La segunda confesi¨®n de Nahir Galarza

La joven argentina Nahir Galarza, detenida?tras confesar que mat¨® a su novio, Fernando Pastorizzo, con el arma reglamentaria de su padre, polic¨ªa, ha vuelto a declarar y su segunda versi¨®n de los hechos es diametralmente opuesta a la primera. Ahora, la acusada, en prisi¨®n preventiva tras pasar brevemente por un psiqui¨¢trico y que se enfrenta a una posible cadena perpetua, ha dicho que el arma la llevaba la v¨ªctima, que en varias ocasiones le apunt¨® con ella, que estaba cegado por los celos, que ella logr¨® quit¨¢rsela y que, en el forcejeo, se le dispar¨® por accidente. Dos veces.

El pasado 30 de diciembre, la chica, una estudiante de Derecho de 19 a?os, se declar¨® culpable despu¨¦s de que el cuerpo de su pareja, de 20, fuese encontrado con dos disparos en el pecho junto a una carretera en Gualeguaych¨², 230 kil¨®metros al norte de Buenos Aires, y de que acusaran a su padre, Marcelo Galarza, del crimen.

Aquel d¨ªa, Nahir se quebr¨® despu¨¦s de declarar durante horas ante la fiscal¨ªa de Gualeguaych¨². Cuando todas las preguntas apuntaban a confirmar la culpabilidad de su padre, due?o del arma homicida, la mujer confes¨® entre l¨¢grimas: "Basta, fui yo, fui yo, fui yo, qu¨ªtenle la responsabilidad a mi padre y a mi familia". La chica cont¨® a los fiscales que rob¨® la pistola de su padre, una Browning 9 mil¨ªmetros,?se encontr¨® con su novio y le dispar¨® por delante y por detr¨¢s cuando circulaban en moto por una calle de tierra de la periferia de la ciudad. Despu¨¦s del crimen, volvi¨® a su casa a las seis de la ma?ana, guard¨® la pistola en la funda de su padre y se acost¨® a dormir. Cuando se levant¨®, decidi¨® publicar en Instagram un mensaje a su novio muerto.?"Cinco a?os juntos, peleando, yendo y viniendo pero siempre con el mismo amor. Te amo para siempre, mi ¨¢ngel", rezaba el texto.?

Sin embargo, ayer martes, 18 d¨ªas despu¨¦s de su confesi¨®n,?Galarza, imputada por "homicidio agravado por el uso de un arma de fuego y de un v¨ªnculo" ¡ªun delito que se paga hasta con cadena perpetua¡ª,?pidi¨® ampliar su declaraci¨®n y la cambi¨®.?Seg¨²n cuenta el diario Clar¨ªn, estuvo tres horas en la fiscal¨ªa en las que habl¨® de la supuesta relaci¨®n de violencia que manten¨ªan, de los presuntos maltratos que sufr¨ªa y de lo que ella considera celos enfermizos. La confesi¨®n se ha conocido de forma ¨ªntegra, ya que la defensa de Galarza la difundi¨®. Consta de seis p¨¢ginas.??

La acusada dijo que aquella noche Fernando estaba muy enojado y ella hab¨ªa acudido a su casa a por el cargador de su m¨®vil despu¨¦s de varios intentos fallidos de hablar con ¨¦l por tel¨¦fono. Cuando se calm¨®, ella accedi¨® a que la llevara a su casa en moto y que all¨ª, fue ¨¦l quien cogi¨® el arma, que estaba sobre la nevera. "Y ah¨ª empez¨® a joder, a moverla para todos lados. 'Mir¨¢ el fierro [pistola] de tu viejo'. Y entonces me enoj¨¦ y empec¨¦ a decirle 'pelotudo' y como ¨¦l se re¨ªa me enoj¨¦ y le dije que era un enfermo y me fui a mi habitaci¨®n", explic¨® la joven, seg¨²n recoge el rotativo. Pastorizzo la sigui¨® al cuarto y, una vez all¨ª, le pidi¨® perd¨®n, mantuvieron relaciones y ¨¦l volvi¨® a ponerse violento y empez¨® a acusarla de verse con otro chicos. Al final, ella admiti¨® que manten¨ªa una relaci¨®n con otro joven.

"Entonces le dio un ataque de ira, me tir¨® de los pelos y me empez¨® a insultar". Nahir cont¨® que ella le ech¨® en cara que el otro chico la respetaba, que era mil veces mejor que ¨¦l. "Y ah¨ª se enoj¨® del todo, me agarr¨® del pelo, me sac¨® de la habitaci¨®n y cuando pasamos por la cocina ¨¦l agarr¨® el arma de nuevo y me apunt¨® en la panza, que yo me iba a ir con ¨¦l porque yo era de ¨¦l...". Seg¨²n la chica, el joven la oblig¨® a punta de pistola a montarse en la moto y emprendi¨® una carrera enloquecida a toda velocidad, ri¨¦ndose y con el arma en la mano.

"Iba gritando... que era una zorra, me dec¨ªa: 'Sos un asco de persona'. Y despu¨¦s fue todo el camino insult¨¢ndome...", continu¨® la acusada,?que mientras "gritaba y estaba muerta de miedo".?En un momento determinado, ¨¦l perdi¨® el control de la moto. "Y en ese momento le saqu¨¦ la pistola, ni siquiera mir¨¦ c¨®mo la agarr¨¦ y fren¨® de golpe, yo sent¨ª la primera explosi¨®n y ah¨ª nos ca¨ªmos los dos de costado, me alcanzo a parar y como no entend¨ªa nada empec¨¦ a temblar, me quedo como sorda, qued¨¦ como boba, y me agacho para mirarlo y ah¨ª es donde sale la segunda explosi¨®n que me sorprendi¨®, me qued¨¦ de nuevo sorda y ah¨ª reaccion¨¦ y tir¨¦ el arma al piso, no sab¨ªa qu¨¦ hacer, estaba nerviosa, estaba temblando y no sab¨ªa qu¨¦ hab¨ªa pasado", recoge el diario Clar¨ªn.

"Lo primero que se me pas¨® por la mente es que el arma era de mi pap¨¢ y que le iban a echar la culpa a ¨¦l, y entonces agarro el arma me fui a mi casa, caminando, cuando llegu¨¦ estaban todos durmiendo, dej¨¦ el arma donde estaba y me fui a acostar y ten¨ªa nervios y no sab¨ªa si lo hab¨ªa matado, no sab¨ªa lo que le pas¨®", asegur¨® la joven, que a?adi¨® que supo que hab¨ªa muerto a la ma?ana siguiente, cuando la madre del chico la llam¨® y se lo cont¨®.?"No quer¨ªa que pasara eso, fue un accidente. nunca se me cruz¨® por la cabeza que pod¨ªa matar a una persona", sostuvo, seg¨²n el peri¨®dico La Naci¨®n.

El abogado Juan Carlos Peragallo, representante del padre de Fernando Pastorizzo, declar¨® a Clar¨ªn?que "no le favorece cambiar lo que ya declar¨®" y que es "poco convincente que el crimen haya sido accidental". Sobre el relato de violencia previo al asesinato, dijo que "lo que est¨¢ buscando es una atenuaci¨®n de la pena por una supuesta violencia de g¨¦nero".

La relaci¨®n entre Nahir y Pastorizzo duraba ya cinco a?os y hab¨ªa entrado en una fase terminal en diciembre, incluso con escenas de violencia. El domingo anterior al crimen, Nahir y una amiga agredieron al joven a la salida de una discoteca.?Tanto la familia de Galarza como la de Pastorizzo admiten que los j¨®venes manten¨ªan una relaci¨®n tormentosa y se han cruzado acusaciones de malos tratos que nunca fueron denunciadas. El padre de la acusada,?Marcelo Galarza, acusa al joven fallecido de haber hostigado y golpeado a su hija.?Para Carla Pastorizzo, en cambio, era su hermano quien sufr¨ªa violencia, pero la ocultaba por verg¨¹enza.

En Argentina, donde una mujer es asesinada cada 30 horas en promedio por violencia machista, la mayor¨ªa a manos de sus parejas o exparejas, la excepcional inversi¨®n de roles en el crimen de Pastorizzo ha provocado una conmoci¨®n nacional. El pa¨ªs est¨¢ dividido entre los que la consideran una v¨ªctima y los que la ven como una cruel y c¨ªnica asesina. Esta segunda versi¨®n de los hechos no ha hecho sino ahondar en esa divisi¨®n.