositor?
Respuesta. Quienes valoren realmente la gesti¨®n que hemos hecho no podemos ser nosotros, es el pueblo ecuatoriano, que mayoritariamente, casi un 80% [seg¨²n dos encuestadoras], est¨¢ a favor. Hemos tomado un nuevo punto de vista con respecto a nuestra relaci¨®n con los gremios profesionales, con los gremios de la producci¨®n, con los gremios de trabajadores, con los pol¨ªticos, con la ciudadan¨ªa en general, con los medios de comunicaci¨®n, nuevos puntos de vista orientados a dialogar, no a imponer. A concertar. A llegar a acuerdos m¨ªnimos. El principal opositor es la falta de reactivaci¨®n econ¨®mica, la inmensa deuda que nos dejaron, la cantidad de obras inconclusas. El m¨¢s grande opositor es la pobreza, el desempleo, es la desmotivaci¨®n y la confrontaci¨®n. El ciudadano Rafael Correa es un opositor m¨¢s. Nada m¨¢s.
Visita a Espa?a
Len¨ªn Moreno comienza hoy una visita oficial a Espa?a procedente de Italia, donde tuvo una audiencia con el papa Francisco, con quien convers¨® de pobreza, de la Amazon¨ªa y de corrupci¨®n. En Madrid ser¨¢ recibido con Felipe VI, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y tendr¨¢ encuentros con otros dirigentes pol¨ªticos. ¡°Tambi¨¦n vamos a tener un di¨¢logo con inversionistas, que se han visto muy alentados a invertir en el Ecuador, en aspectos agr¨ªcolas, pesqueros y en turismo¡±, se?ala.
P. Ecuador debe hacer frente a una abultada deuda p¨²blica y su plan econ¨®mico ha recibido cr¨ªticas por no diferenciarse del anterior.
R. Ese es el proyecto que gan¨® las elecciones. Debemos ser consecuentes con aquello. Sin embargo, en el ¨²ltimo periodo del economista Rafael Correa creo que falt¨® autocr¨ªtica, renovar, innovar. La cr¨ªtica nos permite obtener criterios sinceros acerca de lo que hemos hecho mal o lo que podemos hacer hacia el futuro. Y la autocr¨ªtica, m¨¢s a¨²n todav¨ªa. Tenemos un plan de reactivaci¨®n econ¨®mica. La Asamblea nos lo ha enviado con algunos cambios. El presidente del Ecuador tiene derecho a vetar esos cambios y a devolverlos a la Asamblea. Sin duda alguna, se van a vetar algunos elementos, se va a devolver a la Asamblea, en ese momento esperamos que vaya a volver totalmente aprobado y con ese marco podemos ya desarrollar nuestro trabajo de manera plena. A pesar de eso hemos hecho much¨ªsimas tareas vinculadas a lo que ser¨ªa la oferta de campa?a que es el plan toda una vida, que implica la atenci¨®n del ser humano desde el momento de la concepci¨®n hasta que Dios decida cerrarle los ojos.
P. ?La tensi¨®n en la que se encuentra su partido le va a permitir legislar en la Asamblea?
R. Yo tengo fe en la Asamblea, y adem¨¢s no gobierno con la Asamblea, gobierno con el pueblo ecuatoriano. Hay una divisi¨®n, est¨¢ casi marcada ya. Sin embargo, en puntos trascendentales podr¨¢ ver que se vota en conjunto. Se ha votado en conjunto y creo que se va a continuar haciendo.
P. En febrero habr¨¢ una consulta que plantea, entre otras cuestiones, eliminar la reelecci¨®n indefinida.
¡°Assange no tiene derecho a intervenir en Catalu?a¡±
P. Julian Assange interfiere en la crisis catalana desde su Embajada en Londres. ?Se lo permite su estatus?
R. Somos muy respetuosos con la soberan¨ªa de cada pueblo. No queremos intervenir bajo ninguna circunstancia respecto a la situaci¨®n de Catalu?a. Que se resuelva el problema m¨¢s pronto posible en beneficio de todos los espa?oles. Le hemos recordado al se?or Assange que no tiene por qu¨¦ intervenir en la pol¨ªtica ecuatoriana porque su estatus no se lo permite. Intervenir en la pol¨ªtica ecuatoriana ni en la pol¨ªtica de nuestros pa¨ªses amigos. No tiene derecho a hacerlo y se ha comprometido a eso. Al se?or Assange el Ecuador le proporcion¨® el asilo porque pensamos que realmente corr¨ªa peligro su vida. Pero hay que recordarle que esta circunstancia, esa generosidad del pueblo ecuatoriano y su Gobierno bajo ninguna circunstancia le da derecho a intervenir en la pol¨ªtica de pa¨ªses hermanos.
P. ?Hay una salida a la grav¨ªsima crisis de Venezuela?
R. Vuelvo a recalcar el respeto a la soberan¨ªa y a la autodeterminaci¨®n. Creo que ah¨ª no cabe ning¨²n tipo de intervenci¨®n. Lo ¨²nico que lograr¨ªa es polarizar fuerzas. Cada pueblo encuentra su v¨ªa democr¨¢tica. Veo que hay un af¨¢n de conciliar de conversar con los sectores de la oposici¨®n y lo celebro. Ahora s¨ª, no he dejado de manifestar mi preocupaci¨®n por los muchos muertos que hay, por que se ejerza de manera libre y amplia la democracia, pero eso lo hemos hecho en los foros internacionales como la OEA, Unasur y Naciones Unidas.
R. He manifestado siempre que no estoy de acuerdo con las reelecciones. A veces ni siquiera una sola. Una reelecci¨®n indefinida ya se convierte en una dictadura disfrazada de democracia. El c¨ªrculo del mandatario le crea un halo de que ¨¦l est¨¢ predestinado, que es casi un enviado de Dios. Por ejemplo, se me dej¨® una c¨¢mara encendida ac¨¢ en mi despacho. Ni siquiera la cortes¨ªa de avisarme de que aqu¨ª estaba para poder saludarnos cotidianamente. Fue una cosa muy especial y digna de un tropicalismo pasado. Porque apenas se me avis¨® al d¨ªa siguiente de que una de las personas de seguridad se hab¨ªa arrimado a una pared y not¨® que estaba caliente. Esta c¨¢mara, que, de acuerdo con lo que yo convers¨¦ con una de las personas t¨¦cnicas, se me dijo que era una c¨¢mara que la controlaba y monitoreaba directamente el expresidente de la Rep¨²blica, Rafael Correa.
Len¨ªn Moreno reflexiona y recuerda la c¨¦lebre tetralog¨ªa de Richard Wagner, El anillo del nibelungo, y la obra de J. R. R. Tolkien.
- All¨ª [en El hobbit y El Se?or de los Anillos] Gollum, un joven bueno, encuentra ese anillo, que [para Wagner] fuera fabricado por un nibelungo, y que supuestamente daba poderes extraordinarios. Pero ten¨ªa un requisito el poseer el anillo: el perder la capacidad de amar. Y esto yo creo que les ocurre a todos los que quieren perpetrarse en el poder. Sim¨®n Bol¨ªvar dec¨ªa que no hay peor desgracia de un pueblo que aquella en la cual un mandatario se acostumbra a mandar y a obedecer, generalmente esto deriva en dictaduras y en corrupci¨®n. Yo conoc¨ª a otro Rafael Correa, que estaba muy deseoso de transformar el Ecuador. As¨ª lo hicimos en la primera etapa, pero luego ese deseo de perpetrarse en el poder hace que se piense m¨¢s en las pr¨®ximas elecciones que en el futuro del pa¨ªs. Empezaron a hacerse obras fara¨®nicas, a diferencia de las obras de beneficio popular que se hab¨ªan hecho. Hacer obras, endeud¨¢ndose desmedidamente tomando recursos de cualquier otra instituci¨®n del Estado. El asunto era hacer obras. Y por eso en este momento tenemos m¨¢s de 600 obras que tienen problemas de tipo jur¨ªdicos, econ¨®micos y de corrupci¨®n.
P. Jorge Glas [que ya fue juzgado] est¨¢ inmerso en el caso Odebrecht. ?Por qu¨¦ segu¨ªa siendo vicepresidente?
R. Cuando propusimos nuestro plan hablamos de una lucha frontal contra la corrupci¨®n. Eso tiene algunas facetas. La primera es la autonom¨ªa de las funciones. Que contralor¨ªa, fiscal¨ªa y el poder jurisdiccional sean totalmente independientes. Aqu¨ª no se dan ¨®rdenes desde el Ejecutivo. Porque existe un peligro, que se convierta como el Gobierno anterior, cuando la opini¨®n del Ejecutivo era una especie de orden para las dem¨¢s funciones del Estado. Yo lo escog¨ª como candidato, no conoc¨ªa estas actividades que se estaban realizando. Ha habido corrupci¨®n, mucha corrupci¨®n, se ha dicho indebidamente que ese fue el Gobierno m¨¢s honesto del Ecuador. No lo fue. Eso no significa que los pasados fueran mejores, la corrupci¨®n ha sido una t¨®nica permanente en la historia del Ecuador.
P. Correa tuvo relaciones muy tensas con los medios. ?Cambiar¨¢ la ley de comunicaci¨®n?
R.Tenemos previsto revisarla. No retirarla, porque tiene muchos aspectos positivos. Pero hay otros, como el hecho de tener una organizaci¨®n rectora de la comunicaci¨®n, que lejos de ser promotora, de tener actividades pedag¨®gicas en cuanto a periodismo, orientadora, se ha dedicado a sancionar. La relaci¨®n con los medios, al igual que con la ciudadan¨ªa, los gremios y partidos pol¨ªticos, es una relaci¨®n de tolerancia, de respeto, de saber que quien est¨¢ en la actividad p¨²blica debe asumir que va a ser criticado. Y que as¨ª sea.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.