Turqu¨ªa podr¨ªa deportar a dos hermanas saud¨ªes que huyeron del maltrato de su familia

El lento avance de la situaci¨®n de la mujer en Arabia Saud¨ª volvi¨® a ponerse de relieve en los ¨²ltimos d¨ªas de 2017 cuando se conoci¨® el caso de dos hermanas de esa nacionalidad en riesgo de inminente extradici¨®n desde Turqu¨ªa, donde buscaban refugio del maltrato familiar. El Constitucional turco ha desestimado la petici¨®n de amparo de una de ellas y debe de pronunciarse sobre su apelaci¨®n en los pr¨®ximos d¨ªas. Human Rights Watch (HRW) teme por su integridad personal si son devueltas a su pa¨ªs.

M¨¢s informaci¨®n

El extra?o estir¨®n de un astronauta japon¨¦s

Australia celebra las primeras bodas homosexuales

Ashwaq y Areej Hamoud, de 30 y 28 a?os respectivamente, han contado que se marcharon de Arabia Saud¨ª el pasado febrero huyendo de los abusos que sufr¨ªan en su familia. De acuerdo con su relato en una serie de v¨ªdeos difundidos por un activista saud¨ª exiliado en Europa, las mujeres eran golpeadas a menudo e incluso encerradas sin comida en su habitaci¨®n por no plegarse a las exigencias familiares. Aseguran que han amenazado con matarlas en cuanto regresen. HRW, que ha seguido el caso, da credibilidad a sus denuncias.

¡°Si Turqu¨ªa deporta a estas mujeres, las consecuencias pueden ser atroces. Las saud¨ªes sufren a diario la discriminaci¨®n sistem¨¢tica, y el caso de las hermanas Hamoud prueba que las que huyen se enfrentan al riesgo real de ser devueltas a unas familias que las maltratan¡±, ha declarado Sarah Leah Whitson, directora para Oriente Pr¨®ximo de HRW.

Ashwaq y Areej pusieron sus esperanzas en Nueva Zelanda, a donde pretend¨ªan llegar desde Abu Dhabi, en el vecino Emiratos ?rabes Unidos. Ten¨ªan conexi¨®n a trav¨¦s de Hong Kong, donde fueron interceptadas. ¡°Oficiales de inmigraci¨®n de Nueva Zelanda les negaron el embarque¡±, ha contado a EL PA?S su abogado, Serdarhan Topo. Al parecer sospecharon que intentaban pedir asilo.

Al no poder continuar el viaje, volaron a Estambul, donde llegaron el 8 de febrero, seg¨²n Topo, y decidieron quedarse en lugar de regresar a Arabia Saud¨ª. Turqu¨ªa permite a los saud¨ªes obtener online un visado de hasta tres meses. Al cumplirse ese plazo en mayo, trataron de obtener un permiso de residencia. Fue entonces cuando la polic¨ªa les detuvo, tal como relataban en los v¨ªdeos que grabaron, y finalmente les confisc¨® los tel¨¦fonos. Al parecer, el padre de las mujeres se enter¨® de su presencia en Turqu¨ªa y dijo a las autoridades que cre¨ªa que sus hijas intentaban viajar a Siria para unirse a un grupo yihadista.

Seg¨²n HRW, las hermanas niegan esa acusaci¨®n y su abogado ha visto las tarjetas de embarque que prueban que su intenci¨®n inicial era dirigirse a Nueva Zelanda, v¨ªa Hong Kong desde Abu Dhabi. ¡°Las autoridades turcas no han iniciado que se sepa ninguna investigaci¨®n criminal sobre las mujeres en relaci¨®n con las acusaciones de su padre¡±, afirma HRW.

¡°Las mujeres saud¨ªes que escapan de su familia o del pa¨ªs se enfrentan a la llamada violencia de honor u otros da?os graves si se les obligan a regresar contra su voluntad¡±, recuerda Whitson.

Eternas menores

No se trata s¨®lo del honor supuestamente mancillado de sus familiares. Desde el punto de vista legal, tambi¨¦n afronta una posible incriminaci¨®n por ¡°desobediencia al padre¡±, delito que no tiene en consideraci¨®n su mayor¨ªa de edad. Incluso pueden ser acusadas de ¡°da?ar la reputaci¨®n del reino¡± debido a sus peticiones p¨²blicas de ayuda. De hecho, hay precedentes. El pasado mayo Dina Ali, de 24 a?os, fue devuelta a Arabia Saud¨ª contra su voluntad tras ser interceptada en Filipinas de camino hacia Australia y no ha vuelto a tenerse noticia de su paradero. Mariam al Otaibi, de 29, pas¨® tres meses en la c¨¢rcel por marcharse a Riad desde Qasim, donde su familia la maltrataba.

El abogado de las hermanas Hamoud ha intentado evitar su repatriaci¨®n. Primero present¨® una solicitud ante el Tribunal Administrativo de Estambul para frenar el proceso de deportaci¨®n, pero fue rechazado. Entonces apel¨® al Tribunal Constitucional para que impidiera una extradici¨®n repentina. Cuando a mediados de diciembre, el Alto Tribunal rechaz¨® la petici¨®n de Ashwaq, Topo present¨® otra apelaci¨®n.

¡°Est¨¢n bien y con salud. Las autoridades turcas les proveen de comida, atenci¨®n sanitaria, ropa y clases de turco¡±, asegura Topo en un intercambio de correos, despu¨¦s de su ¨²ltima visita. El letrado evita sin embargo especular sobre el margen de tiempo con que cuenta hasta que la ejecuci¨®n de la orden de extradici¨®n o entrar en detalles legales sobre el caso.

Durante el ¨²ltimo a?o, Arabia Saud¨ª ha anunciado algunas reformas, entre las que destaca el fin de la prohibici¨®n a que las mujeres conduzcan, o una relajaci¨®n en las exigencias de vestido (el Tribunal General de Riad ha retirado la exigencia de que las mujeres se cubran la cara cuando acceden al recinto y en los recientes mundiales de ajedrez se permiti¨® que la jugadoras no se cubrieran con la abaya). Sin embargo, no ha anulado el sistema de tutela que reduce a las mujeres a eternas menores de edad al exigirles el permiso del padre, marido u otro var¨®n de la familia, para casarse, estudiar, trabajar, viajar al extranjero e incluso algunos tratamientos m¨¦dicos. Lo que es m¨¢s grave, sin el visto bueno del tutor, no pueden salir de la c¨¢rcel incluso despu¨¦s de haber cumplido una condena.