La brecha generacional entra en las elecciones de Italia
Envejecido demogr¨¢fica e institucionalmente, el ¡®bel paese¡¯ afronta unos comicios en los que el Movimiento 5 Estrellas triunfa entre los m¨¢s j¨®venes
La ¨²ltima vez que vio el panorama con algo de esperanza fue en 2013, cuando se form¨® el ¨²ltimo Gobierno y lleg¨® el anuncio de las primeras reformas. ¡°Hab¨ªa intentado votar con la cabeza, midiendo bien las opciones¡±, recuerda Giulia, que hoy tiene 29 a?os y ha encadenado empleos temporales desde que acab¨® la carrera. Sueldos mensuales siempre entre 400 y 900 euros, normalmente en negro, sin posibilidad de extras ni bajas. Hoy poco ha cambiado. Comparte piso en las afueras de Roma para poder permitirse un alquiler. En los ¨²ltimos cinco a?os, el paro juvenil ha descendido t¨ªmidamente del 40% a algo m¨¢s del 37%, seg¨²n la OCDE, pero se ha disparado la precariedad hasta el 57%.?El organismo alert¨® el pasado octubre que en Italia ¡°crecen las desigualdades entre generaciones, y los j¨®venes son cada vez m¨¢s pobres¡±. Adem¨¢s, se han convertido en una especie en peligro de extinci¨®n: en 1997 hab¨ªa nueve millones de personas de 25 a 34 a?os, en 2007 eran poco m¨¢s de ocho millones y en 2017 no llegaban a los siete millones.
Italia es un pa¨ªs envejecido que invierte mucho en pensiones y seguridad social ¡ªlos ancianos cuestan al Estado el 16% del PIB¡ª y poco en formaci¨®n, investigaci¨®n, nuevas tecnolog¨ªas y familia. Cada a?o hay menos nacimientos y la precariedad y la escasez de oportunidades empujan a los j¨®venes ¡ªdos millones de ellos no estudian ni trabajan¡ª a retrasar la edad para formar una familia (31,8 a?os de media).¡°Faltan pol¨ªticas a largo plazo dirigidas a las nuevas generaciones¡±, se?ala Alfonso Giordano, profesor de Ciencias Pol¨ªticas de la Universidad Luiss. La situaci¨®n reduce la competitividad de las empresas y aboca a los j¨®venes a hacer las maletas. En 2016, 124.000 italianos dejaron el pa¨ªs. El 39% ten¨ªa entre 18 y 34 a?os, seg¨²n la Fundaci¨®n Migrantes. Desde 2006, el n¨²mero de expatriados ha crecido de tres a cinco millones.
El 4 de marzo ser¨¢n las primeras elecciones para una generaci¨®n que abraza el abstencionismo: seg¨²n el instituto de investigaci¨®n Demopolis, el 47% de los menores de 25 a?os no votar¨¢. Tambi¨¦n crece en este colectivo la desconfianza hacia la pol¨ªtica tradicional. Pero el fen¨®meno, en la base de una tormenta perfecta, pasa inadvertido en una campa?a electoral en la que los j¨®venes se han vuelto invisibles en los programas. ¡°El pa¨ªs da preferencia a los ancianos; son m¨¢s y son los que votan¡±, se?ala Giordano. Solo una formaci¨®n ha sabido canalizar ese malestar. Entre aquellos que votan por primera vez triunfa la antipol¨ªtica del Movimiento 5 Estrellas, como ya ocurri¨® en 2013. Alrededor del 30% dar¨¢ su voto a la formaci¨®n de Luigi di Maio, seg¨²n los ¨²ltimos sondeos.
Ottavia Inglese, 20 a?os, estudiante de Biolog¨ªa, responde a ese patr¨®n. ¡°El Movimiento 5 Estrellas se dirige m¨¢s a nosotros. Estoy siguiendo su campa?a y escuchando tambi¨¦n al resto y creo que nadie nos valora como ellos¡±, se?ala, mientras lamenta que sus coet¨¢neos se hayan alejado progresivamente de la pol¨ªtica. ¡°Va a ser muy dif¨ªcil recuperarles. Yo hasta hace poco no confiaba demasiado en el futuro. ¡°Escuchaba a conocidos que no encontraban nada, pero acerc¨¢ndome al Movimiento he entendido que las ideas est¨¢n ah¨ª y que solo es necesario seguir el camino apropiado¡±.
La revista juvenil Scomodo (inc¨®modo, en su traducci¨®n al castellano), editada por un grupo de j¨®venes romanos, titula Las peores elecciones de nuestra vida?el editorial de su ¨²ltimo n¨²mero. En ello se habla de los comicios como ¡°el retrato cada vez m¨¢s tr¨¢gico de la democracia italiana¡±, en un escenario en el que poco m¨¢s de la mitad de los votantes acudir¨¢ a las urnas con una ley electoral que apuesta por las coaliciones imposibles. ¡°No hay un contacto directo entre pol¨ªtica y sociedad, y los j¨®venes tienen cada vez menos inter¨¦s y conciencia cr¨ªtica¡±, argumenta Tommaso Salaroli, de 19 a?os, uno de los fundadores de la publicaci¨®n. ¡°Somos una generaci¨®n que ha dejado de creer que es posible algo mejor. Vemos a mucha gente resignada¡±.
El eterno ¡®d¨ªa de la marmota¡¯
Elisa Fuksas, cineasta romana de 36 a?os, retrat¨® en 2009 la realidad del pa¨ªs en tres frentes ¡ªmedioambiente, juventud y pol¨ªtica¡ª en L'Italia del nostro scontento?(La Italia de nuestro descontento, en castellano). "Despu¨¦s de 10 a?os todo sigue igual, los problemas son los mismos. Es como un eterno D¨ªa de la marmota. Nuestro ADN es reacio a los cambios, pero hay que cambiar a los personajes protagonistas o es siempre en la misma historia", explica. "La pol¨ªtica debe seducir a los j¨®venes si quiere permanecer viva porque por el momento es una cuesti¨®n de viejos", sentencia.
Pero el problema tambi¨¦n puede verse desde el otro extremo demogr¨¢fico. En 2011, en pleno auge de la crisis econ¨®mica, la entonces ministra de Trabajo del Gobierno t¨¦cnico de Mario Monti, Elsa Fornero, anunci¨® con l¨¢grimas en los ojos una dr¨¢stica reforma laboral que eleva la edad de jubilaci¨®n de manera progresiva. En esta campa?a electoral, la derogaci¨®n de aquella ley se ha convertido en una de las propuestas estrella de la coalici¨®n del centroderecha y tambi¨¦n encabeza las prioridades del M5S.
La situaci¨®n deja a los j¨®venes en un callej¨®n sin muchas salidas: la actual legislaci¨®n retrasa el relevo generacional en el mundo del trabajo y, si se cancelara, ellos acabar¨ªan asumiendo el coste de las futuras pensiones. La exministra Fornero explica a EL PA?S que la propuesta de abolir la normativa laboral es ¡°irresponsable y electoralista¡±, adem¨¢s de inviable ¡°por el coste elevad¨ªsimo que generar¨ªa¡±. ¡°La pol¨ªtica nunca ha pensado que si jubilamos a personas a una edad en la que todav¨ªa pueden trabajar alg¨²n otro tiene que pagar, y esto debilita a los j¨®venes¡±, explica.
Sin un trabajo fijo, surgen las iniciativas empresariales. Francesco Simeone tiene 29 a?os, estudi¨® Econom¨ªa y est¨¢ desarrollando un proyecto para una start-up. ¡°Cada vez hay m¨¢s desafecci¨®n, debido a que las oportunidades escasean. Veo el futuro negro¡±, se?ala. Tampoco divisa la pol¨ªtica con optimismo. ¡°Los j¨®venes contamos bien poco; con lo que se ha hecho no se ha mejorado nada o incluso se ha empeorado¡±, dice, y se?ala la diferencia generacional: ¡°El problema mayor es la ocupaci¨®n. Nuestro sistema siempre ha estado tutelado por las viejas generaciones y como el pastel no es tan grande para repartirlo entre todos, siempre pagamos los j¨®venes¡±. De 2013 a 2016, la edad media de la fuerza de trabajo pas¨® de 40 a 42 a?os. Una franja que s¨ª cuenta estos d¨ªas para los partidos pol¨ªticos.?
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.