El GPS de una ¡®app¡¯ para hacer ejercicio revela la ubicaci¨®n de bases secretas del Ej¨¦rcito estadounidense

Salir a correr se ha convertido en una posible amenaza para las fuerzas de seguridad estadounidenses. Un mapa interactivo publicado en Internet por la empresa tecnol¨®gica Strava muestra los recorridos que hacen los usuarios de accesorios ¡ªcomo la pulsera Fitbit¡ª para hacer ejercicio. Entre ellos se encuentran centenares de soldados estadounidenses desplegados en zonas de conflicto, seg¨²n revela el plano, desvelando as¨ª la ubicaci¨®n de bases militares conocidas y secretas en las que est¨¢n destinados. El Ej¨¦rcito ha anunciado que revisar¨¢ las reglas para sus tropas sobre el uso de estos dispositivos para evitar que sus enemigos tengan conocimiento de sus desplazamientos.

En el mapa se pueden observar con detalle los desplazamientos geogr¨¢ficos procedentes de los usuarios de este tipo de productos, utilizados para medir el rendimiento el cuerpo al hacer deporte. Gracias a su componente GPS, estos accesorios tambi¨¦n pueden informar del trayecto exacto y la distancia recorrida por el usuario. La mayor¨ªa de los 27 millones de usuarios est¨¢n en Europa y Estados Unidos, por lo que el enorme volumen de puntos amarillos, que en el mapa representan el uso de una Fitbit, no sorprenden a simple vista. En otros continentes las luces escasean, reflejando un menor uso de los dispositivos.

Sin embargo, al hacer "zoom" en zonas remotas de conflicto en ?frica u Oriente Medio, donde la presencia de occidentales es minoritaria, unas peque?as manchas de luz desataron el revuelo este domingo. Expertos, investigadores y periodistas acudieron a las redes para alertar de lo in¨¦dito: al contrastar la ubicaci¨®n de bases militares con los puntos iluminados en el mapa, se pod¨ªa deducir el lugar y los trayectos exactos que hacen los soldados cuando se ejercitan.

En un comunicado a The Washington Post, el primer diario en reportar esta vulnerabilidad, el Ej¨¦rcito afirm¨® que revisar¨¢ las normas que regulan la tecnolog¨ªa digital que usan los efectivos. "El r¨¢pido desarrollo de las nuevas tecnolog¨ªas mejora nuestra calidad de vida pero tambi¨¦n supone retos para nuestra seguridad operacional y nuestras fuerzas de protecci¨®n. Estamos trabajando para refinar nuestras pol¨ªticas y procedimientos para mitigar esos riesgos", afirm¨® un portavoz del Comando Central estadounidense.

Tobias Schneider, analista de seguridad y uno de los primeros en llamar la atenci¨®n sobre el mapa, se?al¨® en Twitter que en Siria, por ejemplo, bases de la coalici¨®n anti-ISIS conocidas est¨¢n muy iluminadas, mientras que las de los rusos brillan ligeramente. Aunque la informaci¨®n publicada no corresponde con los movimientos en tiempo real, presenta una posible amenaza de seguridad para los soldados desplegados en zonas de conflicto ya que ubica su localizaci¨®n y las rutas que recorren cuando hacen deporte o cuando patrullan las inmediaciones de las bases. Algunos expertos tambi¨¦n se?alaron que la informaci¨®n publicada podr¨ªa llegar a servir para emparejar las identidades de los soldados con sus desplazamientos.

El mapa fue divulgado en noviembre de 2017, pero no fue hasta este s¨¢bado cuando Strava contextualiz¨® la informaci¨®n: registra 1.000 millones de actividades y tres billones de puntos GPS a lo largo de dos a?os. El nivel de detalle es implacable. Strava defendi¨® en un comunicado que su intenci¨®n no era poner en riesgo la seguridad de nadie: "La empresa est¨¢ comprometida a trabajar con el Gobierno y el Ej¨¦rcito para atajar posibles vulnerabilidades". Pero el da?o ya est¨¢ hecho.

El analista de conflictos Nathan Ruser dedic¨® un hilo de su perfil de Twitter a marcar algunas de las posibles rutas de ejercicio en Siria y Afganist¨¢n de personal ruso, estadounidense e incluso turco. Muchos de los puntos de luz se encuentran en los aleda?os de conocidas bases militares estadounidenses, como Kandahar (Afganist¨¢n). Pero otros, tambi¨¦n rodeando misteriosas pistas para aviones, ponen en evidencia la ubicaci¨®n de bases secretas. Dado que la mayor¨ªa de usuarios de estos productos son occidentales, algunos expertos tambi¨¦n han se?alado en las redes sociales que, en otros casos, los puntos tambi¨¦n reflejan la actividad de empleados de ONGs y otro tipo de organizaciones.

En la costa de Somalia, un pa¨ªs en conflicto desde hace m¨¢s de 25 a?os, peque?as rayas amarillas muestran actividad a lo largo de la costa. Un periodista experto en terrorismo inform¨® en Twitter que peque?as iluminaciones en el mapa muestran la localizaci¨®n de bases de los equipos de operaciones especiales en el Sahel.

La decisi¨®n del Ej¨¦rcito de revisar su pol¨ªtica sobre estos dispositivos contrasta con su perspectiva hace unos a?os sobre las Fitbit y accesorios similares. En 2013, seg¨²n el Post, el Pent¨¢gono distribuy¨® hasta 2.500 de estas pulseras como parte de un proyecto para combatir la obesidad.