Trump da un ultim¨¢tum a Europa para no romper el acuerdo nuclear iran¨ª

El Gobierno de Donald Trump dio este viernes un ultim¨¢tum a Europa para evitar romper el acuerdo nuclear iran¨ª. Washington prorrog¨® 120 d¨ªas el levantamiento de las sanciones a Ir¨¢n relacionadas con dicho convenio, pero avis¨® de que es la ¨²ltima vez que lo har¨¢. El presidente estadounidense quiere negociar, en ese plazo de tiempo, un pacto paralelo con los pa¨ªses europeos que establezca nuevas cl¨¢usulas relacionadas con la capacidad nuclear iran¨ª y su programa bal¨ªstico. Vulnerarlas implicar¨ªa nuevos castigos.

¡°He dibujado dos posibles caminos hacia adelante: arreglar los desastrosos fallos del acuerdo o Estados Unidos lo abandonar¨¢¡±, se?al¨® Trump en un comunicado, en el que inst¨® a los pa¨ªses europeos a actuar y les advirti¨® de que no duden de su palabra. El republicano les lanz¨® una sonora amenaza impl¨ªcita, inusual en la diplomacia entre Washington y Bruselas: ¡°Aquellos que, por cualquier raz¨®n, decidan no trabajar con nosotros estar¨¢n del lado de las ambiciones nucleares del r¨¦gimen iran¨ª y en contra de la gente de Ir¨¢n y de las naciones pac¨ªficas del mundo¡±.

La Casa Blanca quiere vincular indefinidamente el acuerdo nuclear con el desarrollo o ensayo por parte de Ir¨¢n de misiles bal¨ªsticos, inspecciones nucleares y acabar con la cl¨¢usula que permite a Teher¨¢n reanudar en una d¨¦cada el enriquecimiento de uranio. Tambi¨¦n pide actuar contra las injerencias regionales de Ir¨¢n. Trump esgrime que el impacto del levantamiento de las sanciones financieras y energ¨¦ticas estadounidenses y europeas, a cambio de la reducci¨®n de su programa at¨®mico, Teher¨¢n lo ha utilizado para financiar ¡°armas, terror y opresi¨®n¡±. Los inspectores de la ONU han subrayado que Ir¨¢n est¨¢ respetando el acuerdo.

Sin embargo, la Uni¨®n Europea y los tres pa¨ªses europeos que firmaron el pacto de 2015 (Alemania, Francia y Reino Unido), han dejado claro que rechazan renegociarlo (tambi¨¦n lo volvi¨® a hacer este viernes Ir¨¢n) y han instado a EE UU a no abandonarlo. ¡°Hemos expresado nuestra inquietud sobre los misiles bal¨ªsticos o las crecientes tensiones en la regi¨®n. Pero eso est¨¢ fuera del acuerdo y debe abordarse en diferentes formatos¡±, esgrimi¨® en la v¨ªspera la alta representante para la Pol¨ªtica Exterior de la UE, Federica Mogherini, tras reunirse con el ministro de Exteriores iran¨ª y sus hom¨®logos alem¨¢n, brit¨¢nico y franc¨¦s.

Washington, adem¨¢s, quiere excluir a Teher¨¢n de las conversaciones de un nuevo pacto paralelo, cuyas exigencias dif¨ªcilmente aceptar¨ªa y lo que rompe el consenso que permiti¨®, tras una d¨¦cada de negociaciones, sellar el acuerdo de hace tres a?os. Al margen de Ir¨¢n y EE UU, tambi¨¦n firmaron el pacto China y Rusia.

En paralelo a la actuaci¨®n europea, Trump quiere que el Congreso estadounidense imponga por ley cl¨¢usulas similares, que reanudar¨ªan los castigos de EE UU a Ir¨¢n si se incumplen cuatro principios: permitir el acceso inmediato que requieran inspectores nucleares, asegurar que Teher¨¢n sigue a un a?o de poder desarrollar una bomba at¨®mica, hacer permanentes las obligaciones iran¨ªes y vincular el programa nuclear con el de misiles.

Y como en anteriores ocasiones, el levantamiento de las sanciones nucleares vino acompa?ado de nuevas penalizaciones. El Departamento del Tesoro sancion¨® a 14 ciudadanos o entidades iran¨ªes relacionadas con su programa bal¨ªstico y en asuntos de derechos humanos. Es una referencia a la gesti¨®n de las protestas ciudadanas de las ¨²ltimas dos semanas, que Trump atribuye al descontento de la poblaci¨®n iran¨ª con el efecto del acuerdo nuclear.

Uno de los castigados (cuyas propiedades en EE UU quedan bloqueadas y con los que ciudadanos estadounidenses no pueden hacer transacciones) es el jefe del sistema judicial iran¨ª, Sadegh Amoli Larijani, considerado un aliado del l¨ªder supremo, el ayatol¨¢ Ali Jamenei.

Trump, obsesionado con desmantelar el legado de Barack Obama, declin¨® en octubre certificar que Ir¨¢n est¨¦ cumpliendo el pacto nuclear. Al no certificarlo, se abri¨® un plazo de 60 d¨ªas que permit¨ªa al Congreso imponer sus propias sanciones a Ir¨¢n, pero decidi¨® no hacerlo para ganar tiempo.

El republicano busca replicar ahora con Europa la t¨¢ctica de pasar la patata caliente que ha empleado en los ¨²ltimos meses en EE UU con los legisladores. Su estrategia consiste en amenazar con romper un acuerdo, por ejemplo el programa que evita la deportaci¨®n a j¨®venes inmigrantes indocumentados, si otro ¨®rgano no se pliega a sus peticiones.

En el caso del acuerdo nuclear iran¨ª, los asesores del presidente han logrado frenar sus instintos aislacionistas que le instaban a salirse del pacto -¡°el peor jam¨¢s negociado¡± en sus palabras- y no replicar su decisi¨®n de abandonar el Acuerdo de Par¨ªs sobre el Cambio Clim¨¢tico. El equipo de seguridad de Trump ha esgrimido, hasta ahora, que finiquitar el pacto nuclear aislar¨ªa a Washington y reforzar¨ªa a Teher¨¢n, donde los sectores m¨¢s conservadores rechazan el acuerdo.