El juicio contra activistas de Alhucemas avanza entre acusaciones de farsa
54 personas que encabezaron las protestas en la regi¨®n marroqu¨ª del Rif se sientan en el banquillo. La mitad est¨¢n acusadas de conspirar contra la seguridad del Estado
Fouad Saidi sol¨ªa hacer fotos en las protestas del Rif, que comenzaron en noviembre de 2016. Este martes 20 de febrero fue interrogado por el juez de la sala 7 del Tribunal de Apelaciones de Casablanca. En dos pantallas de v¨ªdeo gigantes se proyectaban mensajes de Facebook y fotos donde aparec¨ªa Saidi. El juez quer¨ªa saber por qu¨¦ el joven escribi¨® en Facebook alg¨²n comentario de supuesta cr¨ªtica a la labor de las fuerzas de seguridad o por qu¨¦ se le ve¨ªa en varias fotos con la bandera de la Rep¨²blica del Rif, el Estado que proclam¨® Abdelkrim el Jatabi entre 1921 y 1926 en el norte de Marruecos. Saidi respond¨ªa punto por punto, de forma serena.
Desde septiembre de 2017 se celebra en Casablanca un macrojuicio contra 54 detenidos en las protestas de Alhucemas. Entre esos 54 se encuentran los principales l¨ªderes del Movimiento de protestas (Hirak, en ¨¢rabe), actualmente encarcelados en la prisi¨®n de Oukacha, en Casablanca. Sus comparecencias ante el juez y el fiscal comenzaron a finales de enero. Un total de 34 inculpados est¨¢n siendo juzgados por la comisi¨®n de delitos (como incitaci¨®n a participar en manifestaci¨®n no autorizada) cuyas penas son inferiores a cinco a?os. Los otros 20 han sido acusados con cargos de cr¨ªmenes como conspiraci¨®n contra la integridad del Estado. En algunos de estos ¨²ltimos casos las condenas podr¨ªan superar los 20 a?os de c¨¢rcel.
Saida Rouisi, una letrada defensora indic¨® a este diario: ¡°Aqu¨ª parece que se est¨¢ juzgando a Abdelkrim el Jatabi [1882-1963] en vez de a unos j¨®venes. Se les pregunta por qu¨¦ pusieron en Facebook frases de El Jatabi¡±. Khadija Rouggany, otra abogada, a?adi¨®: ¡°Este juicio no tiene nada que ver con la ley, es un juicio pol¨ªtico. No hay ninguna prueba s¨®lida contra los acusados¡±.
Las manifestaciones del Rif, con el desempleado Nasser Zafzafi a la cabeza, comenzaron tras la muerte de un vendedor de pescado que muri¨® triturado en un cami¨®n de basura cuando intentaba que no le confiscasen la mercanc¨ªa. Los j¨®venes que iniciaron las protestas ped¨ªan mejoras sociales y econ¨®micas en la zona. Desde el Gobierno se les acus¨® de separatistas. Ellos, sin embargo, declararon en numerosas ocasiones no ser ni separatistas ni independentistas.
Si son tan fuertes las acusaciones hay que traer pruebas para sostenerlas, no frases de Facebook Abdelil¨¢, hermano del detenido Mohamed Hakimi,
Las protestas se prolongaron durante siete meses hasta que la Justicia comenz¨® a acusar a cientos de j¨®venes rife?os. Decenas de ellos decidieron salir del pa¨ªs, otros tantos est¨¢n siendo juzgados en Alhucemas. Y 54 activistas responden ante el Tribunal de Apelaciones de Casablanca. All¨ª compareci¨® este martes 20 de febrero Fouad Saidi. Los otros detenidos, incluido el l¨ªder Nasser Zafzafi, se encontraban en la misma sala, dentro de un cub¨ªculo de vidrio, separados de familiares, abogados y periodistas por una vitrina opaca. El 20 de febrero no es una fecha cualquiera en Marruecos. Ese d¨ªa de hace siete a?os naci¨® la primavera ¨¢rabe en el pa¨ªs; y ese d¨ªa murieron cinco j¨®venes calcinados en una oficina bancaria de Alhucemas, en circunstancias nunca aclaradas.
En las paredes de la sala hay dos pantallas de v¨ªdeo de casi tres metros de ancho donde se reproducen las fotos, los comentarios en Facebook y las conversaciones telef¨®nicas grabadas a Saidi cuando estaba en libertad. El juez recuerda a Saidi que est¨¢ acusado de mantener relaciones con asociaciones extranjeras que atentan contra la integridad nacional. En los proyectores se reproduce la conversaci¨®n que mantuvo el 26 de abril de 2017 con un tal El-Husein El-Idrissi. Su interlocutor le dec¨ªa que el Frente Polisario ha ofrecido al Movimiento de las protestas (Hirak, en ¨¢rabe) una ayuda de 50 d¨ªrhams (cinco euros). Saidi solicita que se reproduzca la llamada de forma ¨ªntegra para poder percibir el tono ir¨®nico de la charla.
-Aqu¨ª hay una acusaci¨®n contra m¨ª de dos kil¨®metros de largo por una subvenci¨®n de 50 d¨ªrhams (5 euros)- esgrime el acusado.
Despu¨¦s le preguntan sobre la bandera de la Rep¨²blica del Rif. ¡°Es un s¨ªmbolo de la resistencia y de la lucha contra el colonialismo¡±, alega Saidi. ¡°El Rey ha dicho que cada zona tiene sus propios s¨ªmbolos. Este s¨ªmbolo tiene que ser una fuente de orgullo en Marruecos".
El abogado representante de la parte civil, Mohamed Al-Hosseini, quien defiende los intereses de los polic¨ªas heridos en disturbios, pregunta:
-?Y por qu¨¦ no llev¨¢is la bandera nacional o una foto del rey?
Un letrado defensor objeta:
-?Qu¨¦ art¨ªculo de qu¨¦ c¨®digo establece que sea obligatorio portar una bandera del Estado?
El abogado defensor Mustafa Hanine indic¨® a este diario: ¡°Este juicio es una farsa, una mala obra de teatro. En realidad, la sentencia ya est¨¢ escrita. A estos chicos les van a caer condenas muy duras, nada de libertad provisional ni dos a?os de c¨¢rcel. Esto es un juicio pol¨ªtico. Lo ¨²nico que podr¨¢ evitarles pasar buena parte de sus vidas en la c¨¢rcel ser¨ªa una gracia del rey¡±.
Por su parte, el fiscal general del Tribunal de Apelaciones Casablanca, Najim Bensami, subray¨®: ¡°Esto es un juicio de derecho com¨²n con todas las garant¨ªas. Hay 70 abogados defensores que desde el comienzo del juicio, en septiembre, han realizado 1.800 visitas a los acusados. Los m¨¦dicos han comprobado que no hay rastros de torturas en ninguno de ellos. Las audiencias son abiertas. Pueden acceder la prensa local, la internacional y los representantes del Consejo Nacional de Derechos del Hombre. Los acusados dicen todo lo que quieren, se expresan libremente. Y sus abogados, tambi¨¦n. Y finalmente, ser¨¢ el juez el que dicte sentencia¡±.
El abogado defensor de los polic¨ªas heridos, Mohamed Al-Hosseini, se pronunci¨® en el mismo sentido que el fiscal general de Casablanca: ¡°Las pruebas contra los acusados son contundentes. Hay escuchas telef¨®nicas, testimonios de testigos y hay v¨ªdeos que no han sido grabados por la polic¨ªa, sino por los propios inculpados, que los grabaron y los difundieron. Las acusaciones contra ellos son graves porque los da?os que han hecho han sido graves. Han incendiado un edificio donde se alojaban polic¨ªas, han bloqueado carreteras y han lesionado a varios polic¨ªas. Cuando lesionan a un agente que no puede trabajar durante uno o dos meses, esos gastos debe pagarlos el Estado¡±.
Durante un receso del juicio, Abdelil¨¢, hermano del detenido Mohamed Hakimi, indic¨® a este diario: ¡°Si son tan fuertes las acusaciones hay que traer pruebas para sostenerlas, no frases de Facebook. Parece que el ¨²nico sentido de todo esto es que los chicos pierdan la fuerza, alargar el juicio hasta cansar a los abogados y a la sociedad¡±.
Cuando hablaba con este diario un polic¨ªa impidi¨® que siguiera la entrevista dentro de los juzgados y conmin¨® a que se realizase fuera.
Abdelil¨¢ indic¨® a este periodista: ¡°Tienes que contar esto¡±.
En medio de un receso los familiares aprovechan para acercarse a la cabina donde est¨¢n sentados los otros acusados. Zafzafi toma la palabra. Sigue siendo el l¨ªder y luce un aspecto saludable.
-Hoy es 20 de febrero -advierte-, tenemos que acordarnos de nuestros m¨¢rtires, los que murieron aquel d¨ªa, queremos justicia para ellos.
Los presos se despiden de los abogados y de los familiares con los dedos en V de victoria. Y se marchan con los mismos c¨¢nticos que coreaban en las calles de Alhucemas cuando estaban en libertad: "Queremos al que mat¨® a los m¨¢rtires".
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