Macron endurece la pol¨ªtica migratoria con m¨¢s controles y expulsiones
El presidente franc¨¦s quiere centrar su reforma en la mejor acogida e integraci¨®n de los refugiados
M¨¢s restricciones a la entrada de inmigrantes y m¨¢s expulsiones de sin papeles. El presidente franc¨¦s, Emmanuel Macron, prepara un endurecimiento de la pol¨ªtica migratoria en 2018. Elogiadas por la derecha y criticadas por las ONG y la izquierda, las medidas, algunas ya en vigor, contemplan por ejemplo que las autoridades puedan entrar en los centros de albergue para controlar a los inmigrantes que ah¨ª residen. La prioridad, para Macron, es identificar a las personas que huyen de persecuciones por motivos pol¨ªticos, por su etnia, religi¨®n¡ o de pa¨ªses en guerra y acelerar los procedimientos de asilo, y rechazar al resto. En Francia, pa¨ªs de 67 millones de habitantes, viven 4,2 millones de extranjeros y unos 300.000 indocumentados, seg¨²n datos del Ministerio del Interior.
La pol¨ªtica migratoria ser¨¢ uno de los huesos en el segundo a?o de la presidencia de Macron, vencedor en las elecciones de mayo ante la l¨ªder de la extrema derecha del Frente Nacional (FN) Marine Le Pen. Francia no es el pa¨ªs con m¨¢s inmigrantes de Europa occidental, y est¨¢ lejos de ser el que acogi¨® m¨¢s refugiados tras la crisis de 2014, dos conceptos ¡ªinmigrantes y refugiados¡ª distintos pero que con frecuencia se confunden y engloban en las mismas pol¨ªticas. La gran diferencia es que los refugiados tienen derecho a una protecci¨®n legal. En 2014 y en 2015, de todos los que llegaron a Europa en busca de asilo, la mitad lo hicieron a Alemania, m¨¢s de un mill¨®n. A Francia llegaron 145.000 (a Espa?a 25.000). El objetivo de Macron es distinguir entre las personas que realmente pueden aspirar al estatuto de asilado y qui¨¦nes no. E iniciar los procedimientos para deportar a estos ¨²ltimos.
El presidente prepara un mayor control sobre los desempleados
Despu¨¦s de aprobar sin problemas una reforma laboral que flexibiliza la contrataci¨®n y el despido, el presidente franc¨¦s, Emmanuel Macron, prepara las siguientes etapas para 2018. Incluyen, entre otros, inversiones en la formaci¨®n profesional y una ampliaci¨®n del seguro de desempleo a los aut¨®nomos y a las personas que voluntariamente dimitan de su trabajo. Pero tambi¨¦n un mayor control sobre los desempleados para garantizar que efectivamente busquen trabajo, seg¨²n un documento interno del Ministerio de Empleo que ha revelado el semanario Le Canard Encha?n¨¦. Con las nuevas propuestas ¡ªtodav¨ªa en una fase de borrador y pendientes de discusi¨®n con los actores sociales¡ª, el desempleado que rechace cursos de formaci¨®n o no se esfuerce suficientemente en buscar un trabajo perder¨¢ un 50% de los subsidios durante o a tres meses, y no un 20% como ahora. Y lo perder¨¢ todo si las faltas persisten, y no un 50% como hasta ahora. El plan en discusi¨®n prev¨¦ adem¨¢s que el desempleado rinda cuentas con la redacci¨®n de un informe mensual en el que deber¨¢ detallar sus esfuerzos para encontrar trabajo. Es una idea, seg¨²n Le Canard Encha?n¨¦, inspirada directamente por Pierre Gattaz, presidente del Medef, la principal patronal francesa. Los detalles pueden variar una vez que se apruebe, encajan con las promesas de campa?a y con la filosof¨ªa que inspira a Macron en su pol¨ªtica laboral. "Hay que ver el plan de conjunto", dijo Macron a la cadena LCI desde los Pirineos, donde pasa las Navidades. "Formaremos mejor a las personas, invertiremos 15.000 millones de euros para formar a los franceses y francesas que est¨¢n sin empleo, algunos desde hace a?os. Y, por otro lado, es normal: hay una indemnizaci¨®n y debemos asegurarnos de que todos busquen bien el empleo ofrecido y que, cuando un empleo responda a sus competencias, lo acepte".
¡°Si acogi¨¦ramos a todo el mundo no podr¨ªamos hacerlo en buenas condiciones. Hemos decidido acoger a quienes son refugiados de zonas de guerra, a quienes son prisioneros pol¨ªticos, pero al mismo tiempo intentar una pol¨ªtica que permita que las migraciones econ¨®micas se gestionen de otra manera¡±, dijo recientemente el ministro franc¨¦s del Interior, G¨¦rard Collomb, en una entrevista con la cadena de radio RTL. ¡°Quienes no obtengan el derecho de asilo deben ser expulsados¡±, a?adi¨®. Y revel¨® que las expulsiones o deportaciones hab¨ªan aumentado un 14% en los 11 primeros meses de 2017.
Dos circulares recientes del Ministerio del Interior, que marcaban las directrices para los funcionarios que se ocupan de la inmigraci¨®n y el asilo, han encendido el debate. La circular del 20 de noviembre ordenaba acelerar la expulsi¨®n de las personas que hubiesen visto rechazada su demanda de asilo. La del 12 de diciembre prescrib¨ªa que brigadas m¨®viles formadas agentes del ministerio pudieran entrar, previo aviso, en albergues para controlar el estatuto migratorio de los inquilinos. Seg¨²n Collomb, hoy viven unas 100.000 personas en estos centros, un tercio de las cuales han visto rechazado el estatuto de refugiado y por tanto deber¨ªan abandonar Francia.
¡°En la pr¨¢ctica, se trata de la violaci¨®n de un principio fundamental de la Rep¨²blica¡±, comenta Patrick Weil, historiador de la inmigraci¨®n, autor de varios libros de referencia sobre el tema y asesor del primer ministro socialista Lionel Jospin a finales de los noventa. ¡°Cuando un ni?o llega a la escuela, no se le piden los papeles. Cuando un enfermo se presenta al hospital, no se le piden los papeles. Y cuando una mujer, un ni?o, un hombre carece de alojamiento, y es invierno, no se le piden los papeles para ofrecerle una cama donde dormir¡±. Weil sostiene que ¡°perfectamente podemos devolver a las personas a sus pa¨ªses sin cuestionar el derecho a dormir, a acceder a cuidados m¨¦dicos y, para los ni?os, a ir a la escuela. Este es el l¨ªmite que se est¨¢ cruzando, una l¨ªnea roja que ning¨²n Gobierno hab¨ªa cruzado desde la Segunda Guerra Mundial¡±.
Desde posiciones progresistas, se reprocha a Macron aplicar ¡°una pol¨ªtica migratoria muy dura¡± que rompe con su discurso ¡°a la vez humanista y pragm¨¢tico¡± durante la campa?a, como ha escrito Le Monde en un editorial. Desde la derecha no deja de recibir elogios, incluso del FN, que ha aplaudido los controles en los centros de albergue.
¡°Yo no puedo dar papeles a todas las personas que no tienen¡±, dijo recientemente el presidente. ¡°No podemos acoger toda la miseria del mundo, como dec¨ªa Michel Rocard¡±, a?adi¨®, citando una frase c¨¦lebre de quien fue primer ministro socialista en los a?os ochenta, y uno de los mentores de Macron.
El discurso de Macron es m¨¢s coherente de lo que parece. Ya en la campa?a insisti¨® en diferenciar entre los refugiados y los inmigrantes econ¨®micos. ¡°Examinaremos las demandas de asilo en menos de seis meses, recursos incluidos. Es necesario acoger dignamente a los refugiados que tienen derecho a la protecci¨®n de Francia¡±, se le¨ªa en el programa electoral. ¡°Los dem¨¢s ser¨¢n revueltos de inmediato a sus pa¨ªses para que no se conviertan en inmigrados clandestinos¡±.
La inmigraci¨®n ha dominado los grandes debates franceses desde el final de la Primera Guerra Mundial, cuando las p¨¦rdidas humanas derivadas de la guerra llevan a una apertura a inmigrantes de pa¨ªses europeos, hasta los debates en la ¨²ltima d¨¦cada que indiscriminadamente mezclan inmigraci¨®n con la identidad nacional, con la integraci¨®n de los musulmanes franceses e incluso con el terrorismo yihadista. Weil habla de ¡°un malestar de los franceses en su propia identidad y en su relaci¨®n con un cierto n¨²mero de compatriotas, a quienes asocian a los reci¨¦n llegados¡±. Y eso que, a?ade, ¡°el n¨²mero es tan poco importante comparado con los que ha acogido Alemania¡±.
La ley anunciada, que debe presentarse en la pr¨®xima primavera, supondr¨¢ ¡°una refundaci¨®n completa de la pol¨ªtica de asilo y de inmigraci¨®n¡±, seg¨²n Macron. Prev¨¦ un mayor control de los flujos en los pa¨ªses de origen y una pol¨ªtica de ayuda al desarrollo m¨¢s eficaz; una mejora de la acogida a los reci¨¦n llegados; un aumento de las deportaciones; y pol¨ªticas de integraci¨®n para quienes se queden.
Al proponerse ¡°refundar¡± las pol¨ªticas de inmigraci¨®n, el presidente se mira en el espejo del general De Gaulle. De Gaulle aprob¨® en 1945, tras la Segunda Guerra Mundial, un decreto que renunciaba a las cuotas por pa¨ªses ¡ªsistema que hab¨ªa estado en vigor, por ejemplo, en Estados Unidos¡ª y establec¨ªa que ¡°las necesidades de mano de obra determinar¨ªan los flujos de inmigrantes¡±, seg¨²n cuenta Patrick Weil en el libro Le sens de la R¨¦publique (El sentido de la Rep¨²blica). La llamada ¡°refundaci¨®n¡± tambi¨¦n responde a una estrategia que domina la presidencia de Macron: abordar de ra¨ªz los temas que preocupan a los votantes del FN para evitar su ascenso. Y ning¨²n tema est¨¢ tan ligado a los ¨¦xitos de este partido extremista, desde los a?os setenta, como la inmigraci¨®n.
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