El papa Francisco sobre el obispo chileno acusado de encubridor: ¡°Es todo calumnia. ?Est¨¢ claro?¡±

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La visita del Papa a Chile se complica con m¨¢s violencia mapuche

El Papa siente ¡°dolor y verg¨¹enza¡± por los abusos sexuales de la iglesia chilena

¡°Son palabras vac¨ªas, es tiempo de acciones¡±, contestan las v¨ªctimas

La sombra de los abusos sexuales de la Iglesia chilena ha opacado el viaje del Papa Francisco a este pa¨ªs vecino del suyo durante los tres d¨ªas, hasta el ¨²ltimo minuto. La pol¨¦mica no se apagaba, pero fue el propio Pont¨ªfice el que la recalent¨® en el ¨²ltimo paso de su viaje, Iquique, en el norte, cerca de la frontera con Bolivia. Francisco paseaba antes de subirse al Papam¨®vil y un periodista de la radio Bio Bio le pregunt¨® por la pol¨¦mica que ha generado la presencia en todos los actos, tambi¨¦n en Iquique, del obispo de Osorno, Juan Barros, que seg¨²n las v¨ªctimas de los abusos del sacerdote Fernando Karadima fue un encubridor, porque sab¨ªa todo y nunca dijo nada. Barros fue secretarioi de Karadima durante a?os, y algunas v¨ªctimas como Juan Carlos Cruz aseguran que ¨¦l vio como les tocaba o les forzaba para besarlo. Barros lo niega todo y asegura contar con el apoyo del Papa. Y Francisco lo dej¨® clar¨ªsimo. Con cara muy seria, indignado con la pol¨¦mica que ha arruinado al menos medi¨¢ticamente su viaje, asegur¨® ante los periodistas: ¡°El d¨ªa que me traigan una prueba contra el obispo Barros, ah¨ª voy a hablar. No una sola prueba en contra. Es todo calumnia. ?Est¨¢ claro?¡±

Le contest¨® r¨¢pidamente Juan Carlos Cruz, que insiste en que Barros vio durante a?os c¨®mo abusaban de ¨¦l. ¡°Como si uno hubiese podido sacarse una selfie o una foto mientras Karadima me abusaba a m¨ª y a otros con Juan Barros parado al lado vi¨¦ndolo todo¡±, clam¨® ante la exigencia de pruebas. ¡°Estas personas desde arriba est¨¢ locos y @pontifex habla de reparaci¨®n de las v¨ªctimas. Seguimos igual y su perd¨®n sigue siendo vac¨ªo¡±. Cruz, que hoy es un alto ejecutivo de una multinacional y vive en EEUU ¨Ctodas las v¨ªctimas eran de familias conocidas y con buena formaci¨®n- insisti¨® con su batalla en Twitter en varios idiomas a todos los que pon¨ªan en duda su versi¨®n. Otra de las v¨ªctimas, Jos¨¦ Andr¨¦s Murillo, que se ha unido a Cruz y ha creado una fundaci¨®n de protecci¨®n a los ni?os, tambi¨¦n contest¨® indignado: ¡°Esto ya se puso personal.. Francisco, date cuenta de que nuestra lucha es contra el abuso¡­ Benedicto, te necesitamos ahora¡±, ironiz¨®.

Poco antes de este apoyo expl¨ªcito que el Papa quiso que vieran todos, el propio obispo Barros, que viaja a las misas en el mismo avi¨®n que la prensa chilena, hab¨ªa explicado que el Papa le hab¨ªa trasladado su apoyo en privado. Pero esta decisi¨®n del Pont¨ªfice de hacerlo en p¨²blico le da una dimensi¨®n mucho mayor. Es el ¨²nico momento en que Francisco ha dicho unas palabras a la prensa en todo el viaje. No fue algo organizado, sino espont¨¢neo, pero ¨¦l quiso dejar clara su postura a favor de Barros. Despu¨¦s, delante de todas las c¨¢maras, se despidi¨® de Barros con un gran abrazo y un beso. ¡°El Santo Padre fue muy cari?oso al final de la misa d¨¢ndome ¨¢nimo y cari?o, fueron palabras de apoyo. El Santo Padre ha sido siempre muy cari?oso y muy apoyador conmigo¡±, hab¨ªa dicho Barros a un grupo de periodistas poco antes del respaldo sin fisuras del Papa que confirm¨® sus palabras.

Esta pol¨¦mica final oscurece el mensaje que el primer d¨ªa quiso dar Francisco sobre la ¡°verg¨¹enza¡± que sent¨ªa por los abusos, que han destrozado la imagen de la iglesia chilena y han debilitado su presencia, hasta el punto de que los dos actos principales fuera de Santiago, en Temuco y en Iquique, han mostrado con claridad esos problemas de convocatoria porque lleg¨® mucha menos gente de la prevista y eran muy visibles las enormes zonas vac¨ªas con pantallas gigantes preparadas para unos fieles que nunca llegaron de forma tan masiva como hab¨ªa previsto la organizaci¨®n, algo nada usual en los viajes de un Papa que en otros pa¨ªses es una estrella indiscutible que revienta todos los aforos.