14 de los 18 muertos en el asalto al hotel Intercontinental de Kabul son extranjeros

Las fuerzas especiales afganas han puesto fin este domingo al asalto de un grupo de hombres armados contra el hotel Intercontinental de Kabul. La operaci¨®n, que se ha prolongado durante 17 horas, ha concluido con al menos 18 muertos, entre ellos 14 extranjeros, adem¨¢s de los cinco o seis atacantes, pero algunos supervivientes aseguran que hay m¨¢s v¨ªctimas mortales de las anunciadas. Los talibanes se han responsabilizado del atentado, el ¨²ltimo de una ristra de acciones terroristas que desde hace meses mantienen en jaque a la capital de Afganist¨¢n.

¡°El ataque ha terminado. Todos los asaltantes est¨¢n muertos, y se ha rescatado a 126 personas, entre ellos 41 extranjeros¡±, ha anunciado Najib Danish, portavoz del Ministerio del Interior. Poco despu¨¦s, Danish ha declarado a la televisi¨®n ToloNews, que ¡°14 extranjeros y cuatro afganos han resultado muertos¡±. No obstante, un superviviente entrevistado por esa cadena eleva esa cifra a 43. Adem¨¢s, han resultado heridos seis afganos y diez miembros de las fuerzas especiales, el cuerpo de ¨¦lite que se ha ocupado del caso.

Entre los fallecidos hay nueve ucranios, dos venezolanos, un griego y un kirgu¨ªs, seg¨²n el cruce de datos de diversas fuentes. Once de las v¨ªctimas mortales son empleados de la compa?¨ªa a¨¦rea afgana Kam Air que ten¨ªa alojados en el hotel a 42 pilotos y tripulantes de cabina extranjeros. De momento, la aerol¨ªnea s¨®lo ha confirmado la muerte de 10 empleados, 8 ucranios y 2 venezolanos. El ministro de Exteriores de Ucrania, Pavlo Klimkin, ha reconocido en Twitter que seis ciudadanos de su pa¨ªs han perecido en el asalto.

Las autoridades, por su parte, han identificado a Jamaluddin Padshahkhil, jefe del departamento de telecomunicaciones de la provincia de Farah. Padshahkhil se encontraba en el hotel, junto a un centenar de ingenieros y expertos, para asistir este domingo a una conferencia sobre tecnolog¨ªa de la informaci¨®n. Tambi¨¦n han explicado que el retraso en establecer el n¨²mero de muertos se ha debido a que los extranjeros se hab¨ªan escondido y sus cuerpos no fueron hallados en una primera inspecci¨®n.

Los talibanes han asegurado que el ataque ha sido obra de cinco de sus miembros. En su comunicado, recogido por las agencias de noticias, afirman que el hotel estaba ¡°lleno de invasores estadounidenses y de otras nacionalidades¡± y que han matado a ¡°decenas de ellos¡±.

Seg¨²n el portavoz del Interior, los asaltantes fueron seis hombres y no cuatro como se crey¨® inicialmente. Esto coincidir¨ªa con los testimonios recogidos por los medios locales. Mientras algunos de los escapados vieron a cuatro hombres con uniformes militares en el vest¨ªbulo de entrada, un camarero ha declarado que atendi¨® a dos hombres ¡°bien vestidos¡±, que tras dar cuenta de su cena, sacaron los Kalashnikovs y empezaron a atacar al resto de los comensales.

¡°Hab¨ªa decenas de cuerpos tirados a mi alrededor. Fui uno de los pocos que sobrevivi¨®¡±, manifiesta Haseeb, quien empez¨® a trabajar en el comedor hace apenas cuatro meses. ?l y once de sus colegas salieron corriendo y se escondieron en una habitaci¨®n del quinto piso. M¨¢s tarde, cont¨®, los terroristas fueron cuarto por cuarto buscando a la gente y disparando de forma arbitraria. Eso motiv¨® unas dram¨¢ticas im¨¢genes de algunos clientes tratando de descolgarse por los balcones con s¨¢banas anudadas.

Aunque los atentados se han hecho tristemente frecuentes en Kabul, el asalto al Intercontinental, uno de los dos grandes hoteles de la capital, ha sorprendido porque desde que sufri¨® un ataque similar en 2011 contaba, como la mayor¨ªa de los edificios p¨²blicos, con protecci¨®n en sus accesos. Un contable del hotel ha cuestionado sin embargo esas medidas. En declaraciones a la agencia France Presse asegura que ¡°los guardias de seguridad se salvaron sin combatir, no respondieron y carec¨ªan de experiencia¡±.

Preguntado sobre el asunto, el portavoz de Interior ha revelado que desde principios de a?o una compa?¨ªa privada de seguridad hab¨ªa sustituido a los polic¨ªas que hasta entonces se ocupaban de la vigilancia. El establecimiento, que dej¨® de pertenecer a la cadena del mismo nombre a ra¨ªz de la invasi¨®n sovi¨¦tica en 1979, es de propiedad estatal y se utiliza a menudo para conferencias de prensa y seminarios de organismos oficiales.

Desde que la intervenci¨®n de EE. UU. en 2001 les apart¨® del poder, los talibanes han organizado una creciente insurgencia contra el Gobierno, al que acusan de prooccidental, a la que recientemente se ha sumado tambi¨¦n una rama local del Estado Isl¨¢mico.