El presidente de Portugal veta la ley de financiaci¨®n de los partidos

Ni la convalecencia ha frenado la actividad del presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa. D¨ªas despu¨¦s de ser operado de una hernia umbilical, el jefe del Estado luso vet¨® el martes la nueva ley de financiaci¨®n de los partidos pol¨ªticos aprobada el 21 de diciembre por un inusual consenso de todos los grupos parlamentarios, con la excepci¨®n del m¨¢s derechista CDS (Centro Democr¨¢tico y Social). En ella, Gobierno y oposici¨®n hab¨ªan pactado la supresi¨®n de los l¨ªmites m¨¢ximos de los fondos recaudados por las formaciones y la exenci¨®n del pago del IVA. La norma vuelve ahora a ser discutida en la C¨¢mara, que?puede volver a aprobarla sin realizar cambios. En este caso De Sousa estar¨ªa obligado a promulgarla en ocho d¨ªas o, en caso de desacuerdo, enviarla directamente al Tribunal Constitucional, informa Efe.

Que el dinero no tiene ideolog¨ªa qued¨® patente en la pen¨²ltima sesi¨®n del parlamento portugu¨¦s. Excepto para guardar alg¨²n minuto de p¨¦same (no todos), es dif¨ªcil que los diputados de la derecha y de la izquierda emitan un voto en el mismo sentido, aunque est¨¦n de acuerdo. Pero, quiz¨¢s el ambiente prenavide?o influy¨® en que tal suceso aconteciera el 21 de diciembre; entre una propuesta de una asociaci¨®n de surf y otra sobre los circos, se col¨® una votaci¨®n sobre la financiaci¨®n de los partidos. La votaci¨®n final de este apartado (hubo otros) fue de 198 votos a favor y 17 en contra (los del CDS). Se ausentaron 15 diputados.

Sin apenas debate, en solo 16 minutos (frente a los 30 dedicados al circo), los diputados del PSD, los socialistas, los comunistas y los del Bloco de Esquerda votaron en favor de mejorar sus propias condiciones de financiaci¨®n. A partir de entonces no habr¨ªa techo para recaudar dinero (no lo hay para donativos individuales), que previamente estaba en 630.000 euros. La ley exim¨ªa tambi¨¦n a las formaciones pol¨ªticas de pagar el IVA correspondiente a sus actividades pol¨ªticas, sea por organizar una fiesta o por la compra de un coche para alg¨²n diputado. Pero la ley que ha vetado el presidente no s¨®lo permit¨ªa zafarse de pagar el IVA, sino que permit¨ªa que pudieran cobrarlo; la nueva ley, incluso tiene car¨¢cter retroactivo en los conflictos judiciales abiertos.

El grupo de trabajo que incluy¨® las novedades ¡ªcuyas audiciones no fueron registradas p¨²blicamente¡ª?tuvo a bien autoelogiarse por sus esfuerzos y el consenso obtenido. Para el Bloco, la nueva ley aporta ¡°transparencia¡± y ¡°seguridad a los ciudadanos¡± y ¡°prestigia la democracia¡±.

La nueva financiaci¨®n de los pol¨ªticos ha tenido un inmediato impacto en los medios sociales. La Asociaci¨®n de Transparencia, en una carta dirigida al presidente del pa¨ªs, considera la ley ¡°una amenaza seria a la calidad de las instituciones democr¨¢ticas¡±, el CDS exige que vuelva a debatirse en la C¨¢mara y el presidente De Sousa, tras su veto, la ha devuelto?al Parlamento porque, seg¨²n ¨¦l, falta argumentaci¨®n y escrutinio p¨²blico, una bofetada en toda regla a la tramitaci¨®n parlamentaria anterior.

Tras las reacciones, se han abierto grietas en la inicial unanimidad de los firmantes. Aunque el PSD y el PS se muestran partidarios a mantener la nueva norma, alegando que no cambia nada, el Bloco de Esquerda ha dado un paso atr¨¢s, se ha olvidado de su voto favorable y ahora es el abanderado del regreso de la ley al Parlamento, tal y como ha solicitado el presidente. Por su parte, el PC, estatalista hasta la m¨¦dula, insiste en su voto favorable porque mejora una ley que nunca le hab¨ªa gustado, ¡°porque [el PC] est¨¢ en contra de la injerencia del Estado en la vida interna de los partidos¡±, seg¨²n ha comunicado.

Es el sexto veto de Marcelo Rebelo de Sousa desde que lleg¨® a la presidencia hace dos a?os. En todos los casos ¡ªdesde la ley sobre las madres de alquiler a la prohibici¨®n de privatizar los transportes¡ª, el Parlamento, aunque no tiene la obligaci¨®n de acatar sus opiniones, le ha hecho caso y ha rectificado los textos. Pero en esta ocasi¨®n, se espera una rectificaci¨®n de formas m¨¢s que de fondo.