La Misi¨®n de la OEA en Honduras investigaba contratos hidroel¨¦ctricos antes de ser mutilada
La Maccih tiene pruebas de v¨ªnculos entre expresidente Lobo y el c¨¢rtel de Los Cachiros como beneficiarios de proyectos hidroel¨¦ctricos contra los que protestaba la ecologista asesinada Berta C¨¢ceres
El trabajo de 10 abogados levantando alfombras, rastreando cheques, cuentas y movimientos durante dos a?os ha empezado dar frutos. Pero los frutos no est¨¢n gustando nada a la clase pol¨ªtica hondure?a.
La Misi¨®n contra la impunidad y la corrupci¨®n de Honduras (Maccih), creada por la Organizaci¨®n de Estados Americanos (OEA), ultima una investigaci¨®n sobre el expresidente?Porfirio Lobo (2010-2014) y ha reunido pruebas contundentes sobre sus v¨ªnculos con el c¨¢rtel de Los Cachiros en la concesi¨®n de proyectos hidroel¨¦ctricos.
Los abogados e investigadores de la Maccih, con el apoyo de la fiscal¨ªa, investigan al exmandatario, a su esposa y a varios funcionarios vinculados al Partido Nacional, actualmente en el poder, confirmaron a EL PA?S fuentes cercanas a la investigaci¨®n.
Seg¨²n estas fuentes se trata de dos casos distintos. El primero, que afecta al desv¨ªo de recursos orquestado por la primera dama, Rosa Elena Bonilla, estar¨ªa terminado el 15 de febrero. Para el segundo falta todav¨ªa detallar la estrategia empleada por el c¨¢rtel de Los Cachiros para el lavado de dinero utilizando para ello la licitaci¨®n p¨²blica de proyectos hidroel¨¦ctricos.
La fuente no quiso detallar la forma de operar, pero se?al¨® que la investigaci¨®n esconde el trasfondo del acoso que vive la Maccih "y que ha puesto tan nerviosa a gran parte de la clase pol¨ªtica", se?ala.
Algunos de los v¨ªnculos entre Lobo y Los Cachiros se han ido conociendo en una corte de Nueva York donde declaran algunos miembros de este c¨¢rtel, uno de los m¨¢s poderosos de Centroam¨¦rica. Lo que se desconoc¨ªa hasta ahora es que la Maccih tiene pruebas en Honduras sobre los v¨ªnculos con proyectos hidroel¨¦ctricos de miembros del Partido Nacional del actual mandatario Juan Orlando Hern¨¢ndez, un controvertido modelo de licitaciones muy criticado por la ecologista Berta C¨¢ceres, en cuyo asesinato en 2016 estuvo implicado personal de una de estas empresas beneficiadas.
La investigaci¨®n podr¨ªa tensar a¨²n m¨¢s la relaci¨®n entre la misi¨®n de la OEA y la clase pol¨ªtica local, que sue?a con que desaparezca de sus vidas a base de recortes.
Hace dos semanas, el 18 de enero, el Congreso, aprob¨® una reforma de ley que pr¨¢cticamente impide investigar a la Misi¨®n, al transferir gran parte de sus competencias al Tribunal de Cuentas, controlado por los partidos pol¨ªticos. Tras la aprobaci¨®n de esta reforma, cinco diputados encarcelados por quedarse con dinero p¨²blico destinado a ONG fueron liberados inmediatamente.
El "pacto de impunidad", como es conocido, fren¨® tambi¨¦n una investigaci¨®n que implicaba a otros 60 diputados m¨¢s, incluido el presidente del Congreso. Sin embargo, la sospecha es que "la red es m¨¢s ampl¨ªa y podr¨ªa llegar a 140 diputados, incluido el presidente", se?ala una fuente de la Maccih que habla bajo condici¨®n de anonimato.
Con esta reforma tampoco podr¨¢n investigarse esc¨¢ndalos relacionado con los sobornos de la constructora Odebrecht a funcionarios de los tres ¨²ltimos gobiernos de Manuel Zelaya, Roberto Micheletti o Porfirio Lobo.
El cambio legal deja herida a la Misi¨®n en su intento por replicar el modelo de la Comisi¨®n contra la Impunidad (Cicig) en Guatemala, que se ha convertido en un referente para la regi¨®n. Un grupo de jueces incorruptibles, bien pagados, con medidas de seguridad y ajenos a las redes de poder e impunidad seleccionados por Naciones Unidas, que han logrado encarcelar a varios ministros y presidentes con el c¨®digo penal como ¨²nica arma.
De hecho, su impacto es tal que en agosto sucedi¨® algo tan extra?o como ver nevar en Centroam¨¦rica. Miles de guatemaltecos salieron a las calles a defender de los ataques a una instituci¨®n de justicia y extranjera, las tres entelequias m¨¢s desprestigiadas del continente.
Finalmente, en 2016 se acord¨® exportar el modelo a Honduras con la creaci¨®n de la Maccih, pero los gastos y la organizaci¨®n correr¨ªan a cargo de la OEA. Un intento de madurez tras a?os de resoluciones e informes de escaso impacto.
"El acoso a la Maccih es la consolidaci¨®n del giro autoritario del presidente Juan Orlando Hern¨¢ndez. El primer escenario estuvo marcado por el fraude electoral, el respaldo de Estados Unidos, la presi¨®n social y luego la represi¨®n, seg¨²n nuestras cifras son 36 muertos", dice desde Tegucigalpa Joaqu¨ªn Mej¨ªa, abogado del Equipo de Reflexi¨®n, Investigaci¨®n y Comunicaci¨®n (Eric), vinculado a los jesuitas y recientemente amenazado por su oposici¨®n al actual gobierno.
"La Maccih revel¨® la telara?a de corrupci¨®n que afecta a gran parte del congreso y ellos cambian la ley para que solo investigue el Tribunal de Cuentas, que claramente no tiene capacidad para ello", resume el abogado.
Cuando la semana pasada Juan Orlando tom¨® posesi¨®n del cargo, cientos de j¨®venes salieron a la calle con tres reclamos: contra su reelecci¨®n, el fraude electoral y el control de las instituciones.
"Ni el gobierno, ni los grupos de poder, van a ceder el m¨ªnimo espacio para que la Maccih pueda actuar. A la Maccih le han cortado las piernas y los brazos y su supervivencia depender¨¢ del apoyo nacional e internacional que reciba", dice Hermilo Soto, exl¨ªder sindical vinculado a los movimientos obreros y campesinos.
El activista se imagina un pa¨ªs donde la comunidad internacional y la juventud hondure?a se movilizan vigorosamente para defender a la Maccig. Como hicieron en agosto en la vecina Guatemala¡ hasta que ganaron.
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