Desapariciones forzosas: el agujero negro de los activistas chinos
La "Vigilancia Residencial en Lugar Designado" permite dejar a un sospechoso en total aislamiento durante seis meses. Muchos han denunciado torturas
El activista sueco Peter Dahlin hab¨ªa visto con alarma c¨®mo a lo largo de 2015 una amplia campa?a policial hab¨ªa ido deteniendo a centenares de abogados de derechos humanos en China, incluidos algunos de sus colaboradores. Como cofundador de una ONG especializada en prestar asistencia a estos expertos, se sab¨ªa en el punto de mira. Pero pensaba que su condici¨®n de extranjero le proteger¨ªa. Se equivocaba. En enero de 2016, a pocas horas de marcharse en avi¨®n, la Polic¨ªa vino a buscarle a su apartamento en Pek¨ªn. Quedaba bajo ¡°Vigilancia Residencial en Lugar Designado¡± (RSDL, por sus siglas en ingl¨¦s), un procedimiento de detenci¨®n de nombre tan aparentemente inocuo como temido entre los activistas en China: quienes lo han sufrido denuncian un sistema en el que las torturas, maltratos y vejaciones est¨¢n a la orden del d¨ªa.
La RSDL, que qued¨® codificada en 2013 como resultado de una enmienda a la ley de Procedimiento Penal en China, legaliza la detenci¨®n en un lugar secreto durante un m¨¢ximo te¨®rico de seis meses, aunque en ocasiones se ha sobrepasado el plazo. Seg¨²n el Gobierno chino, es un instrumento necesario para defender la seguridad nacional; y el pa¨ªs garantiza el respeto de los derechos de los detenidos. Para los defensores de los derechos humanos es una herramienta contra los activistas que viola los est¨¢ndares internacionales y que, lejos del escrutinio p¨²blico, abre la puerta a todo tipo de abusos f¨ªsicos y psicol¨®gicos.
Las protecciones previstas en la ley ¡ªacceso a un abogado, supervisi¨®n por parte de la Fiscal¨ªa¡ª en la realidad quedan descartadas. La polic¨ªa siempre puede invocar una ¡°excepci¨®n¡± si considera que aplicar esas protecciones pueden perjudicar la seguridad nacional, puntualiza Michael Caster, asesor de la ONG Chinese Action Working Group.
Muchos de los abogados detenidos en la campa?a de 2015 fueron sometidos a este procedimiento durante alg¨²n tramo de su arresto. Algunos denunciaron torturas f¨ªsicas. El letrado Li Heping regres¨® tan envejecido y desmejorado que al principio su esposa no le reconoci¨®. El abogado Wang Quanzhang contin¨²a en paradero desconocido 924 d¨ªas despu¨¦s de su detenci¨®n. Se desconoce a¨²n si el c¨¦lebre defensor Yu Wensheng, arrestado el viernes despu¨¦s de pedir en una carta abierta la celebraci¨®n de elecciones y bajo custodia penal, quedar¨¢ bajo RSDL si se le a?aden m¨¢s cargos a la ¡°obstrucci¨®n a la justicia¡± de que se le acusa.
Aunque por la propia naturaleza del procedimiento es dif¨ªcil cuantificar a cu¨¢ntas personas se les ha aplicado la RSDL, pueden haber sido ¡°muchos centenares, o unos pocos miles¡± desde su puesta en marcha, dice Caster. Este activista es tambi¨¦n editor del libro The People?s Republic of the Disappeared (La Rep¨²blica Popular de los Desaparecidos), un volumen que recoge los testimonios de una docena de defensores de los derechos humanos a los que se le aplic¨® la RSDL, entre ellos el sueco Dahlin.
Al principio, la situaci¨®n en la que se encontr¨® Dahlin fue t¨ªpica de esta detenci¨®n: una habitaci¨®n de superficies acolchadas y las ventanas cubiertas en una prisi¨®n especial; un tratamiento de incomunicaci¨®n absoluta, vigilancia en todo momento, interrogatorios exhaustivos y privaci¨®n continua de sue?o.
¡°Los interrogatorios eran diarios, m¨¢s bien nocturnos, cinco o seis horas de preguntas en la habitaci¨®n opuesta a mi celda, atado a una ¡®silla tigre¡¯¡± (una silla que inmoviliza al detenido y le acaba causando fuertes dolores e hinchaz¨®n en las nalgas y las piernas), explica por tel¨¦fono Dahlin, que fue acusado de alterar el orden p¨²blico y ¡°poner en peligro la seguridad nacional¡±. ¡°Un fin de semana, en el que me imaginaba que varios de mis compa?eros se encontraban en la misma prisi¨®n especial que yo, o¨ª c¨®mo alguien era maltratado, tirado contra las paredes y seg¨²n descubr¨ª m¨¢s tarde, gravemente golpeado¡±.
Su condici¨®n de ciudadano extranjero y una enfermedad gen¨¦tica le evitaron lo peor, opina. A los 23 d¨ªas de su detenci¨®n, y tras una confesi¨®n televisada, sali¨® y fue deportado a Suecia.
Otros detenidos de nacionalidad china y sujetos a este procedimiento han recibido mucho peor trato, seg¨²n los testimonios del libro editado por Caster.
Todos denuncian, cuando menos, maltrato psicol¨®gico ¡ªincluidas amenazas contra sus familias¡ª en sesiones interminables de interrogatorio. Muchos, privaci¨®n del sue?o o alimentaci¨®n insuficiente, obligaci¨®n de tomar f¨¢rmacos sospechosos o de permanecer durante horas en posturas dolorosas.
¡°La tortura de privaci¨®n de sue?o no suena tan mal, pero en realidad es m¨¢s da?ina que muchos castigos f¨ªsicos y no deja trazas¡±, cuenta en el libro el letrado Sui Muqing, detenido durante la campa?a de 2015. ¡°En la quinta o sexta ma?ana sin dormir, el cansancio me empez¨® a afectar. Mi conciencia se sent¨ªa difusa, seguido de un dolor por todo el cuerpo. Era como estar bajo un intenso fuego, al tiempo que me sent¨ªa helado. Un tipo de dolor que no hab¨ªa sufrido nunca antes. Vagamente sent¨ª que me mor¨ªa¡±.
Bao Longjun, tambi¨¦n detenido en 2015, ten¨ªa que pedir permiso a sus guardianes hasta para tragar saliva. ¡°Si exhalaba el menor suspiro mientras recitaba poes¨ªa, algo que hac¨ªa con frecuencia para m¨ª mismo durante periodos de aburrimiento extremo, se paraban y me abroncaban. ¡®No puedes mover los labios¡¯, me dec¨ªan¡±, cuenta en el libro.
¡°El sistema est¨¢ concebido para otorgar un control total. Puede hacer lo que no puede ning¨²n sistema de detenci¨®n o previo a un juicio. No hace falta el visto bueno de ning¨²n tribunal, y dura hasta seis meses; casi siempre se agota el plazo. Aunque se supone que se utiliza para investigar un posible delito, puede usarse como un castigo en s¨ª mismo. Al no ser notificados, los familiares y amigos se convierten tambi¨¦n en v¨ªctimas. Y es a¨²n m¨¢s potente por el aspecto psicol¨®gico. Quedas completamente incomunicado¡ A¨²n no he hablado con ninguna v¨ªctima de RSDL que no se planteara la idea del suicidio¡±, rememora Dahlin.
En el exterior, la RSDL apenas ha generado cr¨ªticas de otros pa¨ªses, algo ¡°sorprendente y muy peligroso¡±, opina Dahlin, que alerta del riesgo de que otros reg¨ªmenes autoritarios imiten el ejemplo de China, la gran potencia en Asia. ¡°Si m¨¢s pa¨ªses se mueven para legalizarlo, ?qu¨¦ significar¨¢ para la ONU el que la violaci¨®n de uno de sus principios b¨¢sicos de Derecho Internacional se normalice en la regi¨®n?¡±.
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