Los conductores no son trabajadores desplazados

Desde el sector del transporte por carretera reconocemos la necesidad de una mejor regulaci¨®n del transporte internacional, pero la Directiva sobre el desplazamiento de los trabajadores?(DDT) no es la soluci¨®n adecuada, ya que en primer lugar est¨¢ pensada para trabajadores que se desplazan de un pa¨ªs a otro por periodos de tiempo relativamente largos, hasta un m¨¢ximo de dos a?os y no se adapta al caso de los conductores profesionales que son altamente m¨®viles y pueden llegar a cruzar varias fronteras en un mismo d¨ªa. En este sentido, nuestros conductores son trabajadores que est¨¢n desplaz¨¢ndose, no desplazados.

La DDT no es aplicable, en la pr¨¢ctica, al sector del transporte por carretera, ya que implica la transposici¨®n de numerosas legislaciones nacionales al salario de un mes. Las autoridades de control y las empresas de transporte tendr¨ªan que tratar con hasta 20 legislaciones nacionales diferentes, dependiendo de los pa¨ªses en que operan cada mes y con hasta 50 salarios m¨ªnimos, por lo que su aplicaci¨®n pr¨¢ctica ser¨ªa un aut¨¦ntico caos burocr¨¢tico.

Finalmente, su aplicaci¨®n al transporte internacional no garantizar¨ªa un mercado ¨²nico m¨¢s s¨®lido. Por el contrario, al crear una barrera t¨¦cnica para la provisi¨®n de servicios, disminuir¨ªa el crecimiento en la UE, aumentar¨ªa los costos de las operaciones y llevar¨ªa a una disminuci¨®n en el comercio transfronterizo.

En resumen, su aplicaci¨®n al sector del transporte por carretera es injusta, ineficaz y adem¨¢s es discriminatoria, ya que s¨®lo afecta a los asalariados, en un sector en el que operan gran n¨²mero de aut¨®nomos. Se estar¨ªa incentivando la subcontrataci¨®n y la fragmentaci¨®n empresarial, as¨ª como la deslocalizaci¨®n de empresas fuera de la UE.

Desde el sector del transporte internacional por carretera, consideramos que la UE deber¨ªa hacer honor a sus propias afirmaciones sobre el papel crucial que representa la movilidad en general y el transporte por carretera en particular. La carretera mueve un alto porcentaje de las mercanc¨ªas en Europa, por lo que creemos hay que considerarlo como un verdadero sector estrat¨¦gico internacional, vertebrador de la econom¨ªa en su conjunto y vital para el comercio, la industria, el turismo, etc.

En este sentido, creemos en la necesidad de favorecer un tejido empresarial s¨®lido en Europa para que el transporte pueda afrontar los retos que se le presentan desde el punto de vista de la globalizaci¨®n y la sostenibilidad, tanto medioambiental como social y econ¨®mica.

Otras de las medidas necesarias a realizar en Europa, en materia de transporte terrestre, es la de acometer inversiones en infraestructuras, la aplicaci¨®n estandarizada de soluciones log¨ªsticas inteligentes y de las TIC que aumenten la seguridad de los profesionales y mejoren la eficiencia de los viajes, haciendo posible tambi¨¦n la interoperabilidad de la carretera con otros tipos de transporte facilitando el desarrollo de operaciones internacionales y multimodales.

Finalmente, se hace imprescindible en Europa la unificaci¨®n de normativas, sin dejar espacios para ¡°experimentos locales¡± que suelen perseguir el proteccionismo y la fragmentaci¨®n del mercado ¨²nico: pesos y dimensiones, acceso a la profesi¨®n y al mercado, energ¨¦ticas, fiscales, etc. En definitiva, dar contenido real a la Uni¨®n Europea y a la libre circulaci¨®n de personas y bienes por su territorio, uno de sus pilares fundacionales.

Ram¨®n Valdivia es director general de ASTIC (Asociaci¨®n del Transporte Internacional por Carretera)