¡°El periodismo en Colombia se enfrenta a la censura¡±

Una decisi¨®n de la Corte Suprema de Justicia ordena a una revista colombiana revelar las fuentes de una de sus investigaciones. El fallo ser¨¢ apelado por la publicaci¨®n. El periodista no tendr¨¢ que confesar con qui¨¦n habl¨® durante su trabajo hasta que termine el proceso judicial. Aun as¨ª, la decisi¨®n ha generado protesta. En la Asociaci¨®n colombiana de Medios de Informaci¨®n (Ami) se escuch¨® la primera alerta. ¡°?D¨®nde queda el secreto profesional?¡±, cuestion¨® Werner Zitzmann, director ejecutivo del organismo. Para ¨¦l, la sentencia atenta contra el periodismo, coarta la investigaci¨®n y la denuncia.

El caso que abri¨® este debate empez¨® en 2013 cuando la revista Dinero public¨® un reportaje en el que cuestionaba las inversiones en Colombia de un multimillonario brasile?o. En el texto se pon¨ªa en duda la labor de una exfuncionaria del Ministerio de Ambiente, que trabajaba para el empresario. La funcionaria demand¨® a la publicaci¨®n y dentro del proceso un juez orden¨® que se revelaran las fuentes que hab¨ªan aportado a la investigaci¨®n. El expediente lleg¨® a la Corte Suprema de Justicia, que apoy¨® la primera decisi¨®n y consider¨® ¡°indispensable¡± la exhibici¨®n de las comunicaciones entre el reportero y sus fuentes para conocer la autenticidad de las afirmaciones escritas en el art¨ªculo.

La Asociaci¨®n Nacional de Medios reconoci¨® que el periodismo no se puede desligar de la justicia y que es obligaci¨®n estar dispuestos a presentar las pruebas que sean necesarias, pero solo cuando no se ponga en riesgo a las fuentes. Pedro Vaca, director de la Fundaci¨®n para la Libertad de Prensa (Flip), encuentra en la decisi¨®n de la Corte una valoraci¨®n errada sobre el papel de la prensa en una democracia. ¡°Sirve de poco que la libertad del periodismo est¨¦ reconocida por la Constituci¨®n si los funcionarios no lo saben. El periodismo se enfrenta a la censura¡±, advierte Vaca.

Tambi¨¦n tiene que sobrevivir a la violencia, sobre todo en las regiones. La semana pasada, el periodista ?dinson Bola?os denunci¨® el robo de su ordenador, libretas de apuntes, una grabadora y el documento que lo identifica como periodista. Bola?os hab¨ªa sido amenazado por una investigaci¨®n sobre miner¨ªa y tuvo que salir del Cauca, al suroeste de Colombia, para protegerse. Seg¨²n su relato, en los equipos y libretas robadas hab¨ªa informaci¨®n sensible como datos personales de sus fuentes y pistas de un caso que est¨¢ investigando.

En 2017, seg¨²n la Flip, 368 periodistas sufrieron ataques y m¨¢s de 100 denunciaron amenazas. ¡°Las agresiones contra la prensa cometidas por funcionarios p¨²blicos y pol¨ªticos tambi¨¦n han aumentado. Representan el 25% de la totalidad de los actos de este tipo documentados. Lo m¨¢s frecuente es la estigmatizaci¨®n. Estos hechos convierten a los servidores p¨²blicos en uno de los mayores agresores de la libertad de expresi¨®n en Colombia por encima de los grupos armados ilegales¡±, se?ala la organizaci¨®n de prensa, que adem¨¢s considera que el debate electoral que se avecina podr¨ªa contaminarse por un ambiente de agresi¨®n contra los medios.

La polarizaci¨®n que atraviesa el pa¨ªs es terreno para que las campa?as con contenido falso se muevan con facilidad y los se?alamientos a la prensa aumenten. La decisi¨®n de la Corte Suprema de Justicia que ordena revelar las fuentes, dicen los que protestan, limitar¨¢ el trabajo period¨ªstico. ¡°Me parece una decisi¨®n ins¨®lita, la reserva de la fuente est¨¢ protegida. Es una de nuestras herramientas para poder llegar a informaci¨®n que no sea simplemente oficial¡±, asegur¨® Fidel Cano, director del diario El Espectador. Alejandro Santos, responsable de publicaciones Semana, grupo al que pertenece la revista Dinero, lament¨® lo que llam¨® una ¡°una jurisprudencia en Colombia para vulnerar el secreto profesional¡±.