La pregunta m¨¢s angustiante sobre Argentina
Macri ha obtenido resultados sorprendentes, pero el pa¨ªs sigue encerrado en el laberinto de una econom¨ªa vulnerable
Para que su econom¨ªa funcione, la Argentina necesita endeudarse en montos muy altos durante varios a?os. Cada ma?ana, con su desayuno, la mayor¨ªa de sus prestamistas recibe The Wall Street Journal. Esos dos datos alcanzan para entender la inquietud que gener¨® en Buenos Aires la publicaci¨®n all¨ª, justo en The Wall Street Journal, de una nota presentada de la siguiente manera: ¡°La inflaci¨®n acecha a Macri. Los peronistas se esperanzan con que su presidencia termine prematuramente. Bien pueden tener ¨¦xito¡±. Lo peor del caso es que la nota no es un disparate, porque refiere a dos preguntas que, como molestos fantasmas, se han repetido mucho en este pa¨ªs en los ¨²ltimos a?os: ?Macri terminar¨¢ su mandato? ?La Argentina se encamina hacia una nueva crisis?
A decir verdad, la patolog¨ªa viene de m¨¢s lejos. Casi no hay per¨ªodo en el ¨²ltimo medio siglo de historia argentina en el que alguna variante de esas preguntas no flotara en el ambiente. ?Cu¨¢nto aguanta esto? ?Cu¨¢ndo explota esto? Son interrogantes que acompa?an la vida cotidiana en la Argentina, aun cuando la ¨²ltima crisis seria se haya producido en el 2002, hace lejanos 16 a?os.
Varias razones explican por qu¨¦ en este momento tiene cierta l¨®gica la preocupaci¨®n que refleja el WSJ. La primera de ellas es que dos de los tres pa¨ªses m¨¢s relevantes de Sudam¨¦rica han sufrido crisis pol¨ªticas serias en los ¨²ltimos a?os: Venezuela y Brasil. En un caso, el Gobierno se transform¨® en una dictadura. En el otro, la oposici¨®n tumb¨® a la presidenta. En este contexto, la Argentina puede bien verse como un lugar excepcionalmente sano de la regi¨®n ¡ªa sunny place, lo defini¨® un exministro¡ª o como la pr¨®xima ficha del domin¨® que puede caer.
La segunda raz¨®n es que en la Argentina gobierna alguien que no es peronista y, desde 1928, todos aquellos no peronistas que llegaron al poder debieron irse antes de tiempo. La tercera raz¨®n es que hay elementos estructurales del funcionamiento de la econom¨ªa que, en otros tiempos, siempre la depositaron en una crisis: crecimiento geom¨¦trico del endeudamiento externo, bajo nivel de exportaciones respecto de las importaciones, alto d¨¦ficit fiscal y de comercio exterior, alta inflaci¨®n...
Es evidente que las cosas pueden terminar mal. As¨ª opinan los consultores del mundo financiero, descontentos como est¨¢n de que el Gobierno no tome medidas de ajuste fiscal m¨¢s aceleradas. Y tambi¨¦n los seguidores de Cristina Kirchner, que d¨ªa por medio expresan el deseo de sacarlo a Macri de mala manera del poder.
Macri y la Argentina siguen encerrados en el laberinto de una econom¨ªa vulnerable y fr¨¢gil. La pregunta m¨¢s angustiante es si ese laberinto tiene salida
Pero que haya motivos para creer en un desenlace traum¨¢tico no quiere decir que eso necesariamente sea as¨ª. La econom¨ªa argentina ha crecido alrededor de un 3% el ¨²ltimo a?o. Los pron¨®sticos coinciden en que este a?o volver¨¢ a crecer y que la inflaci¨®n bajar¨¢, del 25% al 20%. Si bien la deuda crece sostenidamente, lo hace desde niveles muy bajos, con lo cual el pa¨ªs tiene unos a?os para ajustar sus n¨²meros.
Adem¨¢s, hace poco tiempo el Gobierno derrot¨® al peronismo en todo el pa¨ªs. La econom¨ªa mundial, como se sabe, empez¨® a despertar y eso incluye al gigante brasile?o, el principal socio econ¨®mico de Argentina. La popularidad del presidente Macri es razonable, m¨¢s all¨¢ de las medidas duras que ha tomado. Los precios de las materias primas, uno de los principales ingresos de la Argentina, aumentan sostenidamente, y lo mismo ocurre con la inversi¨®n directa.
A Macri le faltan 20 meses para terminar su mandato. El nivel de reservas de la Argentina es hist¨®ricamente alto. El peronismo sufre divisiones muy profundas y una carencia evidente de dirigentes con popularidad. Siempre puede ocurrir un terremoto, pero ser¨ªa muy extra?o que, como sugiere el WSJ, Macri no llegara al final de su primer per¨ªodo. Si se mira la fotograf¨ªa de hoy, es m¨¢s probable su reelecci¨®n que su renuncia antes de tiempo.
Mauricio Macri es un l¨ªder que ha obtenido resultados sorprendentes por donde se lo mire. Desde que Juan Per¨®n fund¨® el peronismo en 1945, por ejemplo, nadie hab¨ªa creado un nuevo partido pol¨ªtico de alcance nacional: ¨¦l lo hizo. Luego derrot¨® al peronismo en 2015 y revalid¨® en 2017. Ha sobrevivido a la presi¨®n que el kirchnerismo ejerci¨® sobre ¨¦l cuando ten¨ªa el poder. Es impiadoso con sus opositores. No parece que sea sencillo moverlo de donde est¨¢.
Sin embargo, Macri, y la Argentina, siguen encerrados en el laberinto de una econom¨ªa vulnerable y fr¨¢gil. La pregunta m¨¢s angustiante es, justamente, si ese laberinto tiene salida, con Macri o con quien sea.
¡°?Hasta cu¨¢nto aguanta esto?¡±, ha sido la pregunta, el miedo, el fantasma, que acompa?a desde siempre a los argentinos mayores de edad. Arriesgar una respuesta terminante, con los datos que existen hasta hoy, es ¡ªcomo m¨ªnimo¡ª un gesto de audacia.
Pero los fantasmas, como todo el mundo sabe, existen. Y en Buenos Aires, que es tan bonita, la pasan fant¨¢stico.
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