M¨¢s de 200 muertos en la ofensiva del r¨¦gimen contra el ¨²ltimo enclave rebelde junto a Damasco
La mitad de las v¨ªctimas mortales en los bombardeos sobre Guta Oriental son mujeres y ni?os
Los 400.000 civiles cercados en Guta Oriental, el ¨²ltimo reducto de la rebeli¨®n en las afueras de Damasco, viven una semana negra bajo los incesantes bombardeos del r¨¦gimen. Al menos 229 personas han muerto desde el lunes en la ofensiva m¨¢s sangrienta registrada contra el enclave insurgente por el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos en los ¨²ltimos tres a?os. Entre las v¨ªctimas se cuentan 58 ni?os y 43 mujeres. Miles de familias se ocultan en s¨®tanos y refugios mientras Naciones Unidas reclama en vano un inmediato cese de las hostilidades de car¨¢cter humanitario. Las bombas siguen cayendo sin tregua.
El jueves fue una jornada tr¨¢gica, con m¨¢s de 75 fallecidos, entre ellos una veintena de menores. El bombardeo de un mercado en la localidad de Arbin se sald¨® con la muerte de m¨¢s de 20 civiles. Las sucesivas oleadas de la aviaci¨®n del r¨¦gimen de Bachar el Asad dificultan los trabajos de rescate de personas atrapadas entre las ruinas y la distribuci¨®n de ayuda humanitaria. Los grupos de socorristas de la defensa civil llamados Cascos Blancos denuncian haber sufrido ataques mientras acud¨ªan en auxilio de v¨ªctimas.
Guta oriental, una comarca de suburbios residenciales y granjas situada al este de la capital siria permanece asediada desde 2013, cuando fue ocupada por grupos rebeldes islamistas. Ten¨ªa una poblaci¨®n de dos millones antes del inicio de la guerra, hace casi siete a?os, pero cuatro quintas partes de sus habitantes han huido desde entonces. El Ej¨¦rcito gubernamental parece decidido a acabar ahora con la resistencia de los insurrectos con los mismos demoledores bombardeos que arrasaron durante seis meses en 2016 los barrios orientales de Alepo.
La regi¨®n sitiada del este de Damasco fue definida a finales del a?o pasado como ¡°zona de distensi¨®n¡± por Rusia e Ir¨¢n (aliados del r¨¦gimen) y Turqu¨ªa (que apoya a grupos rebeldes). Pero el fracaso de las ¨²ltimas negociaciones de paz auspiciadas por la ONU en Ginebra y Viena, as¨ª como el de la conferencia de reconciliaci¨®n nacional patrocinada por Mosc¨² en Sochi, han reavivado la llama de la guerra. La agencia estatal de noticias SANA inform¨® el jueves de que dos transe¨²ntes hab¨ªan perdido la vida en la capital siria por el impacto de proyectiles de mortero disparados por fuerzas rebeldes.
Las agencias humanitarias de Naciones Unidas representadas en Damasco han reclamado un ¡°cese de las hostilidades de al menos un mes de duraci¨®n¡± , pero el Consejo de Seguridad no se pronunci¨® sobre su petici¨®n la noche del jueves, ya que el Kremlin considera que no se trata de una opci¨®n ¡°realista¡±. El Comit¨¦ Internacional de la Cruz Roja advierte de que ¡°miles de civiles est¨¢n luchando por su supervivencia sin disponer de ayuda, y no encuentran un lugar seguro lejos de l¨ªnea de frente¡±.
El personal sanitario se ha visto desbordado por el ingreso masivo de heridos en los hospitales. Reporteros locales de France Presse dan noticia de que la desesperaci¨®n de la poblaci¨®n en un paisaje de destrucci¨®n. Los civiles aprovechan las pausas entre los ataques para buscar comida y retirar escombros. Pero los altavoces de las mezquitas ponen r¨¢pidamente fin a toda presencia humana en las localidades de Guta Oriental al dar la voz de alarma: ¡°Desalojen las calles; hay aviones en el cielo¡±.
El territorio sitiado, controlado por el grupo rebelde Ej¨¦rcito del Islam y el antiguo Frente al Nusra (filial de Al Qaeda), ha sufrido las m¨¢s graves consecuencias del conflicto. En agosto de 2013, cuando el r¨¦gimen se encontraba acorralado por una ofensiva de la oposici¨®n contra Damasco, un ataque con gas nervioso sar¨ªn que caus¨® al menos un millar de muertos en Guta Oriental. Fue la intervenci¨®n m¨¢s grave con armas prohibidas registrada en toda guerra. La comunidad internacional impuso a El Asad la entrega su arsenal qu¨ªmico para que fuera destruido.
El interminable asedio ha agravado en particular la situaci¨®n humanitaria en Guta Oriental. El pasado mes de diciembre, tres decenas de enfermos en estado cr¨ªtico pudieron ser evacuados desde el enclave a hospitales de la capital con la mediaci¨®n de la ONU, que registraba entonces 720 casos que precisaban una evacuaci¨®n urgente.
Los 400.000 habitantes del mayor cerco de civiles sirios en los alrededores de Damasco han sido excluidos de los llamados ¡°acuerdos de reconciliaci¨®n local¡±, que el r¨¦gimen ha ofrecido en los dos ¨²ltimos a?os a los rebeldes que se desarmen y abandonen sus feudos. La oposici¨®n ha denunciado que estos pactos han sido alcanzados con insurgentes ya vencidos por el hambre, y que solo han contribuido a expulsar de los enclaves sun¨ªes en zonas alau¨ªes (rama del islamismo chi¨ª) en poder del Gobierno.
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