Dimitir en tiempos de Trump
Desde la investidura del 45 presidente de Estados Unidos, el 20 de enero de 2017, han sido destituidos o han abandonado su cargo 17 personas del entorno de la Casa Blanca
Solo un a?o despu¨¦s de que Donald Trump jurase su cargo de presidente de Estados Unidos, 17 personas han salido de su equipo. Unos, por decisi¨®n propia. Otros, expulsados por el presidente.
Omarosa Manigault | Una villana 'reality'
Omarosa Manigault (Ohio, 1974) acaba de abandonar, el 20 de enero de2018, su puesto de asesora presidencial. Sale de la esfera de la Casa Blanca justo un a?o despu¨¦s de que su jefe fuera investido presidente. ¡°Ha dimitido ella no ha sido despedida¡±, aseguraron desde la Casa Blanca cuando anunciaron su cese. Manigault es una vieja conocida de Trump: concurs¨® en el reality del presidente The Apprentice, as¨ª como en The Celebrity Apprentice (ha colaborado en una veintena de estos programas). No queda muy claro en qu¨¦ afecta su salida del equipo pues sus funciones concretas, bajo la lupa de varios medios estadounidenses, tampoco estaban muy definidas. Era la ¨²nica asesora afroamericana del presidente.?
Bob Iger | Disney tambi¨¦n se va
La falta de compromiso de Trump en la lucha contra el cambio clim¨¢tico fue tambi¨¦n el detonante de la salida de Robert Iger, consejero delegado de Disney, del equipo de hombres de negocios que asesoraban al presidente. Bob Iger dej¨® su puesto a la vez que Elon Musk ¡°por una cuesti¨®n de principios¡±: ¡°He dimitido por la decisi¨®n presidencial de salirse del acuerdo de Par¨ªs¡±.
Tom Price | Los vuelos de los 400.000 d¨®lares
El pasado 29 de septiembre, Tom Price, secretario de Salud y Servicios Sociales, dej¨® de formar parte del equipo del presidente estadounidense. ¡°No estoy feliz¡±, reconoci¨® Trump, que oblig¨® a dimitir a Price tras conocer que se hab¨ªa gastado 400.000 d¨®lares (unos 320.000 euros) en vuelos de avi¨®n privados. El pol¨ªtico se ofreci¨® a reembolsar parte del gasto, y aunque Trump sigue considerando a Price ¡°un buen hombre¡±, el presidente no acept¨® el pago. Perdonarle menoscababa la promesa presidencial de ¡°limpiar la ci¨¦naga de corrupci¨®n¡± de Washington, asegur¨® el presidente.
Steve Bannon | Populista, nacionalista, supremacista
¡°La presidencia por la que luchamos, y ganamos, ha terminado¡±, dijo Steve Bannon a la revista conservadora The Weekly Standard. Habl¨® poco despu¨¦s de su salida de la Casa Blanca (el 18 de agosto de 2017). Bannon, de 63 a?os, y que fue clave en la campa?a de Trump desde su puesto de jefe de estrategia, atribuy¨® su p¨¦rdida de influencia a los que ¨¦l llamaba ¡°dem¨®cratas del Ala Oeste¡±; los asesores supuestamente m¨¢s moderados del presidente, como su hija, Ivanka Trump, y su marido, Jared Kushner. Su salida ocurri¨® poco despu¨¦s de los disturbios de Charlottesville (Virginia), protagonizados por supremacistas blancos, y en los que muri¨® una mujer. Entonces, Bannon regres¨® a la direcci¨®n del medio ultraderechista Breitbart News, de donde acaba de ser despedido tras la presi¨®n ejercida por Trump, molesto por las declaraciones de Bannon en el libro Fire & Fury, de Michael Wolf. El volumen muestra un retrato de la Casa Blanca desde dentro y evidencia las carencias del equipo de Trump.
Anthony Scaramucci | Once d¨ªas en el puesto
Ni dos semanas aguant¨® Anthony Scaramucci en su puesto. El director de comunicaci¨®n de la Casa Blanca, responsable de dirigir la maquinaria propagand¨ªstica de Trump, ha sido el puesto m¨¢s ef¨ªmero de su Administraci¨®n. Como el presidente, Scaramucci, que trabaj¨® para el banco de inversi¨®n Goldman Sachs y fue fundador del fondo especulativo SkyBridge Capital, estaba abonado al exabrupto r¨¢pido en redes sociales. Sus salidas de tono en Twitter, describiendo al entonces jefe de Gabinete Reince Priebus como ¡°un jodido paranoico esquizofr¨¦nico¡± o hablando de las autofelaciones de Stephen Bannon, marcaron al pol¨ªtico y llevaron a la Casa Blanca a arrastrarse por el fango. Adem¨¢s, Scaramucci presion¨® sin ning¨²n tipo de consideraci¨®n al periodista Ryan Lizza, de The New Yorker, para que le desvelara sus fuentes dentro de la Casa Blanca a ra¨ªz de una publicaci¨®n referida al exdirector de comunicaci¨®n, conocido con el apelativo The Mooch (el Gorr¨®n). Seis horas antes de la destituci¨®n de Scaramucci, el 31 de julio, el presidente tuite¨®: "!No hay caos en la Casa Blanca!". El despido fue ordenado por el general John Kelly, que sustituy¨® a Reince Priebus como jefe de Gabinete. El caos segu¨ªa en la Casa Blanca.
Reince Priebus | Defenestraci¨®n de un jefe de Gabinete
Si a Scaramucci se lo llev¨® por delante Kelly, a Priebus le dieron la puntilla las cr¨ªticas de Scaramucci. As¨ª fluye el poder en el equipo de Trump, en el que se puede pasar de la gracia a la desgracia en cuesti¨®n de minutos, lo que tardan en publicarse una serie de tuits. Ni su experiencia ¨CPriebus era de los pocos colaboradores de Trump que proced¨ªan del mundo de la pol¨ªtica cl¨¢sica¡ª ni el peso de su cargo ¡ªejerc¨ªa de jefe de Gabinete, el equivalente a un primer ministro y uno de los puestos clave en la estructura Washington, con acceso al Despacho Oval y conocedor de los entresijos del poder¡ª resistieron la ira del presidente. Adem¨¢s de criticar su vestimenta, Trump mostr¨® en redes la p¨¦rdida de confianza en el pol¨ªtico. Priebus, de 44 a?os, llevaba cuestionado cierto tiempo antes de su destituci¨®n (el 28 de julio del a?o pasado) por su talante moderado y por el enfrentamiento con el yern¨ªsimo del presidente, Jared Kushner. Adem¨¢s, ca¨ªa sobre ¨¦l el grueso de la responsabilidad de no haber conseguido los apoyos republicanos necesarios para derogar de facto la reforma sanitaria de Obama (el Obamacare).
Derek Harvey | El halc¨®n desplumado
Un d¨ªa antes de que Priebus perdiera el favor presidencial, el 27 de julio, le toc¨® el turno a Derek Harvey, asesor de Trump sobre Oriente Medio. Fue una decisi¨®n tomada por el consejero de Seguridad Nacional y general H. R. McMaster, que meses antes hab¨ªa sustituido a Michael Flynn en el cargo. Harvey era uno de los halcones de los republicanos, y conoc¨ªa a McMaster porque ambos hab¨ªan asesorado al general David Petreus. Tambi¨¦n era un flynnstones, apelativo para los asesores nombrados por Flynn. Con el benepl¨¢cito del presidente, McMaster fue, poco a poco, quitando de en medio a todos ellos.
Sean Spicer | Tolerancia cero a las corbatas feas
Medio a?o de desencuentros, equivocaciones y desacompasamiento. El portavoz de la Casa Blanca, Sean Spicer, present¨® su dimisi¨®n en julio de 2017. Spicer, que proced¨ªa de las filas republicanas, lleg¨® al cargo de la mano de Priebus. Y a Trump no le gust¨® desde el minuto uno; tras el D¨ªa de Investidura, el presidente le afe¨® el traje y la corbata elegidos para su primera comparecencia. Sus formas autoritarias y su falta de cintura le distanciaron de los medios desde su estreno, cuando acus¨® a los periodistas de tergiversar la cifra de asistentes al nombramiento de Trump negando incluso las fotos tomadas ese d¨ªa. Carne de parodia y de cr¨ªtica constante, Spicer no aguantaba que le llevaran la contraria: ¡°Tienes cero inteligencia¡±, contest¨® a un periodista. En un intento de evitar estar en el ojo del hurac¨¢n permanentemente, Spicer fue cediendo protagonismo a su segunda: Sarah Huckabee Sanders. Quiz¨¢s fue su peor error a los ojos de Trump, reacio a ponerse de lado y acostumbrado a embestir? contra todo el que se le opone. En agosto del a?o pasado, Huckabee sustituy¨® a Spicer en el cargo.
Walter M. Shaub | El guardi¨¢n de la ¨¦tica
En su carta de dimisi¨®n, Walter M. Shaub, exdirector de ?tica de la Administraci¨®n no explica en profundidad los motivos para abandonar la Administraci¨®n Trump. "Est¨¢ claro que he conseguido todo lo que pod¨ªa conseguir [con el actual presidente de EE UU]¡±, dijo a The Washington Post. ¡°En nuestro trabajo con el actual Gobierno, ha quedado claro que necesitamos reforzar nuestros programas de ¨¦tica¡±, a?adi¨®. Shaub dej¨® el Gobierno el 6 de julio de 2017, pero desde la investidura del republicano se mostr¨® cr¨ªtico con algunas pr¨¢cticas presidenciales: ¡°No podemos correr el riesgo de crear la impresi¨®n de que altos cargos p¨²blicos est¨¢n usando sus puestos para su beneficio personal¡±, dijo en referencia a que Trump compaginase la presidencia con el control de sus empresas. ¡°Es completamente inadecuado¡±.
Elon Musk | ¡°T¨² dejas Par¨ªs, yo te dejo a ti¡±
Con estas palabras se despidi¨® Elon Musk, a principios de junio, de sus tareas de asesoramiento al presidente. El CEO de Tesla, gigante de los coches el¨¦ctricos, y SpaceX era uno de los 18 hombres de negocio que formaba el F¨®rum de Estrategia y Pol¨ªtica y adem¨¢s aconsejaba a Trump en materia laboral. Musk confirm¨® su dimisi¨®n del consejo de empresarios que asesoraba a Trump despu¨¦s de que este confirmara la salida de Estados Unidos del acuerdo clim¨¢tico de Par¨ªs: "El cambio clim¨¢tico es real. Dejar Par¨ªs no es bueno para Am¨¦rica ni para el mundo", tuite¨® Musk. No fue una sorpresa: el empresario hab¨ªa advertido que si Trump abandonaba la lucha contra el calentamiento global, ¨¦l no podr¨ªa seguir a su lado. As¨ª fue.
El c¨ªrculo m¨¢s cercano de Trump no siempre aguanta las embestidas del mandatario.
Mike Dubke | 'Outsider' a la fuga
En medio de los rumores de remodelaci¨®n de su equipo, a finales de mayo de 2017, cuando Trump estaba asediado por la investigaci¨®n sobre los v¨ªnculos de su entorno con Mosc¨², dimiti¨® Mike Dubke, director de comunicaci¨®n de la Casa Blanca.?Dubke, de 47 a?os y con experiencia en el mundo de la publicidad, entr¨® en la Casa Blanca en febrero, despu¨¦s de la investidura. Fue contratado por el jefe de prensa y portavoz, Sean Spicer. No form¨® parte del equipo de campa?a por lo que siempre se le consider¨® un outsider. Algo que el presidente Trump no tolera con facilidad. Dubke, dijo que se iba ¡°por varios motivos¡±, dijo a la CNN, entre ellos algunos personales. Pero parece que su salida estaba m¨¢s relacionada con el descontento de Trump por la presi¨®n medi¨¢tica sobre su figura debido a la injerencia rusa en las elecciones. Aunque Dubke present¨® su dimisi¨®n el 18 de mayo, hasta primeros de abril no dej¨® la Casa Blanca, tras la primera gira internacional de Trump.
James Comey | Traidor a izquierda y derecha
El director del FBI James Comey fue duramente criticado por los dem¨®cratas cuando, 11 d¨ªas antes de las elecciones, reabri¨® el caso de los correos de Hillary Clinton. Tres d¨ªas despu¨¦s lo volvi¨® a cerrar, pero el da?o para la candidatura de Clinton ya estaba hecho: la dem¨®crata est¨¢ convencida de que tanto las acusaciones de Comey como la injerencia de Rusia fueron clave en su derrota frente a Trump.
¡°Haber ocultado la reapertura de las pesquisas habr¨ªa sido catastr¨®fico y hubiera acabado con el FBI¡±, explic¨® Comey en el Senado, que reconoci¨® ¡°errores graves¡± en la gesti¨®n del caso de los correos privados de Hillary Clinton. Justamente sus palabras sirvieron de munici¨®n para Trump y el entonces fiscal general Jeff Sessions; el presidente no perdon¨® a Comey que cerrara el caso de los correos en dos ocasiones (primero en julio de 2016 y posteriormente tres d¨ªas despu¨¦s de reabrirlo). Adem¨¢s, James Comey, considerado un independiente pol¨ªtico, que fue nombrado por Obama y que ten¨ªa mandato hasta 2023, dirig¨ªa las investigaciones sobre la trama rusa.
El 9 de mayo Comey se enter¨® por la televisi¨®n que hab¨ªa sido cesado. Trump utiliz¨® un escrito elaborado por la fiscal¨ªa general -por Sessions y su ayudante Rod Rosenstein- que describ¨ªa la actitud del director del FBI en el asunto como indefendible: ¡°La reputaci¨®n y la credibilidad del FBI han quedado severamente da?adas¡±. El presidente mand¨® una carta a la oficina de Comey, que estaba de viaje en Las Vegas. La misiva lleg¨® antes a los medios.
Ese mismo mes de mayo, Trump tild¨® de "idiota" al fiscal general Sessions adem¨¢s de pedir su renuncia. Sessions hab¨ªa sido apartado de la investigaci¨®n de la trama rusa; el Departamento de Justicia decidi¨® poner a un fiscal especial al frente del caso, el respetado Robert Mueller.
Angella Reid | La mayordoma inc¨®moda
Angella Reid fue la primera mujer y la primera persona afroamericana en administrar y organizar la vida interior de la Casa Blanca (cocineros, asistentes dom¨¦sticos, electricistas, decoradores...). Fichada por Obama, en base a su experiencia en el grupo Ritz-Carlton, Reid estaba desde 2011 en el cargo. Durante todo el siglo XX solo nueve personas han ocupado el puesto. La Casa Blanca anunci¨® el 6 de mayo de 2017 que Reid ya no trabajaba all¨ª: ¡°Hemos cerrado la situaci¨®n en buenas condiciones y le deseamos todo lo mejor¡±, dijo Sarah Huckabee Sanders. Reid no hizo declaraciones al respecto.
Katie Walsh | Resaca del Obamacare
Uno de los primeros golpes para Trump desde su llegada a la presidencia ¨C el ¨²ltimo ha sido el cierre del gobierno que congela el gasto p¨²blico- fue la imposibilidad de derogar el Obamacare. Las disidencias de varios republicanos hicieron imposible echar para atr¨¢s uno de los iconos de la era Obama. Oficialmente, Katie Walsh, jefa adjunta de personal de la Casa Blanca, abandon¨® su puesto por voluntad propia para trabajar en la organizaci¨®n sin ¨¢nimo de lucro America First, que defiende la agenda presidencial. Pero su salida de la administraci¨®n -la segunda de un alto funcionario de la Casa Blanca en los primeros tres meses del gobierno, tras la renuncia forzada del consejero de Seguridad Nacional Michael Flynn, en febrero- estaba m¨¢s relacionada con la imposibilidad de convencer a toda la bancada republicana de apoyar la promesa de Trump de desmantelar los servicios sanitarios aprobados por Obama.
Preet Bharara | Un fiscal medi¨¢tico
Trump le pidi¨® que dimitiera, pero el fiscal federal del Distrito Sur de Nueva York, Preet Bharara, se neg¨®. Fue destituido el 11 de marzo: ¡°Hace unos momentos fui despedido", anunci¨® Bharara v¨ªa Twitter. Bharara fue uno de los 46 fiscales federales nombrados por Obama. A todos ellos, como suele ocurrir cuando hay un cambio de presidente sobre todo si son de partidos diferentes, les pidi¨® la dimisi¨®n Trump. Las reticencias del medi¨¢tico Bharara a abandonar su puesto se basaban en que tras su elecci¨®n, Trump le pidi¨® que siguiera en el cargo.
Michael Flynn | El amigo de Rusia
El consejero de seguridad nacional del presidente, Michael Flynn anunci¨® su dimisi¨®n desde Washington el 14 de febrero las 23.00. Se vio obligado a hacerlo tras la revelaci¨®n de varios medios de que Flynn tuvo contactos con el Kremlin y que minti¨® sobre esas reuniones a altos cargos del Gobierno. Uno de esos encuentros fue el que mantuvo en diciembre con el embajador ruso en Washington, Sergei Kislyak con quien mantuvo una conversaci¨®n fuera del marco de la Ley: ocurri¨® un mes antes de la toma de posesi¨®n de Trump como presidente por los que nadie de su equipo pod¨ªa implicarse en gestiones diplom¨¢ticas.
La sombra de Rusia siempre plane¨® sobre Flynn, que est¨¢ registrado como dem¨®crata y al que Barack Obama nombr¨® jefe de la unidad de inteligencia del Pent¨¢gono. Trump lo escogi¨® como mano derecha en seguridad por su cercan¨ªa con Mosc¨² (particip¨® y cobr¨® de Russia Today, considerado el brazo propagand¨ªstico del Kremlin) as¨ª como por sus duros ataques al Islam. Tres semanas despu¨¦s de la investidura, Flynn fue sustituido por el general Joseph Kellogg, jefe de gabinete del Consejo de Seguridad Nacional del presidente. Fue el primer esc¨¢ndalo de la presidencia de Trump.
Sally Yates | La resistencia al veto migratorio
Solo diez d¨ªas despu¨¦s de su nombramiento, Trump ces¨® a Sally Yates, fiscal general responsable del Departamento de Justicia y que se hab¨ªa negado a defender el veto migratorio del presidente. De hecho, Yates orden¨® a los abogados del departamento que no preparasen la defensa de la orden porque la consideraba ilegal. Esa negativa le sirvi¨® al presidente para expulsarla: ¡°Ha traicionado al Departamento de Justicia al negarse a aplicar una orden designada para proteger a los ciudadanos¡±, dijo la Casa Blanca.
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