Los partidos alemanes entran en una fase decisiva para evitar nuevas elecciones

Los partidos alemanes se adentraron este jueves en una fase decisiva para dar con una salida a la crisis pol¨ªtica que mantiene sin Gobierno a la primera econom¨ªa europea desde hace 110 d¨ªas. La Uni¨®n Dem¨®crata Cristiana de la canciller, Angela Merkel (CDU), y la socialdemocracia de Martin Schulz (SPD) apuran la noche de este jueves la fecha l¨ªmite fijada para decidir si la opci¨®n de formar una nueva gran coalici¨®n tiene visos de prosperar. Europa espera impaciente que la locomotora de la zona euro eche a andar de una vez por todas.

Tras m¨¢s de 15 horas de reuniones, conservadores y socialdem¨®cratas no parec¨ªan haber alcanzado ning¨²n acuerdo de madrugada. Seg¨²n varios medios alemanes, ambos equipos segu¨ªan discrepando en cuestiones fiscales, y no se descartaba que las negociaciones continuaran el viernes.?

Merkel gan¨® las elecciones alemanas el pasado septiembre, pero no logr¨® la mayor¨ªa suficiente para formar Gobierno. Durante semanas, la canciller trat¨® de poner en pie un Ejecutivo tripartito con los liberales y los Verdes ¡ªla llamada coalici¨®n Jamaica¡ª, pero fracas¨®. Fue entonces cuando resucit¨® la posibilidad de forjar una nueva gran coalici¨®n con los socialdem¨®cratas, como la que ha gobernado en Alemania durante ocho de los ¨²ltimos 12 a?os. Un gobierno de minor¨ªa, rechazado hasta ahora por la canciller, o la repetici¨®n de elecciones son las ¨²nicas alternativas restantes.

Cinco d¨ªas han pasado encerrados los representantes de la CDU, la CSU¡ªel aliado b¨¢varo del bloque conservador de la canciller¡ª y el SPD, limando diferencias de la ma?ana a la noche. El futuro de Europa, la migraci¨®n, los impuestos o el sistema de salud son los temas que separan a los grandes partidos alemanes. Las negociaciones transcurren con la mirada de reojo a la extrema derecha, que se frota las manos ante un desgobierno alem¨¢n, que a su juicio demuestra la incapacidad de los pol¨ªticos tradicionales y legitima su existencia.

¡°Hay todav¨ªa grandes obst¨¢culos¡±, anunciaba por la ma?ana Merkel antes de encerrarse con sus colegas a negociar en la casa de Willy Brandt, la sede del SPD en Berl¨ªn. Schulz, expresidente del Parlamento europeo, explic¨® que la gran condici¨®n para el SPD es que el nuevo Ejecutivo que nazca en Berl¨ªn tenga como prioridad el fortalecimiento de Europa. Tambi¨¦n aludi¨® al futuro de una Uni¨®n necesitada de impulso y cohesi¨®n el presidente alem¨¢n, Frank-Walter Steinmeier, quien advirti¨® de que la reputaci¨®n de Alemania est¨¢ sobre la mesa y de que Berl¨ªn no debe olvidar que ¡°tiene una responsabilidad con Europa¡±.

Merkel, Schulz y tambi¨¦n Horst Seehofer, l¨ªder de la CSU, se juegan en buena medida en esta fase negociadora su futuro pol¨ªtico. Los tres primeros espadas sufrieron una sangr¨ªa de votos en las elecciones de septiembre y crecen en Berl¨ªn las dudas acerca de su supervivencia pol¨ªtica. De celebrarse nuevas elecciones, la candidatura de una Merkel debilitada tras 12 a?os en el poder, no est¨¢ garantizada, seg¨²n coinciden analistas alemanes de diverso color pol¨ªtico. Incluso logrando un cuarto mandato, cada vez son menos los que conf¨ªan en que lograr¨¢ acabarlo. Una encuesta hecha p¨²blica el jueves y que publica el Handelsblatt indica que el 56% de los alemanes no piensa que Merkel fuera a ser capaz de finalizar su mandato. La derrota hist¨®rica del SPD en septiembre ha debilitado tambi¨¦n en extremo a Schulz, que no ha vuelto a levantar cabeza. Pero la debilidad de los l¨ªderes es tal vez al mismo tiempo el motor que les dota de impulso para buscar soluciones que doten de estabilidad a la primera econom¨ªa de la zona euro y aseguren de paso su futuro pol¨ªtico.