El destino fatal de las chicas del motel
Cuatro 'escorts' de lujo, tres de ellas sudamericanas, fueron brutalmente asesinadas en diferentes hoteles de la Ciudad de M¨¦xico en 2017. No hay ning¨²n detenido
No llegaron a cumplir los 30 a?os. Todos sus sue?os se truncaron entre las s¨¢banas ¨¢speras de un hotel de pago por horas. Conoc¨ªan bien aquel espacio amargo, que ni siquiera pretend¨ªa ser acogedor, de jab¨®n Rosa Venus y tarima helada. Todos aquellos lugares ol¨ªan igual, aunque no siempre fueran los mismos: en la entrada, un recepcionista oculto tras una trinchera de cristal ahumado que s¨®lo pregunta por cu¨¢nto tiempo; en los pasillos, se?ores esquivos de mediana edad, acompa?ados de j¨®venes de sonrisa cortante; y detr¨¢s de aquella puerta, ellas, siempre solas. Wendy, Katya, G¨¦nesis y Karen, que acabaron torturadas y asesinadas a los pies de una cama de motel de Ciudad de M¨¦xico. Nadie pregunt¨® por ellas hasta que no se cumpli¨® la hora de salida.
En 2017 al menos cuatro mujeres que se dedicaban a la prostituci¨®n de lujo, supuestamente de manera independiente, aparecieron muertas en unas condiciones muy similares. Dos de ellas se anunciaban en el mismo portal web y hasta se conoc¨ªan. Eran escorts y ofrec¨ªan servicios que abarcaban desde una simple compa?¨ªa hasta sexo. Con una tarifa media de 2.000 pesos por hora hasta 4.000 (de 100 a 200 d¨®lares). Hotel incluido.
La p¨¢gina donde publicaban sus anuncios, ZonaDivas.com, manchada por dos de estos sucesos, presume de ser un portal ajeno al proxenetismo. El due?o ha llegado a manifestar en una entrevista de radio que su web act¨²a como un simple espacio publicitario. "Ellas nos contactaron", insiste. Pero, aunque no lo dice, ellos tambi¨¦n.
Cuatro asesinatos. Ning¨²n detenido. Tres de ellas eran extranjeras, dos venezolanas y una argentina. La cuarta era mexicana. No fue hasta diciembre pasado, cuando el ¨²ltimo caso elev¨® la problem¨¢tica a un esc¨¢ndalo nacional. La Fiscal¨ªa de la capital se coronaba con una de las detenciones por feminicidio m¨¢s r¨¢pidas de la historia cuando el acusado, un conocido actor mexicano, Axel Arenas, pudo demostrar que estaba en Colombia el d¨ªa en que se cometi¨® el crimen. Y el contador de la justicia volv¨ªa a estar en cero. Los asesinos se frotaban las manos. La impunidad hab¨ªa vuelto a ganar.
4 de febrero de 2017, Wendy Vaneska de Lima
A las 18.40 horas de aquel s¨¢bado, Wendy ten¨ªa que abandonar la habitaci¨®n que hab¨ªa contratado exactamente 24 horas antes. Ah¨ª, a unas cuadras de la Condesa, uno de los barrios de moda de Ciudad de M¨¦xico, conocido por sus numerosos locales de copas, tiendas boutique y caros restaurantes, se hab¨ªa disparado un arma y nadie lo hab¨ªa escuchado hasta la hora del check out.
A los pies de una cama naranja sin deshacer, estaban sus tacones altos negros y una almohada, seg¨²n un documento al que ha tenido acceso este diario. Wendy, que ten¨ªa en ese momento 26 a?os, apareci¨® muerta con un tiro en la cabeza. El presunto agresor sali¨® poco despu¨¦s de la hora fijada, dejando un nombre falso: Jaime Rodr¨ªguez. Pues en la capital mexicana ¡ªy pese al elevado n¨²mero de homicidios perpetrados en hoteles recientemente¡ª sigue sin ser necesario dejar una identificaci¨®n. El caso de aquella joven fue el primero de una serie de cr¨ªmenes que se desencadenaron despu¨¦s.
13 de abril de 2017, Katya
Pocos sab¨ªan que hab¨ªa vuelto a trabajar como escort. Su cuerpo estaba en aquel hotel de la colonia Roma, otra de las zonas m¨¢s cool de la capital, pero su cabeza estaba en Par¨ªs. Su hermano viv¨ªa en la capital francesa y uno de sus sue?os era huir de una cruda realidad en M¨¦xico. Faltaba el dinero.
Trabajaba en un call center donde ofrec¨ªa planes telef¨®nicos, seg¨²n contaron amigos de la joven de 21 a?os al diario mexicano Reforma. Ten¨ªa un sueldo por comisi¨®n y no le alcanzaba para cuidar de una madre enferma de artritis y un hermano con una discapacidad intelectual. Hab¨ªa dejado de vender su cuerpo hac¨ªa tres a?os, pero lo retom¨® poco antes de morir.
Hab¨ªa aprendido desde muy joven a buscarse la vida, con s¨®lo 18 a?os. "Ten¨ªa mucho carisma, sab¨ªa ocultar bien sus problemas detr¨¢s de una sonrisa que brillaba. Pero hab¨ªa algunas cosas que no superaba, como la p¨¦rdida de su padre y las enfermedades de su madre y hermano", cont¨® un amigo cercano de la v¨ªctima al diario mexicano.
Su cad¨¢ver amaneci¨® desnudo aquel jueves en el Hotel Estadio a un costado de la cama. Una cobija ensangrentada cubr¨ªa una escena macabra, el cuerpo sin vida de una joven con las manos atadas a la espalda, golpeado brutalmente y rematado con unas tijeras de jardiner¨ªa a la altura de la garganta.
17 de noviembre de 2017, G¨¦nesis Ullianys Gibson
G¨¦nesis ten¨ªa 24 a?os y una ni?a de cinco. Hab¨ªa hu¨ªdo de una situaci¨®n dram¨¢tica en Venezuela hac¨ªa tres a?os para buscar una vida mejor en M¨¦xico. Rent¨® una casa con su hermana en la ciudad de Quer¨¦taro, al norte de la capital. Y hasta all¨ª se llev¨® a su madre.
El 16 de noviembre hab¨ªa quedado con un cliente en Puebla, a unas cuatro horas en coche de su casa. Pero hab¨ªa acordado duplicar la tarifa por hora, la cual iba, seg¨²n la investigaci¨®n, de 5.000 pesos a 7.000 (de unos 265 d¨®lares a 370).
La ¨²ltima vez que habl¨® con su madre fue esa noche alrededor de las 22.30 horas, cinco minutos despu¨¦s de ingresar al Hotel Platino, seg¨²n la ficha policial a la que ha tenido acceso este diario. No la encontraron hasta el d¨ªa siguiente al mediod¨ªa. Esa tarde, la se?ora Gregoria Garc¨ªa ten¨ªa que hacer la limpieza del cuarto 107 y nadie respond¨ªa al otro lado de la puerta.
Al abrirla encontraron el cad¨¢ver de la joven, tumbada sobre la cama, atada de pies y manos con su propia ropa interior y cinta adhesiva. Su cara estaba cubierta con una toalla y una almohada; alrededor de su cuello, una cuerda azul. Antes de morir estrangulada, el agresor la golpe¨® y le hizo varios cortes en el abdomen y en el cuello. La postura en la que fue encontrada la joven hizo sospechar a las autoridades por las similitudes con el caso de Katya.
G¨¦nesis ten¨ªa un perfil en la pol¨¦mica web ZonaDivas.com, igual que otra de sus compa?eras asesinada un mes m¨¢s tarde, Karen Ail¨¦n Grodzinski. Las dos se conoc¨ªan.
27 de diciembre de 2017, Karen Ail¨¦n Grodzinski
Ya hab¨ªan matado a tres y Karen ten¨ªa miedo de ser la pr¨®xima. Unos d¨ªas antes de morir le hab¨ªa comentado a la esposa de su padre lo que le hab¨ªa ocurrido a G¨¦nesis: "Ella era novia de un pol¨ªtico y ni eso la salv¨®", contaba la joven de 23 a?os en un mensaje de Whatsapp al que tuvo acceso la Fiscal¨ªa.
Hac¨ªa poco m¨¢s de dos a?os que se mud¨® de su tierra natal, Argentina, para hacer una carrera en M¨¦xico. La Fiscal¨ªa incluy¨® en sus primeras investigaciones que el sue?o de Karen era ser actriz, algo que encajaba perfectamente con la err¨®nea vinculaci¨®n de un conocido actor mexicano. Ella, no obstante, en sus redes sociales se presentaba como bailarina profesional y modelo.
En julio se cas¨® con un comerciante de Tepito, Carlos Iv¨¢n Nolasco. Un hombre que decidi¨® sepultar el cuerpo de su esposa antes de que su familia pudiera llegar desde Argentina para despedirse de ella y de que se pudieran completar los estudios periciales que hicieron falta despu¨¦s. Las autoridades hab¨ªan detenido por error, seg¨²n determin¨® un juez, al actor Axel Arenas, y la equivocaci¨®n de la Fiscal¨ªa de la capital hizo que el caso se convirtiera en un bochorno nacional.
Como Wendy, Katya o G¨¦nesis, su cuerpo apareci¨® a la hora de la salida junto a la cama. Una mancha de sangre regaba la tarima de madera artificial del Hotel Pasadena. Ten¨ªa un impacto de bala en la cabeza. Nadie lo escuch¨®. Detr¨¢s de aquella puerta fr¨ªa de motel, estaban solas.
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