Descubierto en M¨¦xico el sitio arqueol¨®gico bajo el agua m¨¢s grande del mundo
Sac Act¨²n tiene casi 350 kil¨®metros de largo y alberga evidencia de los primeros pobladores de Am¨¦rica, de la cultura maya y de fauna extinta
Uno de los rincones del inframundo maya ha salido a la luz. El mayor sistema de cuevas inundadas del que se tenga registro ha sido descubierto en Tulum, en la Riviera Maya de M¨¦xico. Un grupo de exploradores del proyecto Gran Acu¨ªfero Maya ha hallado que los sistemas de Sac Act¨²n y de Dos Ojos est¨¢n conectados, lo cual ha abierto un nuevo pasadizo en un laberinto subterr¨¢neo que mide alrededor de 347 kil¨®metros. Los investigadores encontraron cientos de objetos arqueol¨®gicos que dan visos de los primeros pobladores de Am¨¦rica, la cultura maya y de animales extintos. "Esta inmensa cueva representa el sitio arqueol¨®gico sumergido m¨¢s importante del mundo", asegura Guillermo de Anda, especialista del Instituto Nacional de Antropolog¨ªa e Historia (INAH) y director de la investigaci¨®n.
Los cenotes (del maya dzonoot), como se conoce en M¨¦xico a los inmensos hundimientos acu¨ªferos u ojos de agua, ocupaban un lugar central en la cosmogon¨ªa maya, explica De Anda. Eran el inframundo y el tercer nivel del universo maya, despu¨¦s del cielo y la tierra, pero sin una connotaci¨®n negativa como el infierno del cristianismo. "Es una regi¨®n muy poderosa, m¨¢gica, donde reina lo sobrenatural, donde habitaban los dioses y las deidades, donde convive lo bueno y lo malo, y era tambi¨¦n de donde surg¨ªan los hombres", relata el investigador. Los cenotes, eran en palabras de De Anda, el escenario principal del mito de la creaci¨®n de esa civilizaci¨®n, que se extendi¨® desde el sureste de M¨¦xico hasta Honduras y El Salvador.
Los hallazgos de la investigaci¨®n dan cuenta de ese sentido m¨ªstico. Se encontraron restos de vasijas de cer¨¢mica maya, objetos que datan de la ¨¦poca de la Colonia y contextos funerarios o sacrificiales, que los investigadores a¨²n analizan. Hab¨ªa tambi¨¦n restos humanos y de una gran cantidad de animales como elefantes, perezosos gigantes, osos, tigres y caballos antiguos. "Es un t¨²nel del tiempo, que nos trasporta en algunos casos a entre 12.000 y 10.000 a?os atr¨¢s", se?ala De Anda. El dif¨ªcil acceso a los cenotes ha ayudado a que los materiales arqueol¨®gicos se conserven en condiciones ¨®ptimas para su estudio, sin alteraciones ni desgaste por el contacto de los hombres.
Los investigadores del Gran Acu¨ªfero Maya han necesitado de 10 meses para descifrar la conexi¨®n entre ambos sistemas de cuevas inundadas, lo que han descrito como una ¡°intensa¡± temporada de trabajo que comenz¨® en marzo del a?o pasado. Algunos miembros del equipo, como el buzo jefe Robert Schmittner, han pasado m¨¢s de 20 a?os recorriendo las galer¨ªas bajo el agua y 14 a?os buscando la conexi¨®n entre las grandes cavernas. "Hab¨ªamos estado muy cerca antes, en alguna ocasi¨®n nos quedamos a un metro de conectar ambos sistemas", comenta Schmittner. "Era como recorrer las venas de un cuerpo, un laberinto de caminos que se un¨ªan y se separaban y ten¨ªamos que ser muy cuidadosos", agrega el buzo sobre los pasajes de agua, que en algunos casos solo ten¨ªan un metro de profundidad y en las partes m¨¢s hondas alcanzan los 120 metros bajo tierra.
Los exploradores han realizado el hallazgo el pasado 10 de enero y, al estar unidos, el "nuevo" sistema ha adoptado el nombre de Sac Act¨²n (del maya cueva blanca), el m¨¢s grande de los dos y el sistema Dos Ojos ha dejado de existir. Sac Act¨²n era hasta hace un par de d¨ªas el segundo mayor sistema de cenotes, detr¨¢s de Ox Bel Ha que se traduce al espa?ol como tres caminos de agua, mide unos 270 kil¨®metros y tambi¨¦n se encuentra en la Riviera Maya.
Pese al hallazgo, los investigadores contin¨²an la tit¨¢nica labor de encontrar las conexiones de Sac Act¨²n con otros dos grandes sistemas subterr¨¢neos. Se calcula que tan solo en el norte de Quintana Roo, en la pen¨ªnsula de Yucat¨¢n, hay 1.400 kil¨®metros subterr¨¢neos de agua dulce, repartidos en 358 sistemas, de acuerdo con la encuesta espeleol¨®gica del sure?o estado mexicano. Los pr¨®ximos pasos del grupo de trabajo incluir¨¢n el an¨¢lisis del agua subterr¨¢nea y el estudio de la diversidad, as¨ª como la adopci¨®n de medidas que ayuden a conservar el sitio.
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