Las advertencias oficiales no logran detener las protestas en Ir¨¢n
Rohan¨ª reconoce el derecho a manifestarse sin violencia, pero su Gobierno restringe el acceso a las redes sociales

Las protestas han continuado en Ir¨¢n este domingo, por cuarto d¨ªa consecutivo, a pesar de las advertencias de las autoridades. Fuentes oficiales han confirmado adem¨¢s la muerte de dos manifestantes por impacto de bala en Dorud, al oeste del pa¨ªs. Hay 200 detenidos s¨®lo en Teher¨¢n. En su primera reacci¨®n p¨²blica desde que se iniciaran las quejas el martes, al presidente Hasan Rohan¨ª ha defendido el derecho del pueblo a expresar su opini¨®n, pero sin violencia. La gravedad de la situaci¨®n, sin precedentes desde los disturbios que siguieron a las elecciones de 2009, tambi¨¦n ha llevado a la Comisi¨®n de Seguridad del Parlamento a convocar una reuni¨®n extraordinaria ma?ana.
"Ir¨¢n es una naci¨®n libre y, seg¨²n las leyes constitucionales, el pueblo tiene derecho a expresar su cr¨ªtica y su protesta", pero la finalidad debe ser "una mejora de la situaci¨®n del pa¨ªs y de la vida de la poblaci¨®n", ha dicho Rohan¨ª seg¨²n la agencia IRNA. El presidente ha reconocido fallos en la gesti¨®n de su Gobierno, a la vez que criticaba a quienes echan toda la culpa al Ejecutivo. Est¨¢ por ver c¨®mo va a mantener su promesa de reformas ante el desaf¨ªo que suponen las manifestaciones y la creciente presi¨®n de los ultras para que las frene.
Con anterioridad su ministro del Interior, Abdolreza Rahmani Fazli, hab¨ªa advertido que ¡°quienes da?en la propiedad p¨²blica, violen la ley y el orden, o provoquen disturbios son responsables de sus actos y deben pagar el precio¡±. Pero ni sus palabras ni el imponente despliegue policial, han logrado acallar las protestas.
Al caer la noche han empezado a llegar noticias de nuevas manifestaciones por todo el pa¨ªs. En Teher¨¢n, la polic¨ªa ha usado ca?ones de agua para dispersar a la gente en la plaza de Ferdowsi. Tambi¨¦n ha cerrado la estaci¨®n de metro de la plaza de Valie Asr, lugar tradicional de manifestaci¨®n y donde se estaban produciendo protestas. Hay una fuerte presencia de antidisturbios en todo el centro de la capital. Con anterioridad, el vicegobernador de la provincia de Teher¨¢n, Ali Asghar Naserbakht, mencion¨® la detenci¨®n de 200 manifestantes la v¨ªspera.
En algunos casos, llama la atenci¨®n la pasividad de los antidisturbios ante peque?os grupos que claman contra del sistema isl¨¢mico y el l¨ªder iran¨ª, el ayatol¨¢ Ali Jamene¨ª. ¡°No tenemos ¨®rdenes de intervenir mientras no destruyan los bienes y lugares p¨²blicos¡±, explicaba a EL PA?S un oficial al preguntarle por qu¨¦ no proced¨ªan a detenerlos. Por otro lado, aunque los recuerdos de la dura represi¨®n del 2009 siguen vivos, los manifestantes corean consignas muy osadas a cara descubierta, a pesar de que la mayor¨ªa de la gente no se atreve a unirse a ellos.
Pero esa relativa tolerancia parece estar llegando a su fin. Hay noticias de que la polic¨ªa ha disparado a los manifestantes en Tuiserkan, una ciudad al oeste del pa¨ªs. El s¨¢bado por la noche, dos personas resultaron muertas por disparos policiales durante una protesta en Dorud, una ciudad de la provincia de Lurist¨¢n. Las autoridades les acusan de haber incendiado la sede de la gobernaci¨®n. ¡°?C¨®mo se debe proceder ante los que blasfeman y destruyen los edificios que rigen la legitimidad del sistema isl¨¢mico? ?C¨®mo controlarlos? ?Qu¨¦ tienen que hacer las fuerzas de seguridad? ?S¨®lo mirarlos?¡±, justificaba Hamidreza Kazemi, diputado por Lurist¨¢n.
V¨ªdeos difundidos a trav¨¦s de Internet muestran tambi¨¦n enfrentamientos entre manifestantes y polic¨ªas en Joramdareh (provincia de Zany¨¢n) y protestas en Sanandaj y Kermanshah, dos ciudades del oeste. Pero cada vez resulta m¨¢s dif¨ªcil para los activistas difundir las im¨¢genes porque las autoridades han ralentizado el acceso a Internet, y Telegram e Instagram han dejado de funcionar en la mayor¨ªa del pa¨ªs. Esmaeil Jabbarzadeh, viceministro de Interior, ha afirmado que ¡°el Gobierno no tiene ninguna pol¨ªtica de restricci¨®n de las redes sociales, pero si hay problemas del desorden p¨²blico naturalmente las restringe de forma temporal¡±.
Aunque la manifestaci¨®n inicial del pasado jueves en Mashhad fue una protesta contra la carest¨ªa de la vida y las dificultades econ¨®micas, seg¨²n se han extendido han ido adquiriendo un car¨¢cter m¨¢s pol¨ªtico, llegando a cuestionar el sistema clerical salido de la revoluci¨®n de 1979 e incluso de su m¨¢xima autoridad, el l¨ªder supremo, en la actualidad el ayatol¨¢ Ali Jamenei.
La espontaneidad de las protestas, que se han extendido a casi todas las ciudades, y el tipo de esl¨®ganes no apuntan hacia ninguna tendencia pol¨ªtica en especial. Los ciudadanos han aprovechado el tir¨®n de la protesta de Mashhad, supuestamente instigada por la l¨ªnea dura del sistema contra el gobierno, con el fin de expresar su malestar tanto con la situaci¨®n econ¨®mica como con un sistema que no da respuesta a sus problemas.
La confusi¨®n de los grupos pol¨ªticos ante la naturaleza de las protestas ha llevado a algunos responsables a reconocer el derecho de los manifestantes a expresarse. Sin embargo, los sectores m¨¢s cercanos a la Casa del L¨ªder los han etiquetado de ¡°nueva sedici¨®n¡±, en referencia al t¨¦rmino con el que vienen deslegitimando a quienes en 2009 cuestionaron la reelecci¨®n de Mahmud Ahmadineyad.
La Comisi¨®n de Seguridad Nacional del Parlamento ha anunciado para este lunes una reuni¨®n para estudiar la situaci¨®n y determinar una pol¨ªtica unificada. Se trata de una medida extraordinaria ya que en estas fechas los parlamentarios se dedican a visitar a sus circunscripciones electorales y, por lo tanto, est¨¢n fuera de Teher¨¢n.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.