Gualeguaych¨² clama pasar del caso Nahir al caso Pastorizzo

M¨¢s informaci¨®n

La tormentosa relaci¨®n de Nahir Galarza y el joven al que mat¨® de dos disparos

La segunda confesi¨®n de Nahir Galarza

Un v¨ªdeo muestra a una joven en el lugar donde Nahir Galarza asesin¨® a Pastorizzo

Fernando Pastorizzo. Nando para su familia. Perry para los amigos. El pasado 29 de diciembre, este joven de 20 a?os fue encontrado agonizando en una calle de la ciudad argentina de Gualeguaych¨², 200 kil¨®metros al norte de Buenos Aires. Su novia, Nahir Galarza, un a?o menor que ¨¦l, le hab¨ªa disparado dos tiros, uno por la espalda y otro en el pecho, y Pastorizzo muri¨® instantes despu¨¦s de que un vecino diese la alarma. En Nochebuena, s¨®lo cinco d¨ªas antes, Nahuel, uno de sus compa?eros del instituto, se lo hab¨ªa cruzado en la discoteca y se hab¨ªan saludado. Hoy, cuando se cumple un mes de este crimen que conmocion¨® a Argentina, Nahuel escucha emocionado el homenaje que han organizado en el centro de Gualeguaych¨² para exigir justicia para Fernando. "A¨²n no caigo, pas¨® un mes pero a¨²n no caigo en que no lo voy a volver a ver", dice a su lado Santiago, otro de sus amigos. En una pantalla gigante se proyectan fotograf¨ªas de Pastorizzo y cientos de personas gritan "jus-ti-cia, jus-ti-cia".

En una de las im¨¢genes aparecen Fernando y Nahuel junto a otros dos amigos en Bariloche, la ciudad del sur argentino donde fueron al terminar la secundaria. "Ese viaje fue lo mejor que tuvimos", recuerda Nahuel, que guarda tambi¨¦n en la memoria "ninguna pelea" y s¨ª "muchos buenos momentos", entre ellos salidas en canoa y noches de fiesta compartidas en esta ciudad fronteriza con Uruguay. "Espero que se haga justicia. Lo est¨¢n intentando ensuciar mucho pero todo el rato salen pruebas de que lo que dicen es mentira, as¨ª que esperemos que s¨ª, que se haga justicia y pueda descansar en paz", se?ala su excompa?ero.

La polic¨ªa investiga qui¨¦n y por qu¨¦ movi¨® el m¨®vil de Pastorizzo durante 15 minutos tras recibir los disparos

La defensa acusa a Pastorizzo de ser un hombre agresivo, con problemas de alcoholismo y muy celoso, que acosaba a Galarza por tel¨¦fono y a trav¨¦s de las redes sociales y la maltrataba f¨ªsicamente. Seg¨²n Jorge Zonzini, portavoz de la familia Galarza, una vecina testific¨® haber visto c¨®mo Pastorizzo "le pegaba a Nahir, le tiraba del cabello, le tomaba del cuello y le pegaba cachetadas (bofetones)".

La acusaci¨®n, en cambio, asegura que la violenta era ella y pone como ejemplo el chat de Whatsapp entre Pastorizzo y un amigo en el que le cont¨® la paliza que recibi¨® durante las fiestas navide?as. "(Nahir) me empez¨® a dar la cabeza contra la pared y ah¨ª casi me desmayo. Se me empez¨® a poner todo negro la vista y el p¨®mulo semejante pi?a me metieron, tengo hinchado y los brazos y la panza todo como golpeado", le escribi¨® a su amigo. Hac¨ªa cinco a?os que manten¨ªan una relaci¨®n "con idas y venidas", pero ninguno denunci¨® al otro por violencia ante la polic¨ªa.

Los investigadores analizan el contenido de los dos m¨®viles en busca de evidencias. Necesitaron m¨¢s de tres semanas en desbloquear el tel¨¦fono de Pastorizzo, que hab¨ªa protegido con un triple sistema de seguridad -huella digital, clave telef¨®nica y dibujo- tras descubrir que Galarza hab¨ªa accedido a ¨¦l y le hab¨ªa borrado fotos y contactos. La Polic¨ªa encontr¨® el m¨®vil de Pastorizzo junto a su cuerpo, pero ahora intenta averiguar qui¨¦n y por qu¨¦ lo movi¨® durante 15 minutos posteriores a los disparos.

La imputada ha dado dos versiones muy distintas de lo que ocurri¨® la madrugada del 29 de diciembre. Horas despu¨¦s del crimen, Galarza se present¨® en comisar¨ªa y confes¨® haber agarrado el arma reglamentaria de su padre, polic¨ªa de Gualeguaych¨², y haber disparado a su novio. Su confesi¨®n, sin validez legal, fue alterada dos semanas despu¨¦s, cuando declar¨® ante el juez. Entonces acus¨® a Pastorizzo de agarrar la pistola y dijo que se dispar¨® por accidente cuando se la intent¨® quitar mientras iban subidos a la moto. Seg¨²n su relato, los dos se cayeron al suelo y cuando agarr¨® el arma se le dispar¨® sin querer una segunda vez. Los investigadores dudan de esta versi¨®n y el juez mantiene a la joven en prisi¨®n preventiva.

Aunque el juez Mario Figueroa ha decretado secreto de sumario, la televisi¨®n consigue casi a diario filtraciones y las novedades se comentan entre mate y mate en los corros de vecinos que se forman cuando baja el sol. "No entiendo c¨®mo pudo hacerlo. Incluso si le pegaba pod¨ªa alejarse de ¨¦l, denunciarlo", opina Jimena frente a su casa, situada a tres cuadras de donde fue encontrado el cuerpo. "Pobre familia, est¨¢ destrozada, ?sab¨¦s lo que es que te maten a un hijo? No se lo deseo a nadie, espero que se pudra en la c¨¢rcel", responde Luc¨ªa, nacida en esta ciudad de 100.000 habitantes que conserva un ritmo de pueblo.

Custodia policial

Fan¨¢tico de Boca, a Fernando le gustaba jugar al f¨²tbol, pasear y salir de noche con sus amigos

Un polic¨ªa custodia d¨ªa y noche la casa de la joven encarcelada para evitar cualquier incidente. Sus padres han sido insultados en p¨²blico y delegan en un portavoz el contacto con los medios. La vivienda est¨¢ a unos 50 metros de la costanera de Gualeguaych¨², que bordea el r¨ªo hom¨®nimo, y en su puente m¨¢s emblem¨¢tico, visible con s¨®lo dar unos pocos pasos, ondea una pancarta gigante con el lema "Justicia x Fernando". Su hija hab¨ªa comenzado a estudiar Abogac¨ªa en la Universidad de Concepci¨®n del Uruguay. Ahora la visitan en comisar¨ªa.

Los medios lo han bautizado caso Nahir, pero en Gualeguaych¨² muchos evitan decir su nombre, como si trajera mala suerte. Mientras, familiares y amigos del joven asesinado batallan para que sea conocido como caso Pastorizzo, en homenaje a la v¨ªctima, tal y como ocurre en otros homicidios. "Es todo caso Nahir, caso Nahir, pero la v¨ªctima es Fernando. No se dan cuenta -o s¨ª, no s¨¦- de que est¨¢n hablando m¨¢s de una persona que cometi¨® este acto de maldad que de ¨¦l. Por eso nosotros lo que queremos es que la gente lo recuerde como nosotros sabemos que fue y que lo recuerde siempre", subraya Elio Pereyra, amigo de Fernando desde el jard¨ªn de infantes.

"Recuerdo que ven¨ªa todos los d¨ªas a casa en bicicleta, viv¨ªamos pr¨¢cticamente juntos. Sal¨ªamos juntos del colegio, ¨¦l iba a comer a su casa y ven¨ªa a la m¨ªa o al rev¨¦s", rememora Elio de los a?os de la primaria. Tambi¨¦n les un¨ªa el f¨²tbol, que jugaban juntos en un club, en parques, campitos o cualquier parte. Fernando, fan¨¢tico de Boca Juniors, no se perd¨ªa un partido de su equipo y una derrota "era lo ¨²nico que realmente le cambiaba el humor", seg¨²n su padre, Gustavo Pastorizzo. Ya m¨¢s grandes, Elio cuenta con una sonrisa lo bien que lo pasaban "jugando a la play" y paseando por la ciudad. "Creo que Gualeguaych¨² me lo recorr¨ª entero caminando con ¨¦l", recuerda.

Gustavo Pastorizzo agradeci¨® a los cientos de vecinos convocados esta lunes el apoyo diario que recibe en las calles y a trav¨¦s de las redes sociales. "Ustedes no se imaginan la fuerza que me dan con cada mensaje. Es una pesadilla para m¨ª estar ac¨¢ hablando de mi hijo fallecido de la manera inhumana que fue cometido ese asesinato", dijo Pastorizzo al tomar el micr¨®fono. Gustavo espera que la Justicia condene a Galarza a perpetua para as¨ª lograr "un poco de alivio para el alma". Fernando iba a mudarse a Paran¨¢ en unos meses para estudiar Administraci¨®n de empresas. Ahora es su padre quien planea abandonar la ciudad cuando termine el juicio y Fernando descanse en paz.