Las dos Coreas acuerdan reabrir el di¨¢logo militar tras una etapa de fuertes tensiones
Ambos pa¨ªses se han reunido en un clima cordial por primera vez en dos a?os
Sonaba imposible hace apenas un par de meses, pero Corea del Norte y Corea del Sur parecen? apostar por el deshielo, al menos de momento, tras una etapa de graves tensiones. La primera jornada de conversaciones entre los dos pa¨ªses desde hace dos a?os se ha desarrollado en un clima amistoso y ha arrojado resultados. El primero, el ¡°s¨ª¡± de Pyongyang a participar en los Juegos Ol¨ªmpicos de Invierno en el Sur. El segundo, la decisi¨®n de abrir un di¨¢logo militar ¡°para resolver las tensiones actuales¡±, seg¨²n apunta un comunicado conjunto, y la reapertura de una l¨ªnea de comunicaci¨®n entre los dos ej¨¦rcitos.
Las conversaciones divididas en tres sesiones de trabajo en la aldea de la paz de Panmunjom, en la Zona Desmilitarizada que marca la frontera entre los dos pa¨ªses, abren una puerta a continuar el di¨¢logo entre los dos pa¨ªses -la apuesta personal del presidente surcoreano, Moon Jae-in- y rebajar las tensiones generadas por los r¨¢pidos avances del programa nuclear y de misiles norcoreano. Una puerta que se ha visto posibilitada por el reciente anuncio de Se¨²l del aplazamiento de sus maniobras conjuntas con EE. UU. hasta despu¨¦s de los juegos; y tambi¨¦n, parad¨®jicamente, por la declaraci¨®n de Corea del Norte de que ya ha completado su programa de armamento.
Por el momento, Corea del Sur ya ha logrado uno de sus objetivos: conseguir el ¡°s¨ª¡± de Pyongyang a la participaci¨®n en las Olimpiadas de Pyeongchang, que Se¨²l ha bautizado como ¡°los juegos de la Paz¡±, y asegurarse con ello de que mientras duren los juegos no habr¨¢ sobresaltos en forma de pruebas de misiles o de bombas nucleares norcoreanas. Pyongyang, que en 1988 boicote¨® las Olimpiadas de verano en Se¨²l, ha ofrecido enviar una delegaci¨®n formada por ¡°atletas, funcionarios del Comit¨¦ Ol¨ªmpico, animadores, artistas, hinchas y reporteros¡±, seg¨²n el comunicado conjunto.
Pero faltan por resolver los detalles, donde suele estar lo dif¨ªcil. Ambas partes deben acordar a¨²n el tama?o de la delegaci¨®n que enviar¨¢ Corea del Sur al Norte para participar en el certamen deportivo o d¨®nde se alojar¨¢. Las sanciones unilaterales de Se¨²l a Pyongyang crean problemas para el desplazamiento de los representantes norcoreanos, aunque el Sur ya ha apuntado su disposici¨®n a suspender temporalmente esas medidas de castigo para posibilitar el viaje. Corea del Norte tampoco ha aclarado si los atletas que desplaza participar¨¢n en la competici¨®n.
Las dos delegaciones, encabezadas en el Sur por el ministro de Unificaci¨®n, Cho Myoung-hyon, y en el norte por Ri Song-won, cabeza de la Comisi¨®n para la Reunificaci¨®n Pac¨ªfica de Corea, han pactado tambi¨¦n ya, seg¨²n el comunicado conjunto, el establecimiento de un di¨¢logo entre ambos ej¨¦rcitos para ¡°evitar incidentes¡±. Esas conversaciones, que ser¨ªan las primeras de su tipo desde 2014, a¨²n no tienen fijada fecha. Horas antes, Chun hab¨ªa confirmado el restablecimiento a partir de este mi¨¦rcoles de una l¨ªnea de comunicaci¨®n militar interrumpida hace dos a?os, en pleno deterioro de las relaciones. Sin embargo, Corea del Norte indic¨® que no hablar¨¢ de armas nucleares con su hom¨®logo del Sur, porque las armas "solo est¨¢n dirigidas a EE UU" y no a los "hermanos" en Corea del Sur, seg¨²n recoge la agencia Reuters.
Corea del Sur tambi¨¦n hab¨ªa propuesto, adem¨¢s, una reuni¨®n de familias separadas por la guerra, la primera en dos a?os y que se celebrar¨ªa con ocasi¨®n del A?o Nuevo asi¨¢tico, a mediados de febrero. Pero el comunicado conjunto no alude a esa posibilidad. De ocurrir, no solo coincidir¨ªan con las Olimpiadas de invierno: tambi¨¦n lo har¨ªan con el cumplea?os de Kim Jong-il, el anterior l¨ªder norcoreano y padre del actual.
Las conversaciones se desarrollaron en un clima m¨¢s fluido de lo habitual. ¡°He cubierto muchas de estas reuniones y la atm¨®sfera es excepcionalmente buena¡±, contaba un periodista de la agencia norcoreana KCNA al ¡°pool¡± de reporteros del sur. Un buen ambiente que parec¨ªa impensable a lo largo del a?o pasado, cuando las pruebas nucleares y de misiles de Corea del Norte, y el intercambio de exabruptos entre Washington y Pyongyang, desataban las tensiones y el presidente de EE. UU., Donald Trump, amenazaba con recurrir a la v¨ªa militar contra el Norte.
Nada que ver con la ¨²ltima ocasi¨®n en que ambos pa¨ªses se hab¨ªan reunido para dialogar, en diciembre de 2015, cuando las conversaciones concluyeron sin llegar a acuerdos ni una nueva fecha de encuentro. Tampoco con el drama vivido a pocos metros del lugar de la reuni¨®n hace apenas dos meses. Entonces, un soldado norcoreano consigui¨® escapar hacia el sur en una huida espectacular, entre una lluvia de balas de sus hasta entonces compa?eros que le dejaron gravemente herido.
¡°Las relaciones intercoreanas est¨¢n m¨¢s congeladas que el propio invierno¡±, comentaba Ri al comienzo de las sesiones, ¡°pero as¨ª como bajo el hielo el agua sigue fluyendo sin descanso, el deseo de la gente de ver di¨¢logo no se puede frenar¡±.
El propio Ri, que para marcar la atm¨®sfera m¨¢s relajada acudi¨® a la reuni¨®n en traje de chaqueta y no? con el uniforme militar que luci¨® hace dos a?os, lleg¨® a sugerir que las conversaciones se desarrollaran p¨²blicamente y en la presencia de la prensa ¡°para demostrar la sinceridad¡± del norte en la busca de di¨¢logo. Cho prefiri¨® contemporizar y mantenerlas a puerta cerrada.
Las reuniones de este martes han tenido lugar una semana despu¨¦s de que, en su alocuci¨®n del 1 de enero, Kim Jong-un declarara que Corea del Norte ha completado su programa de armamento y -en lo que quiso presentar como un gesto de magnanimidad- se mostrara, por primera vez, abierto a la participaci¨®n de su pa¨ªs en las Olimpiadas del sur. Casi de inmediato, Se¨²l ofrec¨ªa hablar sobre ello.
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