Merkel advierte al SPD de que el pacto de coalici¨®n no es renegociable

La canciller Angela Merkel se hab¨ªa mostrado hasta ahora cauta, tras alcanzar la semana pasada un preacuerdo con los socialdem¨®cratas para formar una coalici¨®n en Berl¨ªn. La pelota est¨¢ ahora en el tejado socialdem¨®crata (SPD), que el domingo votar¨¢ en un congreso extraordinario si acepta abrir las negociaciones para gobernar con Merkel. Pero el ruido de los detractores del pacto no cesa en el SPD. La canciller pidi¨® ayer al partido una decisi¨®n ¡°responsable¡± y advirti¨® de que ¡°los puntos fundamentales del acuerdo no pueden ser renegociados¡±.

Martin Schulz, el l¨ªder del partido socialdem¨®crata alem¨¢n, recorre el pa¨ªs en busca de adhesi¨®n a su proyecto de Gran Coalici¨®n, sorteando a su paso manifestaciones de las juventudes de la formaci¨®n, contrarias al acuerdo. El mi¨¦rcoles viaj¨® a Baviera (sur del pa¨ªs) despu¨¦s de haber peinado Renania del Norte-Westfalia. Este Estado federado, el m¨¢s poblado de Alemania, se perfila crucial con vistas al domingo, ya que cuenta con 144 de los 600 delegados que deber¨¢n votar a favor o en contra de una gran coalici¨®n.

Este mi¨¦rcoles Schulz confi¨® en que si el acuerdo sale adelante el domingo, puedan pactarse mejoras en las semanas siguientes. ¡°No es lo mismo un principio de acuerdo que un pacto de coalici¨®n¡±, record¨®. El que fuera presidente del Parlamento Europeo ha llamado a la movilizaci¨®n de los pesos pesados de su partido para que den un paso al frente en la defensa de la Gran Coalici¨®n.

El malestar es evidente entre las bases socialdem¨®cratas, a las que su l¨ªder hab¨ªa prometido no volver a embarcarse en un Gobierno de coalici¨®n, despu¨¦s de haber compartido como socio minoritario con la eterna canciller ocho de sus 12 a?os en el Gobierno. Y sobre todo, despu¨¦s de haber sufrido un descalabro en las pasadas elecciones de septiembre ¡ª20,5% de los votos¡ª que los militantes achacan a la cohabitaci¨®n con el bloque conservador de Merkel. Solo en la oposici¨®n, piensan, podr¨¢n renovar el partido, y solo as¨ª los votantes podr¨¢n distinguir entre sus pol¨ªticas y las del centro-derecha. La ¨²ltima encuesta publicada tras conocerse la alianza entre conservadores y socialdem¨®cratas apunta a una p¨¦rdida de apoyos a¨²n mayor en el SPD.

Evaluaci¨®n a los dos a?os

¡°No voy a interferir, pero Alemania necesita un Gobierno estable¡±, se ha comprometido este mi¨¦rcoles Merkel, que se juega su cuarto mandato en este plan de gran coalici¨®n. De rechazarlo las bases del SPD, la canciller se ver¨ªa obligada a gobernar en minor¨ªa o a celebrar nuevas elecciones. Ninguna de las dos opciones garantizar¨ªa su supervivencia pol¨ªtica, a pesar de haber sido la vencedora de las elecciones de septiembre.

Merkel, adem¨¢s, ha considerado este mi¨¦rcoles que durante las conversaciones que culminaron en el preacuerdo con el SPD, su partido hizo ¡°dif¨ªciles concesiones¡± y que ese marat¨®n negociador ¡ªcinco d¨ªas y 24 ¨²ltimas horas ininterrumpidas¡ª tienen una validez irreversible. Es decir, al contrario de lo que exigen ahora algunos dirigentes socialistas, no es posible renegociar los aspectos fundamentales del documento de 28 p¨¢ginas ya negociado. En la siguiente fase, que deber¨ªa durar varias semanas, se detallar¨¢n y desarrollar¨¢n esos puntos, pero lo acordado se debe respetar, advirti¨®.

Desde Baviera, Schulz le ha dado parcialmente la raz¨®n. ¡°La fase exploratoria ha terminado y no habr¨¢ renegociaci¨®n¡±, ha zanjado. ¡°Pero si obtenemos el mandato para negociar una gran coalici¨®n, entonces empieza un proceso en el que por supuesto profundizaremos en los asuntos y seguramente se a?adir¨¢n cosas¡±, ha dicho a la televisi¨®n b¨¢vara en un intento de calmar a los que rechazan un acuerdo. En un intento de doblegar las resistencias internas, Schulz ha lanzado tambi¨¦n la propuesta de que a media legislatura, despu¨¦s de dos a?os de Gran Coalici¨®n, el SPD eval¨²e los logros y decida si es necesario pactar mejoras.