Los beneficios para el presidente empresario

La Casa Blanca insiste que el presidente Donald Trump pierde personalmente con la reforma fiscal. "Me costar¨¢ una fortuna", aseguraba el mes pasado en un discurso en Missouri destacando los m¨¦ritos de la nueva legislaci¨®n. Es lo que el magnate dijo tambi¨¦n durante la campa?a electoral para llegar con su mensaje populista a la clase media. Lo que no puede negar es que su negocio familiar no vaya a beneficiarse con algunos de los cambios que se introducen en el sistema tributario.

Hay nuevas provisiones en la reforma fiscal que, de hecho, benefician a multimillonarios que, como Trump y algunos congresistas, gestionan grandes propiedades inmobiliarias o negocios familiares. En lugar de pagar un 40% de impuestos sobre los beneficios que generan sus negocios, tendr¨¢n que retener ahora un 30%. Adem¨¢s, sus contables podr¨¢n seguir jugando con las deducciones por la depreciaci¨®n de los activos y otras puertas traseras que recoge la legislaci¨®n.

Como se?alan desde el Tax Policy Center, la f¨®rmula pactada por los republicanos en la reforma del impuesto de sociedades ¡°es ideal¡± para negocios que gestionan propiedades comerciales, porque no solo permite a los propietarios sacar tajada de un tipo impositivo m¨¢s reducido sino que adem¨¢s pueden acogerse a deducciones muy generosas. Cuestiona, tambi¨¦n, que este incentivo fiscal vaya a apoyar la creaci¨®n del empleo por el tipo de sector que es.

¡°El presidente tratar¨¢ de decir a los estadounidenses que su gran victoria pol¨ªtica es para la clase media¡±, dec¨ªa el senador dem¨®crata Jack Reed en el debate previo al voto, ¡°pero todo el mundo ve que va a beneficiar a los tipos de negocios que tiene¡±. Trump transfiere los beneficios que genera su empresa familiar a su fortuna personal, mientras que las grandes corporaciones -que tendr¨¢n un tipo del 21%- suelen hacerlo en forma de dividendos a los accionistas.

El senador Bob Corker? es objeto de cr¨ªticas porque se beneficia financieramente gracias a sus inversiones inmobiliarias. El de Tennessee fue el ¨²nico miembro entre los republicanos que se opuso a la reforma fiscal cuando se adopt¨® hace unas semanas en el Senado. Dijo que disparaba el d¨¦ficit. Sin embargo, cambi¨® repentinamente de posici¨®n y apoy¨® de manera contundente la redacci¨®n que pactada con la C¨¢mara de Representante. Argumenta que no estaba al corriente del efecto.

En cuanto al impuesto para las personas f¨ªsicas, el gravamen en el tramo de renta m¨¢s alto se rebaja del 39,6% al 37%. En ese caso, el beneficio no es tan grande. Y aunque no se aplica a¨²n a la familia Trump, las grandes fortunas tambi¨¦n reciben una ayuda por v¨ªa del impuesto de sucesiones. Los herederos estar¨¢n libres de pagar impuestos cuando los activos que pasan de manos no superen los 11 millones en el caso de los individuos y de 22 millones en las parejas.

Pese a ello, el presidente insiste que la reforma no le da ventaja sobre el resto de los contribuyentes. "Creerme, tengo amigos con mucho dinero que no est¨¢n contentos", comenta el presidente, "es un regalo de Navidad incre¨ªble para la clase trabajadora". Su entorno no especifica como le afectar¨¢ el cambio y tampoco tiene intenci¨®n de publicar su declaraci¨®n de la renta. Trump tiene una fortuna estimada en 2.860 millones de d¨®lares, seg¨²n Bloomberg. Su familia es una de las m¨¢s ricas de EE UU.