Un joven Kennedy da la r¨¦plica dem¨®crata a Trump

Como respuesta, un Kennedy. A¨²n convulsos por la gran debacle electoral de 2016, y sin l¨ªderes de futuro definidos, los dem¨®cratas confiaron la r¨¦plica al discurso del estado de la Uni¨®n al congresista Joe Kennedy III, nieto de Bob Kennedy y sobrinonieto de JFK, un joven de 37 a?os que recuerda a una ¨¦poca de esplendor del partido. El pol¨ªtico de Massachusetts acus¨® a Donald Trump de promover la ¡°fractura¡± social de Estados Unidos con falsos dilemas y defendi¨® la inmigraci¨®n frente al duro mensaje presidencial.

¡°El odio y la supremac¨ªa [racial] marchan orgullosos por nuestras calles¡±, lament¨®, y eso ¡°no es lo que somos¡±. ¡°Lo f¨¢cil ser¨ªa decir que el a?o pasado ha sido caos, partidismo, pol¨ªtica, pero es m¨¢s grave¡±, apunt¨®. ¡°Nos bombardean con elecciones falsas cada d¨ªa¡±, dijo, como si el Gobierno tuviera que elegir entre proteger al campo o a la ciudad, a mineros o madres solteras, empresarios o trabajadores. ¡°Aqu¨ª tienen la respuesta de los dem¨®cratas: les elegimos a ambos, luchamos por ambos¡±, clam¨®.

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Para los dem¨®cratas, el joven Kennedy deb¨ªa mostrar que el Partido tiene lo que la jerga futbol¨ªstica llama cantera, j¨®venes promesas para renovar el equipo titular. Formado en Stanford y Harvard, con conocimientos de espa?ol y en el Congreso desde 2012, ha empezado a ganar protagonismo con discursos muy progresistas, espoleado por la era Trump. Tiene dos hijos peque?os, es de un pelirrojo llamativo y guarda en com¨²n con el presidente que no prueba el alcohol ¡ªen la universidad le apodaban ¡°el lechero¡±¡ª. En el ¨²ltimo a?o ha logrado momentos notorios, como su discurso en la C¨¢mara sobre la anulaci¨®n de la reforma sanitaria de Obama, que tuvo 10 millones de visitas en Facebook.

Pero su r¨¦plica en una noche como la del martes, todo un hit de la liturgia pol¨ªtica americana, constituye su mayor exposici¨®n p¨²blica hasta ahora. Su elecci¨®n como imagen de frescura ha suscitado algunas cr¨ªticas entre analistas por su perfil din¨¢stico. Michael Steel, quien fuera jefe de prensa del portavoz del l¨ªder de la mayor¨ªa republicana John Boehner, advert¨ªa esto en The Washington Post: ¡°Han escogido a un blanco, hijo de privilegiados del Estado m¨¢s progresista de Am¨¦rica. Hoy los votantes m¨¢s insatisfechos rechazan a las dinast¨ªas pol¨ªticas¡±. Pero Steel se olvida de que esos votantes dieron la Casa Blanca a un ¡ªtambi¨¦n blanco¡ª magnate de Manhattan, nacido ya millonario, que aun as¨ª se las apa?¨® para erigirse en un papel opositor al establishment. Y Kennedy, seg¨²n algunos analistas, es de los que creen que el Partido Dem¨®crata debe centrarse en las preocupaciones de los trabajadores en un momento en que algunos critican que se haya primado en exceso la pol¨ªtica de la identidad.

El congresista habl¨® con corbata y sin chaqueta desde un instituto de formaci¨®n t¨¦cnica en Fall River, un pueblo a menos de 100 kil¨®metros de Boston, otrora ciudad fabril que se ha visto da?ada por la desindustrializaci¨®n. Fue una manera de acercarse a ese votante blanco obrero con el que los dem¨®cratas quieren conectar de nuevo de cara a las legislativas de 2018.

Pidi¨® mejoras laborales y repas¨® las causas omitidas por Trump, como el movimiento contra el acoso sexual ¡®Me too¡¯ (Yo tambi¨¦n) o ¡®Las vidas negras importan¡¯. Se refiri¨® al muro que el republicano quiere construir en la frontera con M¨¦xico para advertir de que su generaci¨®n lo tumbar¨¢. La r¨¦plica en espa?ol del discurso la pronunci¨® la delegada de Virginia Elizabeth Guzm¨¢n, pero el congresista tambi¨¦n se dirigi¨®, en espa?ol, a los dreamers o so?adores, los j¨®venes migrantes que llegaron a EE UU sin papeles como ni?os a los que Trump ha retirado la cobertura legal. ¡°Ustedes son parte de nuestra historia, vamos a luchar por ustedes¡±, dijo.

Kennedy habla espa?ol porque entre los estudios universitarios fue voluntario de los Peace Corps en la Rep¨²blica Dominicana. En la escuela de Derecho de Harvard, donde se gradu¨® en 2009, fue alumno de la senadora dem¨®crata por Massachusetts Elizabeth Warren. Y all¨ª conoci¨® a la que ser¨ªa su esposa, Lauren A. Birchfield.

El del martes fue un discurso gen¨¦rico, que evit¨® bajar a elementos concretos con los que atacar a Trump, a quien siquiera mencion¨® directamente. La invitada escogida por el congresista para representarle en la C¨¢mara, fue la soldado transg¨¦nero Patricia King, miembro de uno de los colectivos perjudicados en la era Trump. A este le dej¨® un ¨²ltimo recado: ¡°Los matones pueden dar un pu?etazo. Pueden dejarte una marca¡±, pero "nunca, ni una sola vez, en la historia de Estados Unidos, lograron igualar la fuerza y el esp¨ªritu de un pueblo unido que defiende su futuro".